BAJAMAR de Christian Diaz
BAJAMAR Siete instancias, siete estaciones, siete tránsitos como las siete moradas que revela en su recorrido Santa Teresa de Jesús: una paloma atravesando el laberinto del alma desde lo más hondo y oscuro, para encontrar ahí, su oro. Senda espiritual de una progresiva unión con lo inefable: En cada una la paloma se acerca más, hasta alcanzar el sol. Así, de igual manera el padre Christian Díaz hace el viaje de los iniciados, pero a la inversa, en descenso hacia sí mismo, Katábasis necesaria hacia el centro del alma donde lo espera esa otra luz que ilumina hacia lo interno. Un camino que al igual que el génesis y sus siete instancias [ Génesis : nombre que procede del griego γένεσις y que puede ser traducido como Origen, Creación o Nacimiento] empieza por la luz para luego ir en descenso por el peso leve de la Gracia, hacia nosotros, hacia el reino de lo visible, hacia el Maljut o terredad : la tierra como última instancia de la luz divina. Siete días de expansión, de ese