tag:blogger.com,1999:blog-54284215975066343522024-03-26T19:04:42.389-07:00El lamento de AriadnaBlog literario del poeta Edgar Vidaurreedgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.comBlogger115125tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-73885249554446413132023-07-09T00:21:00.002-07:002023-09-05T10:41:10.582-07:00Armando Rojas Guardia...los años perdidos <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjCYqJDj6ICs8UTtbLJAn5q0UXV-IuiHbZprmm3XPvbJOGWA6UQYuwR5_dAgtcRWwaJ9fKpaFtqNIVkRD0g0jhBm4oDEWprr2YMmptkQX9JHnDjeScf4Zc-ZNjXSmwzYQZ11N58k2hVNDaob8xGheUMjwDGyZxgRwxAHT64Nps95bk8EKaO4mLp1rLKcNql" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;">
<img border="0" height="499" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjCYqJDj6ICs8UTtbLJAn5q0UXV-IuiHbZprmm3XPvbJOGWA6UQYuwR5_dAgtcRWwaJ9fKpaFtqNIVkRD0g0jhBm4oDEWprr2YMmptkQX9JHnDjeScf4Zc-ZNjXSmwzYQZ11N58k2hVNDaob8xGheUMjwDGyZxgRwxAHT64Nps95bk8EKaO4mLp1rLKcNql=w555-h499" width="555" />
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</div><div><div>Armando Rojas Guardia: … los años perdidos (1975-1985)</div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Harry Almela, en su prólogo antológico Fuera de tiesto llama al poeta Armando Rojas Guardia “El último Cristiano de la modernidad”. Y no le falta razón. Ser cristiano en este momento histórico y bajo la perdida de todos los paradigmas conocidos hasta la entrada de la postmodernidad, es un albur lleno de incerteza y de interrogantes. En un ensayo sobre la Teología de la Belleza, yo decía que desde las reflexiones iniciales de los padres de la iglesia sobre el acontecimiento cristiano, la humanidad ha pasado por distintos paradigmas desde el medioevo, renacimiento, humanismo, ilustración, modernidad y postmodernidad. Ya no serán pues fe, razón ni emoción los constituyentes categóricos de los paradigmas humanos. Ya no serán Dios ni el hombre, sino la tecnología quien se impondrá como elemento paradigmático, adulterando así los principios de la humanidad.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A partir de la proclamada muerte de Dios por Nietzsche, Feuerbach, Marx y Freud, la negación de la trascendencia y la deconstrucción progresiva de todos los paradigmas serán los elementos desde donde advendrá la postmodernidad. Tal vez y por ello la aparición en el mundo actual de un ser como Armando Rojas Guardia, solo tendría sentido existencial si se considera su condición de poeta (tal vez podríamos decir profeta que es lo mismo). En este sentido, el fin de la historia como la veníamos entendiendo, el Hedonismo y la “Resurrección de la carne”, la vida sin imperativo categórico, el surgimiento del pensamiento frágil, el Nihilismo, la fragmentación del individuo, la indiferencia y la desconfianza en la razón, dejará abierta la puerta a lo que se ha venido llamando El retorno de los brujos o el retorno de lo religioso indefinido y aún sin paradigmas claros sobre una tierra arrasada o como diría Jacques Derrida: Desierto en el desierto.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ya en términos cristianos, las opciones que tiene el hombre postmoderno de asumir su fe se debaten entre una visión de la realidad desde la perspectiva del “más acá”, el asumir en términos radicales dicha realidad, confrontarla, hacerse cargo de ella en términos de justicia social y de redención de los más desposeídos, tomando como paradigma aquel nuevo Carisma que a mediados del siglo XX se conoció como la Teología de la Liberación, o bien la otra de asumirse como profeta (o poeta de ese desierto) a través de un lenguaje capaz de llenar el vacío que se manifiesta en una realidad frágil que lleva al hombre a re-preguntarse sobre aquello que está más allá de su individualidad fracturada y fragmentada. La trascendencia y el misterio se fundamentarán en le des-creencia, en el vacío, en la angustia desfondante que solamente podrá ser mitigada a través de ese eterno paradigma que llamamos Belleza, cuyo lenguaje no puede ser otro que el de la poesía.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Armando Rojas Guardia se debatió durante un prolongado período de silencio que duró diez años entre estas opciones, antes de asumir con potencia su destino poético-amoroso o como él lo llama parafraseando a Nietzsche: su amor fati. Después de esa larga cuaresma existencial como yo la llamo, ¿qué pasó entonces en el discurrir existencial de este poeta durante estos años perdidos? ¿qué puede explicar este lapso de silencio prolongado? ¿qué sucesos, qué epifanías tuvo este hombre frágil y fuerte al mismo tiempo, para que pudiera resurgir y ejecutar diez años después ese acto de resurrección espiritual que ya todos conocemos? Si revisamos con detalle su obra poética y ensayística, veremos que su primera obra literaria: el volumen que compone el tríptico cuyo título es Del mismo amor ardiendo aunque se publica en el año 1979, fue vivenciado y escrito entre los años 1967 al año 1975, período que, desde su nacimiento, marca el primer límite donde es posible verificar los hitos existenciales de este poeta que desde muy joven asume ese nacimiento como una herida. Como una marca indeleble en su boca, le escucharíamos muchas veces a lo largo de su vida citar con hondura a la poeta y filósofa María Zambrano en su libro Descenso a los infiernos (las raíces del hombre) donde reconoce conmovedoramente la condición desvalida del ser humano: “El resentimiento de haber nacido”, premisa fundamental a ser trascendida y así poder establecer esa secuencia existencial: hombre, vida, renacimiento, transformación y creación. A lo referenciado cronológicamente tanto en su vida como en su obra literaria, vemos cómo estas dos instancias forman un solo drama. Ese año de 1975, marca la segunda (la primera fue el nacimiento) y esta vez la definitiva separación dolorosa de su madre quien muere justamente ese año, marcando así el inicio de este largo silencio que hoy tratamos de desentrañar y que hemos llamado los años perdidos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Importante reseñar el drama de exilio y de separación que el poeta tendrá que vivir también con el padre, lo que lo convertirá en un eterno buscador del padre real y de ese otro Gran Padre idealizado llamado Dios. Antecedente fundamental para desentrañar esos años perdidos, es la decisión de abandonar el noviciado en la compañía de Jesús, hecho que marcará la primera vivencia de exilio y de desarraigo por parte del padre, pues este lo envía fuera del país a la ciudad de Friburgo en Suiza y luego a la isla de Solentiname en donde encontrará dos figuras paternas: Dios y el sacerdote Ernesto Cardenal. Decide en esta instancia rebelarse y separarse definitivamente de la madre iglesia y nutrirse así con el carisma de la Teología de la Liberación en pleno hito de florecimiento. Para este sacerdote fallido y poeta herido, las figuras de Xavier Zubiri, Ignacio Ellacuría, Camilo Torres, Hélder Câmaray del mismo Ernesto Cardenal lo inscribirán como fuerte aspirante a esa opción de sacerdocio militante. En el pensamiento filosófico y teológico que lo inducirá a considerar una praxis cristiana de contenido social, una teología política que le otorga el mandato de hacerse cargo de la realidad y transformarla, teniendo como premisa incluso la confrontación y ruptura con el Magisterio y la Doctrina de la Iglesia Católica. Ante esta disyuntiva, Armando Rojas Guardia empieza a experimentar sus primeros brotes de crisis existenciales.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Muerto el padre y disuelta la familia en este espacio de tiempo, Armando comienza una vida de peregrinaje, de habitaciones alquiladas, apartamentos prestados, refugios en casas de amigos, pero sobre todo empieza el colapso y la muerte de los paradigmas del mundo mental y anímico del poeta que se va a traducir en un calvario de veintitrés hospitalizaciones psiquiátricas. Estas reclusiones y el contacto con el sufrimiento humano del prójimo y con lo marginal, significó para él, más que un derrumbe existencial, una epifanía luminosa que lo elevó a una realidad interior muy cercana a la experiencia mística, a la compasión, o a lo que el filósofo de la postmodernidad Emmanuel Lévinas describe como el encuentro de Dios en el rostro del otro o la cualidad inefable de la alteridad. Así las cosas y en medio de esta crisis casi terminal, de esta muerte, Armando decide definitivamente renacer y acogerse a la segunda opción existencial cristiana: la de ser poeta o profeta de su tiempo. Descender así del cielo, despojarse de todo, de sí mismo y abandonar la búsqueda imposible del padre (del real y del ideal) para hacerse esta vez poeta militante, poeta de la madre tierra, poeta urbano, poeta de las realidades humanas sensibles, en resumidas cuentas en Sacerdote de la Belleza. Inicia así (esa voz que clama en el desierto) la polinización de la palabra a través de los primeros talleres de literatura. A modo de movimiento activista e insurgente, influenciado por Antonia Palacios (mujer vital y de suprema importancia en la vida del poeta y con la que tal vez concreta una reconciliación poética con la madre y con lo femenino necesario, gestante y nutricio) se une al Grupo Calicanto y junto con los poetas Yolanda Pantin, Igor Barreto, Rafael Castillo Zapata, Alberto y Miguel Márquez, funda el Grupo Tráfico, cuyo manifiesto que empieza con la paráfrasis Gerbasiana“Venimos de la noche y hacia la calle vamos”, es sin duda uno de los manifiestos más contundentes y conmovedores de movimiento literario alguno. Aquí en este manifiesto militante, Armando Rojas Guardia introduce con la fuerza de la rebeldía lo poético en la historia, en la vida misma desde lo más bajo y marginal, sintetiza y establece unos postulados que no solo rompieron los paradigmas literarios y poéticos de su tiempo y espacio, sino que establecieron los nuevos paradigmas sobre las bases de toda una ética de vida que él llamó El vivir poéticamente y una nueva forma integral de trascenderla: El pensamiento poético. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cada cultura ha tenido en los escritores sus hitos vitales, esos fenómenos literarios que refundan el alma y el espíritu de su tiempo. Armando Rojas Guardia (para la suerte de todos nosotros) vivió lo suficiente para mostrar el desarrollo anímico, vivencial y espiritual de un poeta como paradigma de lo que debe ser el hombre postmoderno. Después de una katabasis total, de tocar el fondo de los fondos, de esa muerte circunstancial, del despojo voluntario de todo aquello artificial (no precisamente en términos simbólicos), este poeta ejecuta una impresionante resurrección espiritual con una voz que eclosiona y cierra la parábola de los años perdidos en el año 1985 con tres obras maestras: Poemas de la quebrada de la Virgen, El Dios de la intemperie y Yo que supe de la vieja herida: la integración, el perdón y la fusión con la madre, con Dios y consigo mismo. Esta resurrección, en todo caso, es abarcante, secuencial, alquímica y trinitaria: corpus somaticum, corpus psiquicum y corpus pneumaticum, cuerpo material, cuerpo anímico y cuerpo espiritual. Para ello, además del elemento gestante femenino que lo contuvo en la mujer que fue Antonia Palacios, advienen en la vida de Armando para constituir otra trinidad, dos padres fundamentales que lo condujeron a concretar esa asombrosa resurrección: el gran psicoanalista junguiano Rafael López-Pedraza y el escritor Juan Liscano. El primero (y al decir de esa otra gran mujer psiquiatra, poeta, amiga y confidente Ana María Hurtado) le dio consistencia nutricia y concreta al cuerpo abandonado por el propio poeta. El solo hecho de establecer como elemento terapéutico el compartir la comida, no sólo le sustituye y le da sentido a ese elemento materno de nutrir y darle relevancia al cuerpo, sino que será un acto simbólico y eucarístico del padre que nos provee el alimento o el pan de la vida. Y será ese gran intelectual Juan Liscano (padre espiritual e intelectual de tantos escritores y poetas) quien se ocupará de elevar el alma de Armando a la condición de cuerpo espiritual en estado de resurrección.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No tengo ninguna duda de que en la literatura hispanoamericana, ese hito del que hablábamos, se produce con la obra trinitaria referida, pero de un modo muy especial con el centro de ella, pues en términos histórico-literarios, tampoco hay duda de que esa historia se puede dividir en un antes y un después de El Dios de la intemperie. Que estos años que he llamado los años perdidos, en realidad fueron el germen, la semilla que gestó la eclosión y la resurrección de un poeta que, siendo el último cristiano de la modernidad, (continuando el dicho del poeta Harry Almela) y a modo de profeta de su tiempo, pudo atravesar todos los desiertos de la existencia para constituirse desde el centro de su plena soledad, en el primer cristiano y en el paradigma humano de la postmodernidad.</div></div>edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-72344934813382061022023-07-04T03:29:00.004-07:002023-07-05T11:13:36.088-07:00El villano en su rincón de Lope de Vega<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicSZEHIo6Hm8zsOcz1xwV3Ex6EL9bW6hBIUPQnKljC6ykcVO6LMrowdk32LSSBiELmPi9B_HaTB6q557a97u8cTLM4u-3gAkMcT0-N7jJ2yDaiMFDlAofQEdBxwSwQvwdjEwXbXfOz4AjkaTOBH-6D9wS01Bm6vYPxuJAu5I_2aiufwXbd9R_0sPOWJKIV/s938/villano.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="938" data-original-width="750" height="637" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicSZEHIo6Hm8zsOcz1xwV3Ex6EL9bW6hBIUPQnKljC6ykcVO6LMrowdk32LSSBiELmPi9B_HaTB6q557a97u8cTLM4u-3gAkMcT0-N7jJ2yDaiMFDlAofQEdBxwSwQvwdjEwXbXfOz4AjkaTOBH-6D9wS01Bm6vYPxuJAu5I_2aiufwXbd9R_0sPOWJKIV/w510-h637/villano.jpg" width="510"></a></div><br><div><br></div><span style="font-family: inherit;">Por gentileza de Federico Pacanins tuve el privilegio de presenciar esa obra maestra del teatro de todos los tiempos: El villano en su rincón, de Félix Lope de Vega. La obra se presenta dentro de la programación teatral de la Asociación Humboldt San Bernardino, los sábados y domingos 2 y 3 – 9 y 10 de julio. Aunque pareciera una audacia (y en realidad lo es) de Pacanins, el montar una obra del Siglo de Oro español en pleno sigo XXI y en la ciudad de Caracas posmoderna, su gesto nos demuestra de manera contundente, como la dinámica de la humanidad, sus arquetipos, sus etapas de desarrollo y sus eternos retornos nunca pierden actualidad cuando los vemos desde la perspectiva totalizadora que siempre nos aporta el arte, el buen arte. No en vano cuando hablamos de esta dinámica humana en su conjunto, al unirla con el sentido del llamado Siglo de Oro español, veremos como la denominación de esta maravillosa centuria toma su nombre en referencia a los griegos (los antiguos por supuesto, los de oro) y en especial del historiador Hesíodo en su libro Los trabajos y los días, donde nos revela su visión sobre las Edades del hombre: de oro, de plata, de bronce y por último la de hierro, la actual, la posmoderna, aún sin paradigmas precisos y con expresiones colectivas cada vez más degradadas, donde abundan las ideologías, las perversiones del poder, el caos, la anomia y una humanidad fragmentada, todo mezclado en ese cambalache que nos cantara en su visionario tango Enrique Santos Discépolo.</span><div><span style="font-family: inherit;"><br></span></div><div><span style="font-family: inherit;">Pero recapitulando, en esta posmodernidad sin paradigmas y, diría aún más, que gracias a esa pérdida de los cauces y el desborde de las aguas, podemos contemplar, aunque sea fugazmente, pero con más intensidad, los destellos de La Belleza; tal vez el más antiguo de los paradigmas con los que la humanidad se explicó el mundo a sí misma.</span></div><div><span style="font-family: inherit;"><br></span></div><div><span style="font-family: inherit;">Cuando Lope de Vega escribió esta obra, también al igual que Federico Pacanins hoy al remontarla, lo hizo de manera audaz. Escritor, novelista, dramaturgo, productor de teatro, eterno enamorado, polémico, espadachín y poeta, este hombre polifacético es, sin duda, uno de los íconos de ese Siglo de Oro. Sería imposible no darse cuenta de las coincidencias y relaciones entre el autor y productor de ese entonces, con nuestro estimado y querido Federico Pacanins, empezando por la raíz de sus apellidos Vega y Vegas (Federico tiene también por nombre Guillermo Federico Vegas Pacanins). Este abogado y además locutor, ensayista, biógrafo, crítico musical, productor de programas y montajes musicales, dramaturgo, productor de teatro, es a su modo, también espadachín y poeta (imposible no referenciar sus extraordinarios Haikus Caraqueños publicados por Gisela Cappellin Ediciones - 2019 y su encendida espada como crítico de la cultura y de los tiempos actuales).</span></div><div><span style="font-family: inherit;"><br></span></div><div><span style="font-family: inherit;">No pretendo hacer una crítica profesional y cómo siempre, este escrito es una crónica sentida, en tanto espectador. Tampoco voy a hacer un spoiler de la obra, pero si quisiera detenerme en los tres símbolos puntuales que para mí resumen la visión de Lope de Vega, como símbolo abarcante de la dinámica del ser humano y su confrontación de realidades individuales y colectivas, que hoy como nunca se expresan en la obra y en la forma en que Pacanins la ha concebido, producido y montado.</span></div><div><span style="font-family: inherit;"><br></span></div><div><span style="font-family: inherit;">Los tres símbolos puntuales son los que pone el Rey en la mesa ante el Villano: el cetro, los nombramientos y el dinero o dote, pero sobre todo el espejo. Todo se integra en un intercambio de símbolos que desembocan en un entendimiento vital entre ambos hombres. Sus plenitudes, sus realidades, se funden y se integran de manera dramática y conmovedora. Pero quisiera detenerme en el espejo, tal vez el símbolo que lo integra todo. La extraordinaria Ann E. Wiltrout, estudiosa y crítica del teatro, en su ensayo: El espejo y el reflejo de dos cuerpos en "Richard II" y "El villano en su rincón" nos dice que: "El error de Juan Labrador y el de Richard II es el mismo: tanto el rey inglés como el vasallo español habían vivido engañados en un mundo ameno e ilusorio de su propia hechura. Lope se sirve del bucólico lenguaje nobiliario para convencer al lector y espectador de la comodidad campestre al mismo tiempo que le deja entrever cierta grieta en la tapia de este jardín encerrado; las abundantes alusiones negativas con que el villano moteja la vida de la corte sugieren más bien una obsesión que una satisfacción verdadera (…) El defecto de Juan Labrador es el de ignorar la resolución de las antinomias aldea / corte y ocio / negocio como un conjunto de dos partes iguales. El labrador se obstina en su convicción de la superioridad de su mitad y la inferioridad de la otra. Al proclamarse rey en su rincón, asume las prerrogativas reales y desde esta perspectiva privilegiada enjuicia su vida amena como superior a cualquier otra manera de vivir. El ocio de aldea, el trabajo, los productos del campo y la tranquilidad del ambiente son tan amenos como el mundo ceremonial de Richard. Y son igualmente falaces. El rey lopesco casi cae en la misma trampa. Pero se corrige en seguida; sus deberes le llaman y tiene que abandonar la paz casi espiritual del pueblo. Es el rey sol que debe brillar igualmente sobre el ocio aldeano y el negocio cortesano. Juan Labrador, al asumir el cuerpo político real, pretende ser rey sólo de su pequeño rincón y así niega la corte y el negocio. Su sol no ilumina más de la mitad del reinado. Cuando por fin reconoce su error, se disculpa ante el rey, explicándole: "Fui villano en rincón, no en ofenderos." (Vega 1963: III, 2819). Pero efectivamente, ha sido villano en ambas acepciones de la palabra-aldeano e indecoroso o descortés. Su nombramiento de mayordomo real es pues, un castigo, y no un premio. Sin embargo, para sus hijos, el rey ha resuelto el conflicto de estilos de vida y clases sociales que tenían con su padre. Puesto que sólo el rey tiene este poder, el villano ve de nuevo el reflejo y la diferencia entre soberano y súbdito. Por ende, la interpretación de la comedia estriba en la doble acepción de la palabra villano. Con razón, Lope tituló la obra El villano (y no el labrador) en su rincón."</span></div><div><span style="font-family: inherit;"><br></span></div><div><span style="font-family: inherit;">El simbolismo total de la propia obra por su parte, nos expresa las diferencias de clases sociales, la frontera humana entre los estratos de una humanidad incapaz de verse los unos a los otros, la ruptura y la desintegración entre la naturaleza, las ciudades y las cortes, la brevedad de la vida y las ansias egocéntricas del ser humano en creerse el centro del mundo, el amor como una gesta en la que hay que superar obstáculos, los celos, la envidia, las suposiciones adelantadas, la dramática dinámica del poder del dinero y el poder político como elementos que pervierten la vida por una parte y, por la otra, la posibilidad de integrar, de entender las realidades a través de una vivencia directa o reflejada, el encuentro entre los mundos de donde surge una visión más trascendente de la vida y su sentido. Un Rey que desciende y un villano que asciende, se encuentran y por fin se pueden mirar sin el relumbre cegador del SOL, horizontalizándose y arremansándose con la interacción del eterno femenino encarnado en la presencia activa y determinante de las mujeres y sus personajes en la obra.</span></div><div><span style="font-family: inherit;"><br></span></div><div><span style="font-family: inherit;">Dos detalles finales que creo importante resaltar de la obra y por su puesto también del montaje. Uno es la evocación de la trova poética y amorosa del “amor cortés” como retorno de una visión del amor en donde la Dama es la reina del amor, el origen y destino de la humanidad, sean cuales sean los estamentos en que la sociedad esté dividida a lo largo de los tiempos. Integración vital e importante en donde la posmodernidad se presenta dentro de unas profundas fragmentaciones y divisiones de todo tipo. La integración amorosa de clases sociales, la importancia del amor en todas sus advocaciones, hijos y padres, villanos y reyes, se me antoja como el otro gran elemento que armoniza y balancea la obra. El otro detalle es la sugerencia en el texto, de la confrontación poética y personal entre Lope de Vega y el gran Góngora. Conocida es la vieja enemistad literaria entre ambos escritores. Sin embargo, aunque Lope pareciera ironizar en el texto, poniéndole al personaje Otón una jerga gongorina, en realidad lo que hace es sublimar el conflicto, integrando en la obra, ambas modalidades de uso del lenguaje y poniendo además como triunfador definitivo a través del inefable amor, al propio Otón.</span></div><div><span style="font-family: inherit;"><br></span></div><div><span style="background-color: white; color: #050505; font-family: inherit; white-space-collapse: preserve;">Para cerrar, es imprescindible destacar a todo el equipo que acompañó esta gesta. La suprema entrega y calidad de todos los actores, los técnicos, asistentes y gente de teatro con mística, disciplina, así como la gestión cultural de la Asociación Cultural Humboldt, espacio generoso y plural al que tanto le debemos.</span></div><div><span style="font-family: inherit;"><br></span></div><div><span style="font-family: inherit;">Los invito pues a salir del estado o zona artificial de confort, de ese «Rincón» en el que nos ha metido la posmodernidad con las redes y las pandemias. Salir de ese encierro egótico en el que el poder y la pérdida de paradigmas nos mantienen, para auto-mirarnos en el espejo que nos plantea con total actualidad Lope de Vega. Mirarnos en definitiva en el espejo del arte, en el antiguo y conmovedor espejo de la Belleza…de la “Gran Belleza”.</span></div><div><span style="font-family: inherit;"> </span></div><div><span style="font-family: inherit;">Edgar Vidaurre</span><br><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgeCUXlH1v0hdRZPzUOuJ4qFsFpUS2nD6gHbrmXI9fZleVG1BFmJ-UbT-tzppjtrUynrP2luqqxE2x80i4rO9odoqQQZK1MbiuF2zaD9YMqz0RELcOw6XNuzqH8MzFn5wBQMRwXwU-kRPpbPQlpeDyI2swDnSFWRpthoBNx7oiZOrVQsM-hab74MKoZ74ML" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;">
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</a>
</div></div>edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-122595447495880162021-05-17T10:38:00.003-07:002021-05-17T10:41:19.946-07:00El Becerro de Oro<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-HfnlcGuehs4QK25ITWQfnRy1PSoxOoRQigKVEnEg_f_pLU6Db3nhrOmnhwZzBDeaPr-t74XQjoaRPWHEi4Tv2RAIxf0eIBG57_H-WhK7tBBZoh_cuQIgsOr3NrRT4Y5tpW9E574XMJ6Y/s725/the-golden-calf-1-1024x729.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="516" data-original-width="725" height="432" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-HfnlcGuehs4QK25ITWQfnRy1PSoxOoRQigKVEnEg_f_pLU6Db3nhrOmnhwZzBDeaPr-t74XQjoaRPWHEi4Tv2RAIxf0eIBG57_H-WhK7tBBZoh_cuQIgsOr3NrRT4Y5tpW9E574XMJ6Y/w607-h432/the-golden-calf-1-1024x729.jpg" width="607" /></a></div><br /> <p></p><p></p><div class="WordSection1">
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 21.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 21.2pt 8pt 35.4pt; tab-stops: 404.0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><i>Cuando el pueblo vio que Moshe se
estaba tomando mucho tiempo en descender de la montaña, ellos se reunieron
alrededor de Aharon, y le dijeron: "Ocúpate, y haznos dioses que vayan delante
de nosotros; porque este Moshe, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto –
no sabemos lo que le haya acontecido." (La Torá, Shemot, 32:1). </i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;">Parece increíble cómo
textos tan antiguos pueden reflejar con gran fidelidad al ser humano contemporáneo.
Posiblemente, el hecho de que estemos ante creaciones puramente espirituales explica
dicha fidelidad, ya que nada puede ser tan leal al hombre como aquello que nace
desde las profundidades del alma. Buscamos constantemente en el afuera las
respuestas que solo encontramos en nosotros mismos. Años de historia nos
demuestran cómo los conocimientos surgidos del mundo inmaterial quedan
plasmados en obras literarias hermosamente creadas, siendo la experiencia de
lectura un acto subjetivo donde se encuentran dos posiciones: el mensaje
transmitido por el escritor y el recibido por el lector. Se forma así, para
cada persona distinta, una enseñanza única donde convergen las almas de por lo
menos dos seres que, sin embargo, son iguales en su cualidad de humano. Al
pensarlo bien, entonces no es tan increíble encontrarnos representados en
textos antiguos, sino más bien un hecho esperable de cualquier creación
proveniente del espíritu. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;">El becerro de oro, un
relato que retrata al hombre y a la mujer de todos los tiempos. Las palabras
del pueblo demuestran cómo los seres humanos necesitamos creer en algo para
poder seguir adelante con nuestras vidas y entender el mundo que nos rodea, sin
importar de dónde provenga ni cómo sea encontrado aquello en lo que creemos. Lo
importante es la guía que esta creencia otorga a nuestra existencia en un mundo
terrenal donde reina despiadadamente la incertidumbre. Hay quienes incluso
explican cómo las personas que comulgan únicamente con la ciencia necesitan
creer, pues también en estas disciplinas hay máximas que, sin llegar a ser
verdades, son esperadas como tal. En otras palabras, requieren ser aceptadas
mediante la creencia dada por la comunidad científica y el mundo en general. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;">Entonces, si es posible
encontrar una similitud entre todos los seres humanos, esta sería la búsqueda
que cada uno inicia para encontrar algo en que creer. Dice Carl Gustav Jung (1964/1995):
“No podemos definir ni la psique ni la naturaleza. Solo podemos afirmar qué <i style="mso-bidi-font-style: normal;">creemos</i> que son y describir, lo mejor
que podamos, cómo funcionan” (p. 23).<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Ahora bien, en la actualidad no solo estamos creyendo en Dios o en la
ciencia, “también creemos en el estado feliz, la paz universal, la igualdad de
los hombres, en sus eternos derechos humanos, en la justicia, la verdad” (Jung,
1964/1995, p. 85). La creencia está en los movimientos políticos, en las luchas
por transformaciones sociales, en personajes que cumplen roles esperanzadores y
en muchos otros ámbitos de nuestra cotidianidad. Así, el verbo creer está
constantemente presente en nuestras vidas, incluso en un mundo basado en la
ciencia como principal fuente de conocimiento. Tal y como hace el pueblo,
buscamos nuevas creencias cuando las antiguas parecen desmoronarse o
desaparecer de nuestras vidas o cuando dejan de ser suficientes para guiar el
paso del hombre por el mundo, tanto a nivel individual como colectivo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 21.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 21.2pt 8pt 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><i>El pueblo se quitó los aretes de
oro y los trajeron a Aharon. Él recibió lo que ellos le dieron; lo fundió, y le
dio forma de un becerro. Ellos dijeron: "¡Israel! ¡Aquí está tu dios, que
te sacó de la tierra de Egipto!" Al ver esto, Aharon edificó un altar
enfrente de él y proclamó: "Mañana será fiesta para <span style="mso-bidi-font-style: normal;">adonai</span>." Temprano en la siguiente mañana ellos se levantaron y
ofrecieron ofrendas quemadas y presentaron ofrendas de paz (La Torá, Shemot,
32:3-6).</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;">Evidentemente, al ser
la deidad creada por los habitantes una construcción de oro, es posible
encontrar en ella un significado especial. En este sentido, adorar a un becerro
de oro puede ser entendido como una alegoría del hombre contemporáneo (E.
Vidaurre, comunicación personal, 2 de marzo de 2021). Vuelven a representarse
así características propias de nuestra época, en este caso las metas que rigen
nuestras acciones y que son idolatradas en el siglo XXI. El becerro de oro bien
podría simbolizar el dinero, la fama, el reconocimiento, las propiedades, los objetos
materiales, el número de seguidores en redes sociales y cualquier otro recurso
concreto vinculado más con el aspecto material presente en cada uno de nosotros.
Hay quienes verdaderamente dedican su vida por completo a encontrar estos
fines, convirtiéndose los mismos en el centro de sus acciones y guiando sus
pasos por este mundo. Alaban así abiertamente a un becerro de oro, en este caso
adaptado a la era tecnológica y competitiva en la cual nos desarrollamos, y le
entregan como ofrendas los años de la propia vida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 21.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 21.2pt 8pt 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><i>Al día siguiente Moshe dijo al
pueblo: "Ustedes han cometido un pecado terrible. Ahora subiré a YAHWEH;
quizás pueda expiar su pecado." Moshe subió otra vez a YAHWEH, y dijo:
"¡Por favor! Este pueblo ha cometido un terrible pecado: ellos se han
hecho un dios de oro (La Torá, Shemot, 32:30-31). </i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;">Además del punto de
vista netamente religioso presente en estas palabras, podemos pensar en otro
significado implícito en los discursos de Moshe: cómo el hombre se equivoca al
querer llenar su plano espiritual, que es eterno y abstracto, con objetos materiales
finitos y concretos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Prácticamente, el ser
humano que no cultiva su componente espiritual carece igual que aquel que no se
ocupa de sus necesidades materiales o fisiológicas. Nos dice Viktor Frankl (1946/1991)
que muchas veces buscamos compensar con el dinero nuestros vacíos espirituales.
Como ya hemos leído, esto último también aparece reflejado en un relato de
impecable sabiduría como es el becerro de oro. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 8.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 21.2pt; margin-top: 0cm; margin: 0cm 21.2pt 8pt 35.4pt; text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><i>YAHWEH le respondió a Moshe:
"Aquellos que han pecado contra mí son los que borraré de mi libro. Ahora
ve y guía al pueblo al lugar que te dije; mi Ángel irá delante de ti. Sin
embargo, el tiempo para castigar vendrá; y entonces Yo los castigaré por su
pecado." YAHWEH golpeó al pueblo con una plaga porque ellos habían hecho
el becerro, el que Aharon hizo (La Torá, Shemot, 32:33-35).</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;">Si se había entendido
al becerro de oro como una representación de aquellos aspectos alrededor de los
cuales el hombre contemporáneo centra su vida, entonces es posible pensar en
este castigo también como una representación. No se está diciendo aquí que
necesariamente deba existir una plaga mandada para sancionar estas acciones,
aunque hay que admitir que resulta llamativo escribir esto en plena pandemia. En
todo caso, se puede pensar que el castigo no debe ser interpretado de modo
literal. Existe un término expuesto por Viktor Frankl (1946/1991) en una de sus
obras que, como la mayoría de sus pensamientos, es realmente interesante y
lleno de conocimiento: “la neurosis del domingo” (p. 109). Esta consiste en una
“especie de depresión que aflige a las personas conscientes de la falta de
contenido de sus vidas cuando el trajín de la semana se acaba y ante ellos se
pone de manifiesto su vacío interno” (p. 109). En los años actuales, este vacío
interno y sus emociones displacenteras podrían ser manifestaciones modernas de
la plaga nombrada en el relato.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;">Al dedicar totalmente
nuestras vidas a la adoración de fines que en nada le hablan a nuestro
espíritu, es posible entonces vivir diversas consecuencias. Estas consecuencias
se derivan de nuestras propias decisiones y no tienen que ser tan caóticas como
una plaga, lo cual no quiere decir que no impliquen profundo sufrimiento.
¿Cuánto puede perder el hombre que dedica su vida a la obtención de estos
bienes? El error no está en desearlos y hasta buscarlos, el error está en
volverlos el centro de la existencia, en una deidad, en idolatrarlos hasta el
punto de descuidar momentos y oportunidades de felicidad que pueden no volver a
tocar nuestras puertas. La falta está en enmascarar, como dice Frankl (1946/1991),
al tedio o aburrimiento con un anhelo por obtener riquezas. Los resultados de
un vacío interno, continúa el autor, pueden ser tan devastadores como el
suicidio o las adicciones. En resumen, el castigo puede ser un tiempo perdido,
el deterioro en salud, la pérdida de privacidad, aspectos legales y hasta el vacío
interior. Así, estas consecuencias surgen por buscar todas las respuestas para
sentirnos llenos en objetos que no pueden satisfacernos con plenitud.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;"><span style="font-family: arial;">Alessandra María Guerrero Pereira<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: right;"><span style="font-family: arial;">(Trabajo presentado para el Diplomado de literatura del mundo UNIMET 2021)</span></p>
</div>
<span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 11pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;"><br clear="all" style="break-before: page; mso-break-type: section-break; page-break-before: always;" />
</span>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;">Referencias
Bibliográficas<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: -35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Frankl, V. (1991).
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">El hombre en busca de sentido</i>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Editorial Herder, S.A. https://www.inaes.edu.py/application/files/6515/8516/6361/RESILIENCIA._FRANKL_VIKTOR_-1979_-_EL_HOMBRE_EN_BUSCA_DE_SENTIDO.pdf<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: -35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Jung, C.G. (1995).
Acercamiento al inconsciente. En C.G. Jung (Eds.), <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El hombre y sus símbolos </i>(págs. 18-103). Paidós (Documento original
publicado 1964). <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 35.4pt; text-align: justify; text-indent: -35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La Torá (s.f.). <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Shemot. </i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif;"><o:p></o:p></span></b></p><br /><p></p>edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-26504454592380586542018-12-21T18:40:00.000-08:002018-12-21T19:30:27.162-08:00La Poesía debe partir su pan - por Ana María Hurtado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZuC7P2QvDNV_HeAntgD_QSD7Ju_oOPaqBxoL7g5z08-YvBcdwljp-m9TwbYG0zFiwaSOgnsNzBw-sc7nAGRNsctj8JArbNqOIG8ou0yPHiwYQ-5vGFGjjxmDcWvCzWAv9ceSGKVHjobCU/s1600/cocotero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="771" height="529" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZuC7P2QvDNV_HeAntgD_QSD7Ju_oOPaqBxoL7g5z08-YvBcdwljp-m9TwbYG0zFiwaSOgnsNzBw-sc7nAGRNsctj8JArbNqOIG8ou0yPHiwYQ-5vGFGjjxmDcWvCzWAv9ceSGKVHjobCU/s640/cocotero.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 10.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Estamos reunidos en torno a un libro, ya esto de por si constituye una
ceremonia sagrada. Este tomo que nos reúne recoge toda la poesía de Armando
Rojas Guardia, impecable y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>bellamente,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>bajo la luz de Reverón, otro Armando -<i>la
terquedad de la luz, su reincidencia-. </i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y celebramos también en ágape poético al
hombre que es el libro, pues el alma del poeta le otorga vida a cada página, y
cada página nos habla con la misma suntuosa incandescencia de su voz- <i>mordiendo
la pulpa suavísima del aire.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 10.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Quiero partir de una imagen de Armando: él propone que Marx y Rimbaud se
encuentren en un café de Londres, o que Hegel visite a Hölderlin en el
manicomio. Para la ocasión elijo traer a este recinto a tres autores entrañables
para Armando.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tratándose de que estamos
en una prodigiosa librería como ésta, llega el primero, Jorge Luis Borges -por
supuesto-<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y hojea un ejemplar de esta
poesía reunida, puede ver con los dedos de su alma el rostro de Armando,
mientras recuerda aquel hombre que se propuso la tarea de dibujar el mundo y a
lo largo de los años puebla un espacio con multitud de imágenes disímiles y
objetos, para al final descubrir en aquel laberinto que ha trazado la imagen de
su rostro. Borges siente que en la multiforme dimensión que dibuja este libro
puede ver (Gracias a la ironía divina) el rostro del poeta, y a su vez escuchar
su respiración entrecortada, sus pausas y circunvoluciones; allí está el
Armando que de niño ya sabe su destino y Georgie -el de Palermo- lo mira (de
nuevo la ironía) en la distancia de una casa caraqueña diciéndole a la tía
Albertina que ya se sabe poeta. Borges se asombra de la precocidad y lo siente
afín, él a los 6 ya lo sabía; <b>cualquier destino, por largo y complicado que
sea,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>consta en realidad de un solo
momento </b>-piensa- <b>el momento en que el hombre sabe para siempre quién es.</b><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y el hombre que hoy está dibujado en este
libro,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>encontró su destino a los 4 años
y tuvo la certeza, no como aspiración o anhelo, sino<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la convicción ontológica de quien se entrega
al fatum, lo asume y se ofrenda en cuerpo y alma.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Borges<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>escucha su voz porque todo libro es la voz del autor, la voz que lo
sobrepasa y lo conforma, la voz que lo sobrevive. Y dejamos a Georgie en esta
librería que es su cuota de paraíso y - a su pesar-<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de inmortalidad, sabiendo que la poesía es
ocasión para la belleza, y Armando, que lo sabe, agrega <i>¡estamos hechos para
la alegría!</i> Y la poesía es gozo, <b><i><span style="color: #1e1e1e;">Poesía:
dolor y gozo imposibles</span></i></b><span style="color: #1e1e1e;">. Se
percibe un leve soplo como el que sintió el profeta<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Elías en el desierto: es la pequeña y frágil
Simone Weil. <b><i>Un gozo que, a fuerza de ser puro y sin mezcla, duele</i></b>
- se dice para sí mientras mira el esplendor del libro. Agrega<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y recuerda<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>a los griegos: <b><i>Un dolor que, a fuerza de ser puro y sin mezcla,
sosiega</i></b>; ella lo siente porque recibe el rumor de los poemas, el dolor,
la pasión y el sosiego que <i>arden del mismo amor </i>en esas páginas.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 10.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: inherit; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Ella se acerca con la reverencia que impone lo sagrado.<span style="color: #1e1e1e;"> <b><i>En todo aquello que nos provoca una auténtica y
pura sensación de lo bello, existe realmente la presencia de Dios</i></b><i> </i>-
expresa con susurrante convicción. <b><i>Tan testimonial es un canto gregoriano
como la muerte de un mártir</i></b>, piensa desde su levedad que este libro es
el testimonio de la belleza en todos sus registros desde lo más vulgar a lo
sublime, lo profano, lo sagrado, los espacios del cuerpo, el abismo carnal de
la materia, la desnuda locura, la patria, la geografía del<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fracaso, de los duelos… y nos invita con ese
ánimo de lo sagrado a celebrar el nacimiento, Sol Invictus, ese de Reverón o
del poeta.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 10.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><b><i><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Así como la
ruindad espiritual y el carácter rastrero pueden hacer un uso vil de las
palabras más hermosas, y el genio de un grandísimo poeta puede en
ocasiones -aunque muy raramente- llevar a la plenitud de la belleza una
palabra comúnmente horrible colocándola en su lugar exacto -</span></i></b><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">recuerda precisa sus palabras, la cristiana judía de
París, mientras se detiene<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y piensa en <i>el
color del daiquirí, y el burdel de rojos verdes azules amarillos, y yo solo
creía en ti zarpa florida,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el olor de
los baños, la espalda obscura del amor, los urinarios… y que solo las palabras
más sucias<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>harían justicia al mito que
nos une. <b>Las mismas palabras pueden ser vulgares o extraordinarias según la
manera de pronunciarlas.</b></i> O de quién las escucha, digo yo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Recuerda que ella alguna vez escribió en su
cuaderno: <b><i>Y esa manera depende de la profundidad que tenga la región del
ser de la que proceden. Merced a una maravillosa sintonía, esas palabras van a
llegar, en quien las escucha, a la misma región.</i></b> Simone aprecia que las
palabras del poeta le llegan a <i>esas </i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i>últimas regiones de los cuerpos, donde
copulan dioses y animales</i>, <i>al lugar donde hay un amor morado y
genuflexo,</i> y se estremece desde lo virginal ante el <i>asombro pagano del
deseo</i>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sólo quien es ruin u obsceno
escucha lo ruin en la belleza.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Unas
hojas más y aparece el silencio y aquel <i>me seco de palabras<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">-<i>Cuando
tu vienes tu el vacío, el nada el ya<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">- <b>El
poeta compone el poema pensando el silencio</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Si
yo fuera capaz de entrar por fin<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">En
esa pulcritud del aire inmóvil<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Que
he llamado silencio en el poema<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Si
yo fuera capaz de nombrar árbol<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><i><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt;">Como
esta tarde el árbol se mostraba</span></i><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">-<b><i>Un
poema sale del silencio y vuelve al silencio… La poesía: ir con las palabras al
silencio, a la ausencia de nombre. </i></b>Y cavila Simone, la pequeña
mística<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>del asfalto, la misma<i> <b><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que ama a dios pensando que no existe<o:p></o:p></b></i></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 22.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 2.45pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: black; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Y un
poco más allá la nada vigilante. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 2.45pt; margin-top: 12.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><b><i><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt;">Un
poema ha de querer decir </span></i></b><b><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt;">al
mismo tiempo <i>algo y nada — pero no cualquier nada, sino la nada de
arriba.</i></span></b><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt;"> Sigue cavilando Simone, en tanto se columpia entre la
gravedad y la gracia, desde su estremecida carne agujereada.</span><span lang="ES-MX" style="color: black; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 2.45pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt;">Al
final, llega Merton, un poco retrasado, sin moverse tan bien entre la gente se
topa con Armando y <i>su miedo irreprimible al desamparo</i>, y le señala con
sonrisa de campos de Kentucky: <b>Aquí estamos los poetas. </b></span><b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;">Estamos
unidos para denunciar la vergüenza y el fraude de todas las mentiras colectivas</span></b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;">. <o:p></o:p></span></span><br />
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 2.45pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;">Aquí
estamos en nuestra cofradía de inocencias, en nuestra solidaridad de
certidumbres-</span><span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 2.45pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 2.45pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Armando,
que se siente <i>monje mendicante o mínimo juglar </i>le responde con cierto
jesuítico fervor: <i>La poesía debe partir su pan<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Y
Thomas : <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;"><b style="font-family: inherit;"><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;"><br /></span></b></span></b>
<b style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;"><b style="font-family: inherit;"><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;">Sintámonos
orgullosos de las palabras que nos han sido dadas sin razón aparente, sin la
intención de aleccionar a nadie, ni confundir a nadie, ni probar el absurdo de
nadie, sino sólo el señalar más allá de los objetos, hacia el silencio donde
nada puede ser dicho</span></b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12pt;">.</span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Y
Armando que espera atento<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i>la llegada</i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y Merton que le dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.35pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 67.9pt; margin-top: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Aguarda.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Escucha
las piedras del muro.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Permanece
en silencio, ellas tratan<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">de
decir tu nombre.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">-O
el nombre de Mahalia o el de Armstrong-<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Y
Cuando tú vienes<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tengo prisa por decir<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">por
llamar de algún modo<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">por
nombrarme a mí también<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">¿Quién
eres?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">¿Quién<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">eres
tú? ¿El silencio<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">de
quién eres?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Y
todo es tan vacío tan gota<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Inaprensible<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<i><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Tan
exactamente nada<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><i><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;">Tan
silencio</span></i><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Quién
(permanece callado)<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">eres
tú (así como estas piedras<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;">permanecen
calladas).</span></b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">-Y
Armando que quiere ser <i>silencio mineral-<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Y
Thomas que le dice<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">El
mundo entero está<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">secretamente
en llamas.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Las
piedras queman,<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-autospace: none;">
<b><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">aun
las piedras queman.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">… y calla Merton para hundirse en el mundo y pasar a
la clandestinidad del universo.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 10.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">De vuelta
al esplendor y</span><span lang="ES-MX" style="color: #333333; mso-ansi-language: ES-MX; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"> </span><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">considerando</span><span lang="ES-MX" style="color: #333333; mso-ansi-language: ES-MX; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"> </span><span lang="ES-MX" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;">que los libros son objetos sagrados, comunión eucarística, como
diría<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Simone,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>son el rostro de un hombre, como lo pensó
Borges, y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>son de todos, aun en el
silencio, como lo intuyó Merton,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y que
sus palabras se filtran y nos leen, y no sabemos dónde está el poeta y dónde
nuestros ojos, con el <i>alma en los dedos</i>.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 10.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES-MX" style="color: #333333; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Concluyo, mi muy querido Armando, diciéndote:</span><span lang="ES-MX" style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"> </span></span><span style="background-color: white; color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12pt;">Puedes
sentirte satisfecho porque el universo de tu poesía te dibuja diáfano, con la
intemperie acuestas, tus piedras queman y dicen tu nombre, y en esta eucaristía
de amores y poetas te decimos</span><span style="background-color: white; color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12pt;"> </span><i style="background-color: white; color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12pt;">alguien
te ama hoy</i><span style="background-color: white; color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12pt;"> y no </span><i style="background-color: white; color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12pt;">secretamente.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Ana
María Hurtado<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Caracas,
20-12-2018<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-family: inherit; font-size: 12.0pt;">Con
motivo de la presentación del Libro El esplendor y la espera. Edición Cristóbal
Zapata. Colección Mundus, Alcadía de Cuenca. 2018.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 12.0pt; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;">
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: inherit;">PS:
las <i>cursivas sencillas </i>corresponden a fragmentos de textos de Armando
Rojas Guardia.</span><o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-MX" style="color: #1e1e1e; font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span>
<span style="color: #1e1e1e;">Ilustración: Armando Reverón, <i>Cocotero, </i>c 1944, témpera y arena sobre tela</span></div>
<div class="MsoNormal">
<i><br /></i></div>
<br />edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-10531966743497374172018-12-17T15:11:00.002-08:002018-12-17T15:24:57.880-08:00Prólogo - reseña del poemario Imprudencias de Ángela Molina<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiojxEpzdD3zaDLRt0H5-Yu5sZ2m6rNiAOn5pXI7i2jmjWatixuRzLIB_Ew5t_Y-BJR_Ee8PjteXTOyBveBrZbmeFd2HdNNZEbAdSk-x5rWpjkCCCyerUDjD_KkZDG3L8uAzwoeV2uF0uVU/s1600/imprudencias.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="810" data-original-width="620" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiojxEpzdD3zaDLRt0H5-Yu5sZ2m6rNiAOn5pXI7i2jmjWatixuRzLIB_Ew5t_Y-BJR_Ee8PjteXTOyBveBrZbmeFd2HdNNZEbAdSk-x5rWpjkCCCyerUDjD_KkZDG3L8uAzwoeV2uF0uVU/s640/imprudencias.jpg" width="488" /></a></div>
<br />
<br />
<b>Imprudencias</b><br />
<br />
<i><span style="font-family: inherit;">¡Oh escritor, oh filósofo! con qué palabras, con qué frases,</span></i><br />
<i><span style="font-family: inherit;">con qué oraciones, con qué conceptos,</span></i><br />
<i><span style="font-family: inherit;">con qué doctrinas se podrá describir, </span></i><br />
<i><span style="font-family: inherit;">la íntegra y perfecta visión de la belleza</span></i><br />
<i><span style="font-family: inherit;">como lo hace la poética visual.</span></i><br />
<span style="font-family: inherit;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit;">Leonardo Da Vinci</span><br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Los Escolásticos nos hablaban de la <b>Prudencia</b>, ese contenerse, esa virtud callada que pese a su silencio, crea un elocuente ejercicio de normas y de juicios, como la <i>recta ratio agibilium</i>, para diferenciarla de la <i>recta ratio factibilium</i> o el arte poético en sí mismo sin que medie juicio o normas de conducta entre lo que es bueno o malo y donde solo importa el logro de la visión de Dios o la Belleza. Esta diferenciación, que resaltaba el doble aspecto del alma del hombre en cuanto a debatirse entre la razón y la fe. En este estadio del pensamiento, la resolución de esta contradicción entre razón y fe, no fue excluyente sino incluyente de un modo muy especial, pues ambas coexisten, aunque la razón estaría subordinada a la fe, y solo tendría valor en cuanto confluyera con esas verdades inefables.</span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Esa <i>recta ratio agibilium</i> o la recta razón de las cosas que se deben hacer o su razón práctica, sustraían al hombre al plano moral, mientras que la <i>recta ratio factibilium</i> o el arte de la razón abarcante, lo abrirían, lo impulsarían al logro de la suprema perfección: la destreza que el hombre ejecuta y hace para elevarse de manera poética a la visión suprema de la belleza. Hay sin embargo en este esfuerzo por conciliar una contradicción en el alma, otra profunda contradicción, que contrapone precisamente a la prudencia como virtud, con la imprudencia: aquella manifestación desbordante que no se subordina ni se contiene. Esa manifestación que no </span></span><span style="color: #252525; font-size: 14.6667px;">está precedida de juicio, que solo obedece a su impulso más auténtico e inmediato, y que por ello y de manera contradictoria, se nos parece tanto a la fe.</span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Y empiezo así, la crónica sensible de este libro, pues el título que lo en marca es el de la Imprudencia, (teniendo este caso además una amplificación absoluta, al tomarlo en forma plural, es decir: imprudencias). No hay manera de obviar aquí, en el despliegue del alma, esa sensación debatida que fragmenta al hombre entre su razón y su pasión, entre lo que se ha venido catalogando como comportamiento moral y aquella otra razón que no se subordina a nada, si acaso a la suprema visión de la belleza en sí misma, como logro y abstracción de la mirada abarcante que precisamente no distingue entre el cuerpo y el alma.</span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Siento entonces de una manera muy intensa que este libro no está escrito con palabras, con frases, con oraciones, con conceptos. Está escrito con imágenes. Imágenes poéticas que de manera imprudente por demás, nos aportan una visión carnal (y en su reverso descarnada) del alma en su origen, en su estatus de fuerza primaria, cuyo impulso no deviene de normas morales, pero tampoco de dogmas de fe. Ese vislumbre de la metamorfosis anímica, será en este caso impulsada por fuerza hacia atrás, hacia su primer esbozo, algo así como una imagen recobrada del alma, más allá de cualquier ejercicio creado por las normas morales, que la hacen tener una consistencia auténtica… que la despoja de cualquier hecho posterior o artificial que contradiga su naturaleza, revocando así esa contradicción, una imagen que se sostiene en sí misma, o como diría Leonardo Da Vinci una poética visual.</span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><i>Prefiero el catecismo del cuerpo, antes que el del templo. Los excesos a los comedimientos. El instante seguro y pertinaz. La plaza al circo. Los destellos fugaces a la perenne luz artificial. Los cometas a los soles predecibles. La vida, la insospechada vida, al simulacro.</i></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Estas imágenes penetran y han provocado en mi caso una epifanía. Una mujer que de manera imprudente y avezada se aleja de esa razón moral de lo bueno y lo malo, para para mostrarnos (como la primera mujer y su manzana) la belleza contenida y continente del fruto…la razón abarcante que supone el arte, ese logro supremo y perfecto de la imagen total.</span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">La poesía es arte. Y es asombroso como la palabra “arte” (del latín ars, artis, y del GriegoΤέχνη) es tal vez la palabra más polisémica que existe y que expresa al hombre en su totalidad. “Arete”, ideal del logro, consecución, destreza; “Aristos” lo más alto de logro, lo más elevado y el “Artista” ese ser singular, apasionado, que crea, que genera. Pero en el medio de esta abundante y extraordinaria polisemia, de todas estas advocaciones de su raíz original, la que más resuena en este libro, es aquella advocación de restitución dimensional que le otorga la capacidad de desnudar, de mostrarnos la manzana o la belleza.</span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">En estos textos-imágenes, la poeta se desnuda y nosotros nos despojamos con ella. Su épica nos obliga a dejar de ser <i>ese al que al que toda desnudez le causa espanto</i>. Para volver a ser bestias mansas que se reconocen en el paraíso, quitarnos el polvo que la razón nos arroja a los ojos para entrar de nuevo en esa<i> esfera celeste donde todos los animales se dejan poseer por la divinidad de su naturaleza, donde abrimos nuevamente la puerta a nuestro instinto iluminante, donde dejamos de vivir en la oscuridad de la razón.</i></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Sin embargo, esto no lo logra la poeta de manera natural o silvestre. Hay en esta invocación a esta recta ratio factibilium una rebeldía consciente que traspasa los límites de la prudencia…y me atrevería a decir que en su proclama también rebasa el término de la imprudencia. Como ella misma nos dice cuando se subleva contra el sometimiento (esta vez de la pasión a la razón), en ese <b>Manifiesto Íntimo</b> como ella lo llama: <i>acaso sea la vida un campo de batalla para subvertir el orden, cualquier orden, las órdenes, los roles, para rebelarnos contra nosotros mismos y las creencias que a fuerza de repetirlas emularlas y cumplirlas nos convierten en el otro ese que los demás conocen y existe solo en la epidermis.</i></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"> </span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Crónica de un aprendizaje lento, empezar con una tachadura en el centro de la vida para reescribir la imagen, la fotografía del alma (con toda su luz y toda su sombra). Camino constelado que nos desnuda hasta los huesos, para cubrirlos de una nueva piel originaria, auténtica. Una mujer, una poeta que a pesar de que el amor para ella y por desgracia no ha durado toda la vida, asume con valentía la luz de su intermitencia, pues no importan los ciclos de la luz ni de los frutos, sino el momento de fulgor en el brillo de la piel de la manzana…en el brillo de la piel de la belleza. Una mujer que a pesar del desamor, <i>abraza al árbol mientras tanto</i>.</span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Pero tal vez lo que termina de conmoverme y establecerme de manera contundente en el corazón de esta <i>recta ratio factibilium</i>, (asimilación de la pasión con la fe), son las estremecedoras plegarias que penetran y sostienen persistentemente las imágenes: Esa mujer que se abre a sí misma, que se entrega con su oración llena de letanías de aliento y de gemidos para <i>ofrecer su vientre irredento a la orfandad peregrino</i>. O esa mujer que santifica la pasión con un ritual de amor, de confesión, de comunión: eucaristía que contiene la mirada en la desnudez infinita, en el ruego por que se mantenga la pureza. O esa otra mujer que se desdobla para asimilar la vida y conjurar la muerte. Mujer trinitaria que sobrevive para <i>despellejar y parir la palabra, para gritar sus versos en festejo de la vida</i>, para establecer un nuevo orden de vida en medio de la vida. O esa mujer que clama por una tormenta que revoque todo para recobrar después la calma y <i>el mundo paralelo de sus sueños</i>.</span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">No puedo cerrar esta crónica sentida, este regreso al entendimiento desde la pasión, de esta (literal) encarnación de la verdad del alma, sin referirme al penúltimo poema que impulsa la cadencia final de estos cantos, y que la poeta titula Profano. Este sentido de las palabras (en este caso el esfuerzo del arte exquisito de la poética visual de la imagen poética) las relaciona de manera asombrosa. Y es que imprudencia es el reverso de la prudencia y entre ambas constituyen una sola verdad. Si ahondamos más, vemos que prudencia es una advocación de providencia (ver o contemplar hacia adelante, más allá de lo inmediato). En este caso, Profano significa literalmente <b><i>pro</i></b> (delante) <b><i>fanum</i></b> (templo). <i>Profano era pues lo no consagrado, o que había dejado de serlo, por estar adelante, o sea fuera del templo</i> (DRAE). Por razones etimológicas y de verdad y justicia poética, el tejido de las palabras y de las imágenes han hecho el milagro de que, lo sagrado, lo consagrado en este ritual que nos restituye la belleza pura y natural del cuerpo y de la pasión, sea (providencialmente) más bien lo profano, aquello que está adelante del templo, aquello que no puede ser nombrado, o como nos dice la poeta, lo que no tiene nombre.</span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Por último, este libro de imágenes es, sin duda alguna una liturgia del amor en todo su cabal sentido: unión del cuerpo y del alma, de la razón (esa abarcante) y la pasión, de la luz y de la sombra, del gozo y el dolor, de la materia y el espíritu, todo ello expresado a través del arte y la metáfora más extraordinaria de todas la metáforas, la única que puede describir <i>la íntegra y perfecta visión de la belleza</i>…aquella que más nos pertenece como humanos: la de los amantes. Por ello repetimos sin recato ni prudencia, juntando nuestra voz a la de la poeta: <i>Que Dios bendiga la soledad de los amantes y los haga entrar desnudos en el templo porque solo ellos son el pan que se encarna. Y los mantenga puros en el lecho y prudentes solo fuera de él. Después de haberse hecho pan y alimentarse que se callen. Que no renuncien que no confiesen que no teman. Que lleven el silencio y no intenten descifrarlo con razones terrenas.</i></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;">Edgar Vidaurre</span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<span style="color: #252525;"><span style="font-size: 14.6667px;"><br /></span></span></div>
<div class="style13" style="line-height: 115%; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<br /></div>
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<div class="MsoNormal">
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</div>
<br />edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-900565438983119252018-10-08T19:55:00.000-07:002018-10-15T09:52:11.169-07:00 Breve reseña de la pieza teatral: Como una Mariposa, de María Antonieta Flores<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxKj4iygfOrHL-SGy5QIN_8D__eSwU1ix1H4X-y6ANjz3z5ER96N-LSP45ufcXxeZ0aswLPziMnxCxEnLYVDsfCRI2huYzPgP995NEgxwnknti8NbA2vVEPKOIbDr5WppMhg6b6vlKh0tX/s1600/crisalida.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="467" data-original-width="700" height="425" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxKj4iygfOrHL-SGy5QIN_8D__eSwU1ix1H4X-y6ANjz3z5ER96N-LSP45ufcXxeZ0aswLPziMnxCxEnLYVDsfCRI2huYzPgP995NEgxwnknti8NbA2vVEPKOIbDr5WppMhg6b6vlKh0tX/s640/crisalida.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<i>Las mariposas,</i><br />
<i>también se enojan</i><br />
<i>algunos días</i><br />
<br />
Chiyo-Ni<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Este 6 de octubre pasado, asistí a la única función del monólogo: "<b>Como una mariposa</b>", obra que marca el debut como dramaturga de la poeta María Antonieta Flores. La pieza se presentó (creo que por primera vez en la historia de la estética dramática) en dos formatos distintos y en un solo evento: sobre la escena como pieza teatral y desde la pantalla en formato de cortometraje de cine. Debo confesar de una vez, que a pesar de tener esta doble exposición estética, ambas vivencias se amalgaman y se complementan en unidad conmovedora. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Precedida de gran expectativa (dada la reconocida trayectoria literaria de la poeta) y a medida que se desplegaba la obra, se fue constituyendo una experiencia profunda, fuerte, contundente tanto en el aspecto estético, como en la impronta que deja en el núcleo del mundo emocional y sensible del espectador. Ya desde el inicio y las primeras señales que la preludian, en la obra hay una aparente contradicción: una mujer boxeadora que en el cartel o flayer de promoción aparece con un gesto rudo y agresivo, es signada o catalogada con un título que refiere a algo tan frágil y leve como lo es una mariposa. Mientras el drama se va desarrollando, aunque se trata de un monólogo, creo sentir que el soliloquio está encubriendo en realidad un intenso diálogo entre elementos que (como dije) parecen en principio contradictorios. </div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El personaje que encarna esa voz, va desplegándose inicialmente de manera cerrada y subjetiva, escalando a lo largo de la pieza diversos planos y vinculaciones, mediante diálogos entre la realidad interior, la realidad del afuera, el choque existencial entre ambas realidades y los valores abstractos y trascendentes a esa dualidad, como lo son el amor, la justicia o los derechos del ser humano como tal. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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El primer y principal diálogo se realiza entre el cuerpo y el alma. El cuerpo como elemento expuesto a las circunstancias, a la violencia de la intemperie social, receptáculo inmediato y piel palpable que recibe en primera instancia las agresiones del afuera por un lado, y por el otro el alma como esa piel inasible, como núcleo donde se procesa y se registra el dolor. De manera especular y en el reverso del drama, es el cuerpo el que a su vez sirve como elemento o vía de reconstrucción y transformación, a través de una dinámica severa, disciplinada y ritualista, otorgándole al alma esa capacidad de asimilar el dolor y transmutarlo en victoria sobre la circunstancialidad. </div>
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<br /></div>
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Desde los grandes monólogos en la escena como los de Shakespeare, los monólogos del teatro del siglo de oro español, o los monólogos de Alfred Tennyson o Robert Browning, (podríamos incluir aquí el extraordinario <i>monólogo de Molly</i> que rompe con el contexto narrativo en el <b><i>Ulises</i></b> de Joyce) la vivencia casi siempre se escenifica y se mantiene inalterable dentro del ámbito unipersonal, íntimo, reflexivo del personaje. En este caso, (hablo desde mi propia vivencia personal y anímica), siento que este monólogo se abre y cubre diversos planos que rebasan y trascienden al personaje. Aquí podríamos incluir como precedente el también extraordinario monólogo a modo de cuento, que rompe la narrativa y que Kafka tituló: <b><i>Informe para una academia</i></b>. En esa abertura de tiempos y de espacios, de la aparente contradicción que se va generando a lo largo de la pieza, termino sintiendo que el personaje no habla consigo mismo, ni se repliega hacia su espacio y su tiempo interior, para proyectarse desde ahí. En este caso, el personaje es el centro de los acontecimientos, el epicentro preciso de todas esas contradicciones y a la vez de su resolución. </div>
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Contradicción no significa necesariamente contrasentido; Incluso creo que la contradicción es la que le da sentido a la polaridad de la realidad y la unifica en una dinámica abarcante. Decía el maestro Jung, en su <b><i>Libro Rojo</i></b> (en el sugerente capítulo <b>El asesinato del héroe</b>), que <i>“El día no es por sí mismo, la noche no es por sí misma. Lo real, que es por sí mismo, es el día y la noche. Por lo tanto, lo real es sentido y contrasentido”</i>. Siento como dije, que en esta pieza (que pareciera un monólogo girando sobre la contradicción para quedarse en ella), el personaje es el centro de convergencia de todas esas realidades donde confluyen no solo el cuerpo y el alma, sino el adentro y el afuera, la fuerza y la violencia, lo femenino y lo masculino, la sumisión y la rebeldía, el amor y el desamor, constituyendo así una realidad más dinámica y totalizadora</div>
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<br /></div>
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Tal vez, la otra notoria contradicción que aparece de manera inmediata al espectador, es la del boxeo y el teatro. El boxeo o pugilato, un evento deportivo de masas, que aparentemente se sustenta en la confrontación violenta de dos cuerpos, incrustado dentro de un drama escenográfico que se despliega en el contexto estético, artístico y literario del teatro. Pareciera algo osado y transgresor de la poeta este cruce de visiones. Pero si nos remitimos a la génesis de todos los asombros, es decir a los griegos, veremos que estos además de ser los creadores de la lucha y el boxeo, también dentro de nuestra cultura occidental, fueron los creadores de la tragedia y del drama. Ambas manifestaciones humanas, en este caso estarán revestidas de carácter ritual, estético, incluso espiritual. Así entonces, veremos también de nuevo asombrados, como teatro y boxeo son similares. Antes de arribar a los circos y a las arenas, el Boxeo era un ritual que involucraba la danza, la mesura, el control y la belleza. Esos rituales que se ejercían de manera sagrada en los templos del Dios <b><i>“Agon”</i></b>, curiosamente estaban determinados por las pautas sonoras de un coro femenino que era a su vez juez e infundía valor y certeza a los luchadores. Los rituales iban precedidos de una intensa preparación meditativa, extática y de severa disciplina, en un largo proceso que simbolizaba la unión de cuerpo-alma. Una especie de Paideia necesaria para superar el aspecto circunstancial de la existencia y sobreponerse a ellas a través de la integridad del ser humano. Liberar al alma a través de una catarsis lenta que comprometía al cuerpo como vía y vehículo de esa liberación. Etimológicamente, de la palabra Agon (contienda, desafío, logro) se desprenden las palabras Agonía, prot-agonista y ant-agonista, todos asimilados a los rituales dionisíacos del drama y la tragedia. </div>
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En el año 334 a.C. Aristóteles postuló que la tragedia (mediante una serie de circunstancias que suscitan piedad o terror) es capaz de lograr que el alma se eleve y se purifique de sus pasiones. Este proceso, que se denomina “catarsis”, es la purificación interior que logra el espectador a la vista de las miserias humanas. El fondo común de lo trágico será la lucha contra un destino inexorable, que determina la vida externa de los mortales; y el conflicto que se abre entre el hombre, el poder, las pasiones y los dioses… donde todo termina, todo se destruye, menos el alma y su poder regenerador y su capacidad de renacimiento perpetuo…De esta manera, esa visión de que el arte y la escena son una confrontación de elementos y del propio artista con la muerte, convierten al teatro en la confirmación más elocuente de que el arte es desafío, lucha interior de realidades, logro, pero sobre todo, agonía y éxtasis</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La resonancia con la crisálida y la mariposa como doble símbolo que se une de manera conmovedora en un solo símbolo en sí mismo más amplio y dinámico. Ese lento proceso larvario que sufre el gusano hasta que su dolor rompe la crisálida para que la mariposa vuele en libertad hacia la llama o la luz de la vela sagrada, dándole a esa libertad el carácter de logro más allá de la instancia del cuerpo, de lo físico, por lo que aparenta ser fugaz, leve, frágil…casi inasible. Según Schneider, el logro místico de la transformación después de la vivencia del éxtasis, implica tres virtudes: el equilibrio, la regeneración y el valor guerrero. De manera magistral, el Maestro Cirlot hace la vinculación entre la crisálida y la mariposa con la máscara ritual y la metamorfosis.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así las cosas, se me antoja que en esta pieza teatral están presentes los símbolos más precisos y originales (tanto de origen como en la reformulación novedosa estos procesos del alma) de todos los supuestos rituales y sagrados del drama como expresión de estás dinámicas sensibles. La crisálida simbolizada por el cuerpo (lo que contiene, lo que sufre y al tiempo resguarda y protege) y la mariposa como el símbolo (por cierto muy antiguo y genuino) de la psique o “Alma”. La contradicción como vertiente de sentido y reveladora de realidades más profundas y abarcantes. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una mujer encarna todo el drama. Sobre ella recae toda la convergencia de los elementos del adentro y del afuera. La madre que la determina, la hija que también la proyecta y la ata a las circunstancias, los supra-valores de justicia y de derechos humanos que la trascienden, el maltrato de su pareja como fenómeno de (como yo la llamo) intemperie social, la violencia física y moral de la que es objeto, su voluntad de sobreponerse y entregarse a ese proceso lento y sostenido del cuerpo como símbolo de la crisálida, para finalmente volar con el alma desellada y transformada en mariposa (también símbolo eterno de lo femenino y de la mujer).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cierro esta reseña sin pretensiones de crítica de teatro, sino como una crónica sentida, evocando una escena conmovedora que se encuadra magistralmente dentro de la vinculación que mencionara del Maestro Cirlot, entre la crisálida, la mariposa y los rituales de la máscara. En su <b><i>Diccionario de símbolos,</i></b> Cirlot nos dice que <i>"Probablemente la máscara ritual y teatral, está íntimamente ligada a la idea de la crisálida y de la metamorfosis. Tras la máscara debe ocultarse la transformación de la personalidad que ocurre durante el rito o el teatro"</i>. Victoria (el personaje del monólogo) recibe dos llamadas seguidas y contradictorias. Una donde suaviza la voz (en la versión de teatro hay un cambio de luces y de textura en la escena) y le responde aparentemente sumisa y amorosa a su marido que sí, que ella está lista para salir con él a cenar y que ha dejado a la hija con su madre. La segunda llamada es de una clienta que tiene como abogada de derechos humanos, y a la que le informa con voz llena de fortaleza, que el marido de ésta última será sometido a la justicia y a las leyes contra la violencia de género. Pero antes de estas llamadas, tanto en la versión de teatro como en la del cine (tal vez en la del cine se resalta aún más el simbolismo por la utilización como herramienta visual del Zoom) Victoria se está maquillando… se está poniendo una máscara sobre las heridas, sobre las marcas de la violencia en su rostro. Máscara que oculta su metamorfosis, su transformación, la liberación de su alma de todo conflicto, mientras ella camina voluntariamente hacia la llama, <i>como una mariposa </i> </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Edgar Vidaurre</div>
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<br /></div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-65305327933174719402018-07-24T17:05:00.001-07:002018-08-06T09:11:39.386-07:00María Magdalena<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip0D4NpMTJ8K-sHhc9uqwKw8TaQd5sT5NHTu25R9a0iJtNYur0oSkWHCjLDPeXOBzZlhdOKr2vTXVhTjQmC6bQpts25mTX8GtuYzSq2Dn1JhtJsGD-KLa8gtVwcsbSUdUS4tIp-a5eEtfZ/s1600/Maria-Magdalena-2018-Rooney-Mara-Biblia.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="700" data-original-width="1200" height="372" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip0D4NpMTJ8K-sHhc9uqwKw8TaQd5sT5NHTu25R9a0iJtNYur0oSkWHCjLDPeXOBzZlhdOKr2vTXVhTjQmC6bQpts25mTX8GtuYzSq2Dn1JhtJsGD-KLa8gtVwcsbSUdUS4tIp-a5eEtfZ/s640/Maria-Magdalena-2018-Rooney-Mara-Biblia.jpeg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 11.75pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 120.5pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="background: white; color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 10.0pt;">Ella le preguntó: ¿A qué se asemejará el
"Reino" ?...y el le dijo: es como una semilla, un único y pequeño
grano de semilla de mostaza, que una mujer tomó, amó y sembró en el centro de
su jardín, y creció y creció de tal manera, que se convirtió en un frondoso
árbol, donde los pájaros del cielo van a hacer nido en sus ramas.</span><span style="color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">En estos días volví a ver por segunda vez
la película María Magdalena (2018) del director <span style="background: white;">Garth Davis</span>. Diría de manera conmovida, que la película narra una
historia de amor, pero en su advocación más elevada. La propuesta aborda de manera inicial, el aspecto humano y no
divino de Jesús de Nazareth, bajo la visión y el entendimiento de la mujer que
fue (y sigue siendo) María Magdalena. No hay épica, no hay héroes mundanos,
míticos o espirituales. No hay confrontación violenta con el mundo exterior y
artificial creado por el hombre. Y me refiero al mundo social, al mundo
religioso (en cuanto a las visiones dogmáticas-patriarcales de las castas
sacerdotales), a la Institucional del poder, a la guerra, los imperios y a las
demás catástrofes que el ser humano se ha empeñado de manera sostenida en
crearse dentro de su entorno existencial. La película se adentra más bien en la
psique humana en cuanto a sus posibilidades espirituales de alcanzar planos de
conciencia superiores y acceder así de manera diáfana y dulce a un reino que
está más allá de los reinos visibles (mineral, vegetal y animal): al reino de
los cielos. Incluso diría que trata del despliegue interconectado que hay entre
todos los planos de la creación y la toma de conciencia de ese hilo invisible,
dinámico y vinculante. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Se trata entonces de un Jesús íntimo, en
su fragilidad, en su agotamiento, en los umbrales de su pasión, y el
reconocimiento de María Magdalena como su testigo más fiel y más cercano. En
este caso, el regazo de esta mujer será el único momento de contención que
Jesús tendrá, el único momento en el que “El hijo del hombre” podrá “reposar su
cabeza”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">A través de las imágenes y de la atmósfera creada por Davis, toda la simbología de las aguas, del lago, de los umbrales de luz (amaneceres y atardeceres), el árbol y en
especial, el sobrecogedor símbolo de la semilla como origen, como potencial,
como expresión de la fe y su interrelación con el atributo gestante de la
mujer, la responsabilidad cósmica que ésta tiene como el espacio sagrado donde
se concibe la vida, la que gesta, la que la da a luz y que luego la nutre.
Visto superficialmente así, los hombres y el patriarcado Judeo-cristiano (y
nuestros modernos patriarcados, que someten a la mujer en lugar de honrarla por
esa responsabilidad) le adjudican a esta solamente el rol de madre, sin
posibilidades de desarrollar un proceso propio e individual y al mismo tiempo
trascendente consigo misma… Jesús como hombre entendió esto. Entendió lo que
guarda y contiene el corazón de una mujer y la resonancia íntima que su latido
produce en el ser humano desde que se encuentra en gestación dentro de su
vientre, como esencia misma de la creación. Nada de lo que él propone está relacionado con lo externo, con lo
social, con la circunstancialidad. El entendimiento de esa interioridad al
mismo tiempo cósmica, es la revelación del reino de los cielos, pues todo está
en tu corazón, en tu interior, en tu mente. La salvación y el Mesías no están
fuera de ti…es un estado mental de plenitud…algo así como el “nirvana” en los
budistas o el éxtasis en los místicos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">María Magdalena, es la única que entiende
este secreto, este mensaje, esta nueva, este evangelio, (los discípulos nunca
entendieron en que plano o contexto hablaba Jesús), eso invisible a los ojos y
que se refiere al alma sin excluir el cuerpo: ya no será este el que contiene
al alma. Será el alma quien lo reviste y lo determina. También será ella la
única que entenderá además el punto de fragilidad de ese hombre tomado como
todopoderoso en términos de poder material sobre lo visible y que sin embargo
se entrega y asume su pasión con toda la humildad que le es posible. Así ella,
María Magdalena, bajo ese entendimiento supremo que el amor le otorga, asumirá
en estos planos espirituales el gesto de dejarse penetrar, de concebir y de
acoger la semilla, de gestarla, de llevarla a la luz y de nutrirla. Aquí surge
otra revelación sensible y esencial: la máxima expresión del amor, su más alto
grado de trascendencia es la "Misericordia". Esta forma de amor, la
más elevada, será revelada al mundo a través del “Espíritu Santo” encarnado en
la mujer...el aspecto femenino de la divinidad que se hace cóncava y ejecuta así su
máximo gesto de entrega. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">No hay alma o espíritu, no hay "Reino
de los cielos" sin que esos procesos tengan su origen, su gestación, su
nacimiento o sus renacimientos y sobre todo su proceso nutricio, en lo
femenino…no hay amor sin esa vasija que lo pueda contener y revelar, sin la capacidad
que tiene la mujer de reflejar el mundo emocional del hombre. Esa metáfora de
la luna que es capaz de reflejar la luz enceguecedora del sol, para luego
derramarla con suavidad y misterio sobre las aguas (las de la tierra y las del
alma). María Magdalena encarna esa verdad…esa conmovedora verdad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Como dije, la película no aborda el tema
teológico, dogmático, ni siquiera el religioso. Es el misterio de la vida misma
y su secreto místico expresado en términos humanos y amorosos, en una
“Hierogamia” espiritual entre Jesús y María Magdalena. En un pequeño ensayo
sobre Jesús, decía que: <i><span style="background: white;">"Moises (el
hebreo), hijo de faraones, criado en la casta de los ungidos, sacerdote de
Thot, iniciado en los misterios Órficos y discípulo de Hermes Trimegisto, salió
de los recintos secretos sin haber cerrado los ojos ni la boca para revelar
estos misterios y la "verdad abarcante" al mundo. Pero lo hizo
parcialmente, al pueblo escogido, al pueblo elegido. A pesar de esta apertura,
de romper la regla de oro de los iniciados poniendo esa verdad en el afuera, en
los montes </span>y en los templos, esta verdad debía seguir siendo
administrada por una casta sacerdotal de hombres que encendían el fuego...
Cristo, el pescador, el que purificaba con agua (el amante de las mujeres,
desatando sus vidas como las barcas) también democratizó ese develar de los
misterios y la gracia del espíritu santo, pero amplió la ofrenda y lo hizo para
toda la humanidad. De manera contradictoria sin embargo, restituye esa verdad
(conformada, concebida y gestada en el vientre de una mujer) nuevamente en el
interior, en el corazón...en el adentro."</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Para el poeta en que he devenido y por el
conmovedor reconocimiento de mi origen, de mi primera respiración, esos
procesos que resuenan con mi mundo emocional (el más auténtico, el únicamente
auténtico) están unidos de manera indeleble a lo más esencial de mi corazón. En
este caso, la existencia cobra sentido y se desprende del tiempo y de las
distancias. No importan las lejanías ni las circunstancias. Lo nacido se separa
de su Matriz y sin embargo esa distancia marca el vínculo, y en términos
amorosos toda esa fuerza que se actualiza a sí misma más allá del tiempo
lineal, logra sostenerse en ese primer, único e inolvidable evento…en su
hondura, en su esencialidad, en su verdad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-line-height-alt: 11.75pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">En algo (o en mucho) ese entendimiento
genuino, esencial, espontaneo entre ese hombre llamado Jesús y esa mujer
llamada María Magdalena, resuena con todas estas cosas que me han sido
reveladas en estos tiempos y me atan a la fuerza de lo femenino contenedor,
amoroso, dulce y fuerte a la vez, capaz de entender sin palabras el vínculo
íntimo entre la mirada y los horizontes: <i>Esa luna capaz de reflejar,
reflejarme y reflejarse en mis propios lagos interiores.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="background: white; color: black; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Edgar Vidaurre</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></div>
<br />edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-24355417109585294862018-07-04T19:31:00.001-07:002018-07-05T08:27:05.358-07:00Ara Solis - Prólogo al poemario de Gema Matías<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGwtQ9pP2Mwe4Nly4cViktNGiDmUh_bw_5I0iSTuIiY6-LEYdJPegcZOayJ0-hgNLC49qUZJlIPVkV7QSAFQgoWloow__PMk-PtXplylbQli-lXIb99dqCvKXN3w1HY4H_RbmGdtBYRF9R/s1600/ara-solis-la-coruncc83a0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="625" data-original-width="833" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGwtQ9pP2Mwe4Nly4cViktNGiDmUh_bw_5I0iSTuIiY6-LEYdJPegcZOayJ0-hgNLC49qUZJlIPVkV7QSAFQgoWloow__PMk-PtXplylbQli-lXIb99dqCvKXN3w1HY4H_RbmGdtBYRF9R/s640/ara-solis-la-coruncc83a0.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.0pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 120.5pt; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; mso-outline-level: 3; text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Prólogo</span></i></b><b><i><span style="color: #333333; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.0pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 120.5pt; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; mso-outline-level: 3; text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;"> </span><i><span style="color: #333333; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 10.0pt;">“Que el camino salga a tu encuentro. Que el viento siempre esté detrás
de ti y la lluvia caiga suave sobre tus campos. Y hasta que nos volvamos a
encontrar, que Dios te sostenga suavemente en la palma de su mano.” <o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-left: 120.5pt; text-align: right;">
<b><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">Bendición Celta – anónimo<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Al traspasar el umbral y
entrar por los portales que abre este libro (al modo de los libros sagrados), uno
no sabe si está saliendo hacia la amplitud más abierta e inconmensurable, o
entrando a la hondura interior más insondable. Así, se constituye una
experiencia espiritual inédita, unívoca y al mismo tiempo dual (diría incluso
fractal). El tránsito y el desdoblamiento que se vivencia en términos anímicos,
me ha puesto en estado de ubicuidad con el afuera y el adentro, con el arriba y
el abajo, mostrando en un sólo horizonte cóncavo-convexo las infinitas
direcciones que marca la rosa de los vientos en su despliegue de
ramificaciones, irrupciones, irradiaciones y convergencias. Todas esas fuerzas se dinamizan e imantan mutuamente de manera
incesante, hacia un “Centro” a su vez fluido y cambiante que lo atrae todo por
el efecto de la gravedad de la “<i>Gracia</i>”
y que abre y derrama simultáneamente la unidad hacia todos los puntos
cardinales y cósmicos, esta vez y en su reverso, por el efecto de la levedad de
la “<i>Gracia</i>”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Aunque la vivencia y el
contacto con lo inefable es por definición (o más bien por indefinición) inenarrable
e indescriptible, y aun estando la primera sugerencia del texto determinada por
la figura extraordinaria de Santiago el Mayor y su “camino de peregrinación”
hacia los confines de la tierra, con los ecos de la saga espiritual de San
Pablo apóstol y de toda la tradición de las primeras efusiones del
cristianismo, es imposible desde lo sugerente de su título dejar de sentir y de
evocar las visiones que los Druidas, los orientales y todas las manifestaciones
místicas y míticas que han venido revelando y explicando (también en términos
anímicos y abarcantes) ese tránsito, ese “camino” que vincula y le da sentido
al alma universal y su absoluta relación de correspondencia con ese
imponderable que llamamos “El Alma humana”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Gema
Matías, quien es astróloga, maga, sibila, es sin duda alguna una Druida en toda
la extensión y la hondura (lo vertical y lo horizontal de la cruz del manzano) que
encierra esa palabra del céltico insular o irlandés antiguo Dryw: <i>maga, vidente</i>, o como se narra
poéticamente <span style="background: white; color: #222222;">la “Historia de
Augusta”, sobre las mujeres galas llamadas “<i>dryades</i>” o “druidesas”.
Estas sacerdotisas durante los solsticios de verano oficiaban en los umbrales
de los altares de piedra (¿por qué no los de </span></span><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Stonehenge?) tal y como lo describe en estado de éxtasis nuestra druidesa
en este libro: <i>topónimo de mi mapa
ancestral / separa las aguas convergentes / y en cualquier curva roturada / se filtra
sin flexiones / toca la distancia / del bosque o del destierro / como alfarero de
fábula / exhuma manuscritos / engendrados en la espesura / del camino solar / para
tejer ramajes en el torno / del santuario druida.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">He aquí entonces los rituales del
fuego o las fiestas de Litha, que se celebraban durante la noche previa al
solsticio de verano en honor a la diosa solar <b><i>Xana</i></b>. Esta diosa es la
advocación femenina del sol, de la fase gestadora, nutricia y vivificante de
“La estrella Solar”, en cuyo altar las sibilas quemaban las hojas de laurel e
invocaban, mediante los conjuros sagrados, su aparición justamente en el
instante de su mayor cercanía con la tierra, en su momento de mayor energía, de
mayor poder mágico-sagrado. Esta cercanía, revestía al sol de una cualidad
femenina bajo el símbolo de la Estrella. En esta instancia de la visión que nos
propone la dríade poeta, el arcano XVII de la “Estrella”, ésta </span><span style="background: white; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">representa
en su simbolismo a la gran Madre, a las dinámicas de la gestación, de la <strong>creación</strong><b>, </b>de<b> <strong>nacimiento</strong></b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Stella Maris<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Venus Afrodita<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Ishtar Isis
Innana<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Heraldo del
día que trae la esperanza al alba<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Agrada cautiva
emociona venera se enconcha<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">rasga el
envoltorio del resplandor del sí mismo<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Lucero del crepúsculo heraldo nocturno<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">solitario
pasaje del inframundo humano<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">y una promesa
heráldica para llegar al cenit<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">¿Llegaré?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="background: white; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">El reflejo de la estrella o de su imagen en el agua de los
lagos, o de los pantanos, se amplifica con el agua derramada por la virgen o la
doncella a modo de vertiente desde el alma humana… así la estrella une y
vincula el cielo con la tierra, el inframundo con la luz, justamente desde el
punto del origen: “<strong><i>La
estrella es el mundo en formación</i></strong><b><i>, <strong>el centro original
de un universo”</strong></i></b></span><b><i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Referencia ineludible también la
leyenda de Avalon, o la “Isla de las manzanas”. Avalon se deriva etimológicamente
de la palabra <i>Abal</i>, que significa en
celta antiguo, justamente manzana. Aquí la estrella deviene en manzana. El
manzano (sobre todo en su advocación de cruz y sus amplificaciones sumerias y
judeo-cristianas) es el árbol sagrado de los Druidas, pues simboliza la
inmortalidad y la sabiduría. Allí se celebraba también en el advenimiento del
solsticio de verano “<i>la fiesta del amor o
el amor de las manzanas</i>”. En estos rituales se cortaba una manzana por la
mitad para que apareciera la estrella de cinco puntas en el corazón del fruto
sagrado. La virgen que cortaba la manzana, lo hacía debajo del árbol, invocando
a la estrella y al fuego. Así se unían de manera sagrada el amor y la vida, la
fuerza abstracta del amor con la vivencia trascendida y tangible de su fuego.
Este especialísimo ritual, resuena con todos los arquetipos de las diosas o las
doncellas del amor, de los árboles y de las manzanas. Afrodita, Inanna, Isis, Ishtar,
Eva e incluso María Virgen, quien en algunas de sus advocaciones es rodeada por
las manzanas: “<i>Virgen de las Manzanas: Siendo testigo de un cielo vacío caleidoscopio esférico. Guardaré para tus dedos. Para lamerlos. Como se lamen las
heridas. O las cicatrices del alma / Poma”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Imposible para mí no reproducir en estos
escritos la vivencia personal sobre mi viaje (o más bien el viaje de mi alma) y
el recorrido desde la sombras hasta el amanecer, desde el símbolo de Avalon<i>: “Esa cierva perseguida es mi alma… No
importa qué nombre tuviera, qué nombre le hubieran dado: Isla de cristal,
Ynyddgwtr o Avallon…fue siempre la misma tierra, como una es mi alma. La herida
por la que se había escapado era profunda y al mismo tiempo luminosa. Es por
eso que sólo puedo arrastrarme hasta la barca para acostarme en ella, dentro de
ella y dejarme ir. Esa cierva herida es mi ánima. Se</i><span class="textexposedshow"><i> paraba junto a mí en el anochecer, desnuda,
bienaventurada, como si el Paraíso nunca se hubiese ido, inamovible… en la
mañana se convertía en una rosa blanca. Hoy sólo siento este dolor en el
costado. Aún así me preparo para el viaje. Me preparo para cruzar este
mar…aunque sea de noche.</i>”<i><o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Este
círculo sagrado de solsticios y equinoccios, de la rotación de la tierra
alrededor del sol, que se inicia de manera mística con el solsticio de verano,
se cierra en el <b>Mabon</b><span style="background: white;">, que la
vidente-poeta nombra en su cadencia final. En la visión druida de esta dinámica
de vida-muerte-resurrección, el Mabon es el ciclo en el que Dios solar se
prepara para morir en el mes de Samhain, y regresar al vientre de la Diosa
Madre, para luego renacer en Yule. El gran viaje. El “Camino” de la
renovación y el renacimiento, que se concreta en el equinoccio de otoño, </span></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; mso-fareast-language: ES-VE;">donde el
día y la noche son iguales.</span><span style="background: white; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 9.5pt;"> </span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">La naturaleza decae, reposa, descansa, los árboles
se despojan de sus hojas como un acto de invocación esperanzada de su floración
en primavera y de la resurrección de sus frutos. Este hundirse, estas
catedrales internas (como las nomina nuestra dryade) tienen a su vez una
absoluta resonancia con la leyenda Druida <span style="background: white;">que
narra la historia de una ciudad sumergida bajo las aguas del mar, o del
“lago sagrado” la denominada ciudad de Ker-Ys, que significa
"fortaleza de las profundidades". Esta leyenda, que sirve de
inspiración al preludio “La catedral sumergida” del compositor Claude Debussy,
narra como la catedral de dicha ciudad fue sumergida a causa de la falta de
piedad y virtudes de sus habitantes pero que, cada amanecer, surge desde
lo más profundo y puede ser contemplada por los seres humanos, cuando
emprenden el camino interno a su origen bajo </span></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; mso-fareast-language: ES-VE;">el impulso</span><span style="background: white; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;"> espiritual de
la luz del solsticio de verano y la cercanía del sol.</span><span style="background: white; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 9.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Sin
duda alguna, estas dinámicas de retorno al vientre de la gran madre tiene su
simbolismo en la Oca: <i>“Plumas de amor,
llevan las ocas escondidas”,</i> (para Cirlot, la oca está asociada a “La Gran
Madre” así como al descenso a los infiernos y a las fuerzas del destino). Se
suma importancia también, la reiteración del verde en todas sus representaciones
desde lo mítico hasta lo alquímico, donde se simboliza a la resurrección o los
renacimientos. Nuestra asombrosa sibila nos lo canta así: </span><i><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">¿Qué nos mueve? / Las voces de los niños están cerca /
verdes maizales los encubren / con olor a tierra a verano / el sol abrasador matiza el verde
/ verde de mis intuiciones / trascendencia verde / verde de fanales / Extática
/ en éxtasis divino / me embriago en el verde del follaje / y en la distancia
del olvido<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Antes
de cerrar y rozar la visión del apóstol Santiago y su recorrido que confirma y
amplifica estas dinámicas, se hace indispensable resaltar el vínculo de estas
dinámicas religantes con las visiones orientales, y concretamente con la visión
del <b>Tao</b> que nos revela ese camino. <b>Tao</b> significa literalmente “El camino”,
la vía, el recorrido que muestra la unidad, la armonía entre los opuestos, el
arriba y el abajo, la tierra y el cielo, el movimiento convergente y centrífugo
de las aguas, o como rezaríamos nosotros parafraseando a la vidente: <i>El cielo en los pozos, las aguas
convergentes, el desapego que acorta la distancia entre el cielo y el infierno,
la elipsis de los solsticios, su sinuoso
y murmurante río, la lejanía del “verdadero Yo” que se acerca al corazón de
nuestra esencia en los desiertos, en la abertura de surcos en la tierra, en el
amor que detiene el tiempo, en ese árbol que se aleja para tocar el “Eter”. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129;"><br />
</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Ya
para terminar de cerrar el círculo de vivencias que se abrió en este libro
sagrado, terminamos con el título - por el principio- Ara Solis. Como una
resonancia de los mitos y leyendas antiguas, en la <i>Costa Da norte</i> en Galicia, se sitúa el Ara Solis (El altar del Sol)
en el promontorio del cabo de Finisterre o en el “fin de la tierra”. Ancestral
santuario precristiano dedicado al Sol en el extremo oeste de la tierra, donde
se ocultaba, sobrecogedor y con proporciones gigantescas, cada tarde.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Ara Solis, espacio donde
el sol era visto por última vez y comenzaba el gran misterio, la isla de la vida-muerte-resurrección.
Circularidad que recorrían (y aún recorren) muchos peregrinos al prolongar “El
camino de Santiago”, una vez llegados a Compostela, hasta la orilla del fin,
como una necesidad y un espacio sagrado, impresionante, misterioso y mágico.
Monumento que según las leyendas, estaba formado por cuatro columnas y una
cúpula, donde se ocultaba definitivamente el Sol y concluía la ruta de las estrellas,
la ruta solar, la Vía Láctea, donde ya no miraba el cuerpo sino el alma. Aunque
la tradición local dice que el altar fuer destruido por el apóstol Santiago
arrojándolo monte abajo durante su predicación por este umbral de abismos, la <i>Leyenda Aurea</i> del poeta Jacoppo de
Varazze sostiene que los discípulos del apóstol consultaron al propio sabio
Régulus, sumo sacerdote del Ara Solis, sobre cómo realizar el ritual de su
entierro en Compostela.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Diríamos
que el apóstol Santiago recorre y resume esta dinámica entre el afuera y el
adentro, entre la armonía de los opuestos. Los ciclos de nacimiento, resurrección
y muerte que perfecciona Jesús como símbolo solar y revelador del reino de los
cielos en la tierra. Que ese recorrido nos llevará desde los orígenes del alba
en </span><span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Stonehenge en el solsticio de verano, hasta los abismos
que están en Finisterre o el final de la tierra. Y he aquí la maga ditirámbica que
parada en el centro inalcanzable a la mirada, ejecuta una invocación al sol
desde las sombras, replicando el movimiento del ritual de las manos de las
antiguas Dryades rezando en voz antigua la <i>“Letanía
de las azucenas”. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">En este punto de la saga, nos
sorprende aún más la poeta al establecer de manera gráfica las coordenadas del
alma como territorio final de ese recorrido, donde se despliega y desarrolla el
camino. El antropólogo Everardo Garduño, cuando nos habla de los chamanes, de
los iniciados celtas, americanos y orientales narra como </span><span style="background: white; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">estos
líderes espirituales, confeccionan una cartografía simbólica sobre su
territorio. Esta cartografía construida con elementos naturales del paisaje,
espacios intervenidos y sitios que sólo existen en sus narraciones. En el
primer caso sobresalen piedras, aguajes y montañas. En el segundo, cementerios
y sitios rituales. En el tercero, los sitios destruidos por el tiempo o de
manera intencional. Todos son geosímbolos sobre los cuales se elaboraba una
narrativa que los identifica como elementos importantes que merecen ser
protegidos o recuperados.</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;"> <span lang="ES">De manera poética y revestida de una gran
belleza, el poeta y filósofo irlandés </span></span><em><span style="background: white; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-weight: bold;">John </span></em><span style="background: white; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">O'<em>Donohue en su libro sobre la sabiduría celta
llamado <b>Anam Cara</b>, nos lo dice así: “</em>Tu alma conoce la
geografía de tu destino. Sólo ella tiene el mapa de tu futuro; Por eso puedes
confiar en este aspecto indirecto, oblicuo de tu yo. Si lo haces, te llevará
donde quieres ir; más aún, te enseñará un ritmo benigno para tu viaje”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">En el caso de nuestra poeta, ella,
para dejarnos y dejarse a sí misma testimonio desde los topónimos de su mapa
ancestral, establece en esa geografía de su destino, las coordenadas del alma:
la Rosa de los vientos, la flor de Lis, las estrellas, el dragón, el Céfiro, el
faro, las catedrales y las iglesias internas, los montes, los árboles de
manzanos, las flores del Avellano (que son de manera diferenciada, femeninas y
masculinas), las ocas como símbolo del retorno a la madre universal, los barcos
como crisálidas de renacimiento y recorrido sobrenatural, las aves con su vuelo y el Sol. Esta
cartografía sin tiempo ni espacios concretos y materiales, revocará de manera
simbólica las distancias, pudiendo unir en un mismo plano sensible a Santiago
de Compostela y Santiago de León de Caracas, a <i>Saint Jean Pied de Port</i> con el <i>tepuy
de Roraima</i>, como representación del dualismo cósmico, abriendo a su vez
esas fisuras, esos agujeros del destino por donde entra el sol a lo más hondo,
puerta que abre y une las universos paralelos, el indulto cósmico, donde las
almas transmigran en una peregrinación también dual y paralela, y ella misma la
druida, la vidente, la maga, como un girasol que recoge la profunda libertad de
lo concéntrico, hacia el atardecer, donde el sol que se hunde en el horizonte,
donde su circularidad de cierra, se sumerge y se muere entrando en las aguas
para simbolizar la íntima y abierta comunión de lo cósmico con la tierra: <b>“<i>El
cáliz comulgando con el infinito”</i>. <o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Ahí en ese altar, material o imaginado,
cerraremos los ojos, al final del camino (o en el principio) para escuchar la
cadencia final de su canto: “<i>Sigo al sol hasta
los confines de la tierra / alzo o bajo la alidada en el interior de la madre /
hasta que entre por las rendijas / con
fervor silencioso / en la basílica interna / Conseguir la inmortalidad / arrojándome
a las olas para morir / bautizarme y renacer en el Ara Solis”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Edgar Vidaurre<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">Escrito en el amanecer del 21 de junio del año del
señor 2018, <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12.0pt;">en el solsticio de verano.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.0pt; margin-bottom: 7.5pt; margin-left: 120.5pt; margin-right: 0cm; margin-top: 18.75pt; mso-outline-level: 3; text-align: right;">
<div align="right" class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 12pt; margin: 18.75pt 0cm 7.5pt 120.5pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_04ceoGODdBie46_mNoMF8QQYBGUUHgTzyuLHThwSJlKQcphfKfotazMNTIQoVBafxMODpy8onqlbr4AlGa4KD0EPLnpLtgmC6xPonMQkxujBn4XdbunxK3d8QwkKKTcOZkkCoB6NBYve/s1600/Imagen+vieira.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="368" data-original-width="400" height="294" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_04ceoGODdBie46_mNoMF8QQYBGUUHgTzyuLHThwSJlKQcphfKfotazMNTIQoVBafxMODpy8onqlbr4AlGa4KD0EPLnpLtgmC6xPonMQkxujBn4XdbunxK3d8QwkKKTcOZkkCoB6NBYve/s320/Imagen+vieira.png" width="320" /></a></div>
<br />edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-19520528315138640232018-04-09T18:47:00.001-07:002018-04-09T18:48:04.183-07:00El Pueblo del Libro... por Iván Daniel Gómez<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBiNIni8Dd7g9pIIhDl56L87RSQYa9vhG4hphUc1lHQFN-IOTUWhRsDW_fxIvTHQS5LeT1rF3Em3Qm1c_KP1hwrciR0RjOK2_djPhSfGPKk32KZ4Oboxs3NrbLfSkxxeJ8jM3PzdckR_O-/s1600/zarza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="500" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBiNIni8Dd7g9pIIhDl56L87RSQYa9vhG4hphUc1lHQFN-IOTUWhRsDW_fxIvTHQS5LeT1rF3Em3Qm1c_KP1hwrciR0RjOK2_djPhSfGPKk32KZ4Oboxs3NrbLfSkxxeJ8jM3PzdckR_O-/s640/zarza.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
El Pueblo del Libro. Así les llaman. Así se han llamado. Las letras, la Palabra les da Nombre. Pues Nombre es todo lo que es. Solo que, como diría Aristóteles, lo que es se dice de muchas maneras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Qué es esto que parece un trabalenguas? Esto que se dice sin decirse, con la palabra que oculta y desvela, que susurra estruendosa significación, como el silencio que se dice ante la injusticia, ante la diáspora (que no es solo la de los judíos), ante la quema de templos. A los judíos les quemaron su Templo. Nabucodonosor II quemó el Primer Templo. Tito quemó el Segundo Templo. Una y otra vez les han quemado sus Templos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Qué es un Templo? Templo es el lugar de religión, de re-unión. Templo es el lugar donde el augur divisa el vuelo de las aves; donde contempla, transustanciada, la paloma que trae el olivo después del peregrinar, por agua o por tierra, y que insufla el espíritu devuelta al cuerpo que bordea el naufragio. Y con tanto Templo quemado, con tanta roca derribada y tanta ruina mundana, el religarse debe transfigurarse. La comunión debe volar, como la ceniza, en el aire. El Templo, donde retorna lo mortal a lo divino, debe inhalarse y exhalarse. Debe resguardarse en la memoria, y la memoria es el Libro.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con la quema de los Templos, los hijos de Heber tuvieron que reubicar su espacio de reunión. La memoria fue el santuario elegido para resguardar la Palabra ante tanto fuego y, a partir de ella, religar. A fin de cuentas, ¿no fue en el ardor de una zarza donde se reveló la Palabra ante Moisés? Cuando el Príncipe Egipcio inquirió por el Nombre, la voz de la llama, la voz del que mora en la zarza, respondió: “ehyeh asher ehyeh: Yo soy el que soy”. A causa del fuego que consumió los Templos, los hijos de Heber recordaron el fuego donde se expresó el Nombre, y con el nombre, la Palabra. Así, hicieron de la Palabra Templo, y religaron en ella. La revelación se dio a sí misma en la Palabra y el hombre, comulgando, la escuchó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La Palabra de lo divino se escucha. La voz de Dios recorre la caracola del oído humano y permite su aprehensión. Si cualquier escucha puede aprehender la Palabra, si hay un tipo especial de disposición auditiva o una atención acústica propia del escuchar lo divino, son preguntas que merece la pena conservar para la meditación. Lo que interesa, para lo escrito en este texto, es preguntar por el hecho mismo de que la Palabra de Dios sea escuchable, que sea un fenómeno perteneciente a lo oído. Gershom Scholem, en Lenguajes y Cábala, dice: </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>“En el sentido que fue primeramente acuñado por el judaísmo, la verdad era la palabra de Dios en cuanto perceptible acústicamente, es decir, hablada. Según el concepto doctrinal de la sinagoga, la revelación es un suceso acústico, no visual (…)” (pag. 11)</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Moisés escucha a Dios; no lo ve. Esto tiene muchas implicaciones. Para que Moisés pueda escuchar a Dios, debe haber un canal común que posibilite la comunicación. En términos, quizás, más formales, debe haber una topología sonora compartida para que la voz llegue al oído; el estímulo sensible proferido debe compartir género con su receptor para que este sea afectado por el primero. ¿Cuál es ese canal compartido que tiende un puente entre Cielo y Tierra, entre lo humano y lo divino? Para saber esto parece necesario preguntar qué tipo de fenómeno acústico es el que coliga. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando Dios se revela ante Moisés, se presume, no lo hizo con cualquier sonido desarticulado e ininteligible. Si bien no puede tenerse certeza sobre esto, la tradición parece sugerir que el sonido de Dios es Palabra. ¿Qué posibilita la palabra?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la sección del Éxodo que comunica este acontecimiento no se dice que la Palabra de Dios se haya revelado de una manera otra que no sea en el lenguaje de los hombres, por lo que no existe razón suficiente para suponer que no sucedió así. Concedamos que la palabra haya sido articulada en el lenguaje de los hombres y volvamos a preguntar, esta vez con un poco más de precisión, ¿Qué posibilita que la palabra proferida sea escuchada, que se haga común? Más allá de los órganos sensoriales, tanto emisores como receptores, restringidos individual y respectivamente al hablante y al oyente, para que haya comunicación es necesario que haya un medio. El medio de la palabra oral es el aire. Si bien podríamos esforzarnos para pronunciar con extrema dicción una frase bajo el agua, procurando la más refinada inteligibilidad para nuestro escucha, en el momento en que el aire se agote, la palabra se imposibilita; habrá que nadar de nuevo a la superficie para volver a respirar y proseguir el diálogo. Hay, entonces, algo esencial en el aliento que nos faculta para la palabra y nos vincula a la Palabra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Quizás sea de utilidad preguntar a la misma lengua hebrea qué sentido vela y refiere la palabra aire, por si nos pueda arrojar alguna pista de la implicación de la cosa-aire en el hecho mismo de la palabra y su vinculación con lo divino. La palabra hebrea para aire es ruaj. Proveniente del protosemítico rūḥ- que significa soplar- ruaj también es la palabra hebrea para aliento, para espíritu. Así, en hebreo, una de las Tres Personas de Dios, el Espíritu Santo, es llamado Ruaj HaKodesh. En las Escrituras se dice que, una vez formado de barro el hijo del humus, Dios insufló en él espíritu de vida. Lo que parecen compartir, entonces, el hombre y lo divino en la tradición hebraica, parece ser el Espíritu, el aliento, el aire, el ruaj. El ruaj, y todas las implicaciones de que haya un ruaj comunicante: el sonido, la palabra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dios no creó con las manos. Dios dijo, y el mundo fue. La Palabra de Dios es, en este sentido, creadora. La Palabra de Dios propicia el mundo. El mundo comparte esencia con la Palabra. Creación y Revelación son Dios mismo, presentado o representado. Y, para los Cabalistas, la Palabra es un despliegue del propio Nombre de Dios. Así establece Scholem:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>La posición central del nombre de Dios como origen metafísico de toda lengua y la concepción de la lengua como desentrañamiento y despliegue de ese nombre, como aparece sobre todo en los documentos de la revelación, pero también en cualquier lengua. La lengua de Dios, que cristaliza en el nombre de Dios y en último término en el nombre de uno, que es su centro, es el fundamento de toda lengua hablada, y en ella se refleja y simbólicamente se manifiesta. (pag. 17) </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si bien queda claro que todo lo creado es palabra de Dios, esta afirmación de Scholem indica que toda lengua implica de suyo el nombre de Dios. Más aún, lo manifiesta. Por esta razón es que entre los coétaneos del rabino catalán Nahmánides era común pensar que Dios no solo había entregado a Moisés la Torá en su literalidad de mandamientos divinos, sino que el mismo Libro es una secuencia de nombres de Dios –razón por la que los rabinos son tan estrictos en la forma escrita o impresa de los textos bíblicos y no se permiten su lectura si alguna letra falta, pues supondría la ausencia de un elemento divino. Más aún, hay entre estos cabalistas la intuición de que la Torá en su conjunto es uno de los Nombres de Dios. Así lo expresa el también místico de Gerona, Ezra ben Solomon, cuando dice que “Los cinco libros de la Torá son el nombre del santo, alabado sea”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así, podría decirse que, cuando se reveló ante Moisés, el Libro fue entregado en el aliento. Su carácter escritural es posterior, pero la revelación original tuvo como vehículo al ruaj. En el ruaj se posibilitó la palabra. La Palabra es el verdadero Templo pues coliga con Dios. La Palabra es Dios mismo, es su Nombre manifiesto. El Libro es la memoria de la Palabra. Y toda palabra sugiere a Dios, si bien velado en una dimensión indecible de lo expresado. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es con esta certeza que el pueblo judío ha mantenido su peregrinaje por los desiertos de la historia y del éxodo, sin necesidad de refugiarse en sinagogas para religar. Es recitando y cantando la Palabra que lo mortal y lo divino coligan en lo uno. La verdadera religación está en la Palabra que mantiene religado al Pueblo del Libro. Es en el aliento donde acontece la unión con el que Es.</div>
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<b>Iván Daniel Gómez</b></div>
<div style="text-align: right;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: left;">
Ilutración: "Moises se descalza ante la Zarza ardiente" - Ícono Ortodoxo Griego de autor anónimo</div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-43123498092326305912018-04-09T18:18:00.000-07:002018-04-09T18:18:26.308-07:00El Cantar de los Cantares... por Ana Cecilia Mata<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC4Y_nklK_N1Z1-O01llah5X8AkndRsmiKvNiHTHkcf3hXyLKLvp_c3DBoKDXS1-97kRja50dT328wkvl9AuSCMkzXajiC8FgTo4RkxSrH7Whdf4HP9GukB-_EQ83i1Ovo5cGKFeWhPJZC/s1600/2dfbb1fedbbe975f0cf583d4a5ca9325--song-of-songs.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="615" data-original-width="736" height="534" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC4Y_nklK_N1Z1-O01llah5X8AkndRsmiKvNiHTHkcf3hXyLKLvp_c3DBoKDXS1-97kRja50dT328wkvl9AuSCMkzXajiC8FgTo4RkxSrH7Whdf4HP9GukB-_EQ83i1Ovo5cGKFeWhPJZC/s640/2dfbb1fedbbe975f0cf583d4a5ca9325--song-of-songs.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<i>“¡Bésame con los besos de tu boca! </i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<i>¡Porque más embriagantes que el vino</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<i>son tus amores!”</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<b>El Cantar de los Cantares 1:2</b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Debo admitir que todo lo visto en clases se develó ante mí como un espacio literario por explorar. Siempre había sentido que la cultura hebrea no me pertenecía, que era hermética. Para mi agrado, durante este recorrido, me abrió un resquicio por el que sin duda me deslizaré.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
La expresión de la evolución de la palabra Divina expuesta en El Tanaj me pareció impecable: Dios habla, Dios inspira y habla a través del hombre, el hombre alaba y dialoga. La ley (Torá), los Profetas (Nevi’im) y los Escritos (Ketuvim). La Palabra revelada, recopilada, única, histórica, ciertamente tiene para mí un valor adicional a lo intrínseco porque sobrevivió y trascendió la destrucción de Jerusalem. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
En este ensayo me propongo revisar brevemente el Cantar de los Cantares. Este canto pertenece al tercer libro del Tanaj: el Ketuvim, que compila los textos sagrados escritos por los hombres en diálogo con Dios. Está dividido en dos partes. Una contiene los libros poéticos: salmos, proverbios y el libro de Job. La otra, integra los escritos que son leídos durante las festividades judías y es dónde encontramos al Cantar de los Cantares que se lee en Pésaj o Pascua Judía. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
¿Por qué este Cantar? Porque su interpretaión literal tuvo eco en mi fuero interno. Fue la primera vez que una Escritura Sagrada se mostró ante mí como un lienzo, como una obra de arte que celebra el acto de amor entre un hombre y una mujer. Que lo celebra como la unión perfecta para crear vida, para crear vida Divina. Su escritura se le atribuye al Rey Salomón y relata la historia de dos amantes, un joven pastor y una campesina sulamita que son obligados a separase. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Antes de continuar, quiero mencionar algo sobre las interpretaciones. Son cuatro: alegóricas, literales, cabalísticas y gnósticas y la hierogamia sagrada, las cuales surgieron de la necesidad de los sacerdotes de buscar un significado más allá de la exaltación del amor entre un hombre y una mujer. Tanto los judíos como los cristianos necesitaban entender cómo este canto pertenecía al conjunto de Escrituras Sagradas. Así, el judaísmo lo interpretó como una exaltación alegórica del pacto de Jehová con Israel; después, la iglesia vio representada en él su relación con Cristo; y, por último, la mística cristiana propuso verlos como una perfecta referencia a la unión del alma con Dios.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Insisto, en mi resonó la interpretación más natural. La literal. Esa fue la que me capturó. La alabanza a la unión perfecta para crear vida. La alabanza a la unión en matrimonio bendecido por Dios.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
La lectura en solitario del Canto, no me fue fácil. Con la relectura, una y otra vez, y la revisión en línea de diferentes interpretaciones, me fui introduciendo el hilo de la historia que, a decir verdad, aún se ovilla en mi pensamiento. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Quiero exponer algunos de los versos que me hablaron. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i> “¡Bésame con los besos de tu boca!</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>¡Porque más embriagantes que el vino</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>son tus amores!</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Suave es el perfume de tus bálsamos…</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Tu nombre va manando de aceites aromáticos…</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Por eso te aman las doncellas”</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
—El Cantar de los Cantares 1:2</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
En lo literal, la mujer sulamita enamorada desfallece por la separación y las damas de la corte quieren sobreponerla. Ella les manifiesta que un beso y la presencia de su amado tendrían el mismo efecto que el vino para recobrar la alegría y el sentido de su vida. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Me cuenta que la presencia de un ser amado, del Ser amado, repone y reconforta. Tambié así su memoria.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>“Como el manzano entre los árboles frutales,</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>así es mi amado entre los jóvenes.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i> Me senté a la sombra de aquella </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>que yo tanto deseaba:</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>su fruto es dulce a mi boca.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>El me introdujo en la bodega del vino:</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>y su pendón es el amor”</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
—El Cantar de los Cantares 2:3</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Hermosa metáfora con la que la mujer exalta la belleza y el abrigo que le confiere su amado. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Para mí, es una declaración perfecta, dulce y embriagante, de una fusión de sentires. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…) </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>“¡Cómo tú eres bella, oh mi amada,</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>cómo tú eres bella¡</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Tus ojos son palomas a través de tu velo, </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>tus cabellos un rebaño de cabras</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>vagando por las vertientes del monte de Galaad. </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>¡Tus dientes un rebaño de ovejas trasquiladas</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>que se acaban de bañar,</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>todas ella idénticasy sin defectos.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Cómo cinta escarlata son tus labios</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i> y tu boca es hermosa!</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>… ¡Tus senos son como dos añojos</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>gemelos de gacela que pastan entre azucenas”</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
—El Cantar de los Cantares 4:1-5</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Es ahora el pastor quien canta a la extraordinaria belleza de su amada. Elogia la perfección de su estampa. Ve en cada parte de ella la representación de lo más hermoso de su mundo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Veo la valoración del ser amado desde lo más íntimo, a través del cristal de quien la mira. Desde su verdad.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
¡Despierta, viento del norte, </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
y acércate, viento del sur!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
¡Abanica mi jardín y que se esparzan</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
sus aromas!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
Entre mi amado en su jardín </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
y coma sus mejores frutos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<span style="text-indent: 35.45pt;">(…)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
—El Cantar de los Cantares 4:1-5</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Yo duermo, mas mi corazón vela.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
¡Abreme , oh hermana mía, amiga mía,</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
mi paloma, oh mi perfección!...</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
Me despojé del vestido:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
¿cómo vestirme de nuevo?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
Ya lavé mis pies;</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
¿he de volver a ensuciarlos?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Mi amado metió la mano por el resquicio</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>de la puerta y mi vientre se estremeció.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Me levanté para abrirle a mi amado,</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>y de mis dedos se escurrió la mirra sobre la aldaba,</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i> y de mi mano goteó la mirra. </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Abrí a mi amado, pero él ya no estaba.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
—El Cantar de los Cantares 5:1-7</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Por un lado ella suplica al universo que le abra los caminos a su amante y lo invita para que venga a su encuentro. Se le ofrece y lo anima para el goce de su amor. Lo espera desvelada y cuando él llega, en lugar de salir a su encuentro con la celeridad de una amante, se torna caprichosa. Cuando sus entrañas lo reclaman y agitada se levanta… él ya no está… </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
¡Se me muestra el juego del amor! </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
Y su huída me hizo desfallecer…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
lo busqué pero no lo encontré</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
Clamé por él, pero no me respondió</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
Me encontraron los guardas que rondan la ciudad:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
me hirieron y me alejaron,</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
no sin antes quitarme el manto que me cubría</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Os suplico, hijas de Jerusalem:</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>si vieseis a mi amado,</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>decidle que estoy enferma de amor.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<span style="text-indent: 35.45pt;">¡</span><i style="text-indent: 35.45pt;">Mi amado es cándido y rosado,</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i> y sobresale entre millares</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<span style="text-indent: 35.45pt;">(…)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>su porte es como el del Líbano</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>elegante como los cedros</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>su voz vierte dulzura y todo en él es encanto!</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
—El Cantar de los Cantares 5:8-18</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Sale la amante a buscar su enamorado. Deambula por la ciudad y los guardias la detienen. Ella no cesa de clamar su amor y pide ayuda a las mujeres. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Melosa descripción de la majestuosidad de ese que la atormenta. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Yo soy para mi amado </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>y hacia mi se vuelve su deseo.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>¡Ven mi amado!¡Huyamos al campo!</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Sostiene mi cabeza en su mano izquierda</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<i>Y con la derecha me enlaza.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
(…)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Cuando los amantes se reúnen muestran con libertad su amor. Recobran el aliento y no hay vergüenza ni pudor que los separe. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
***</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Para terminar traigo la pregunta que me surgió sobre el por qué El Cantar de los Cantares es leído en Pésaj. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Referiré mi ilustración en línea: </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
“Es en Pésaj, con el éxodo de Egipto, que comienza la relación del pacto entre Dios y Su pueblo. Con la aceptación de la Torá como Ley, llega a ser el pueblo judío un pueblo libre e independiente. Shir ha'Shirim hace hincapié que en la misma medida que una pareja se debe la fidelidad absoluta, el pueblo judío debe su fidelidad total a Dios.” (Rabino Peter Tarlow: culturajudia.blogspot.com)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
En este contexto, debo confesar que me identifico con la interpretación alegórica del concepto de la lealtad y la fidelidad, junto con la libertad en el mundo judío. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Finalizo cerrando el círculo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Apenas viene de abrirse para mí una ventana hacia la cultura hebrea. Apenas recibí un haz de luz. Me cautiva en demasía la mirada hacia el pasado de la obra literaria hebrea. Por ejemplo, siento curiosidad y fascinación por lo anticipado en clases sobre la obra de Maimónides y su “Guía de los Perplejos”… </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Aún no he reflexionado sobre lo que autores contemporáneos pudieran ofrecerme. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
Ana Cecilia Mata</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
(Trabajo presentado para el Diplomado de Literatura Mundial - Cátedra Literatura Hebrea)</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Ilustración: Marc Chagall - <span style="background-color: white; color: #1a2127; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px;"> </span><span style="background-color: white; color: #1a2127; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: 12px;">Le Cantique des Cantiques I, 1960</span></div>
<div style="text-align: justify; text-indent: 47.2667px;">
<br /></div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-84028070293110507332018-04-06T22:16:00.004-07:002018-04-06T22:33:10.571-07:00Soñando a Rambam... de José Manuel Aguilera<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh59mVaAO3jmMDPYtFnxKDyiuSIsUBJOf9l9knjD8s1QD02rz23jTINOZvrry29JSiweNlZGwuG1yuS5VgIkPq4w63a9z8M6Z-MGgNKBJcwlPVvSLEF61NfyDhiovCB2lApUChi7iXmxhUj/s1600/judio-sefardi--220x260.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="827" data-original-width="700" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh59mVaAO3jmMDPYtFnxKDyiuSIsUBJOf9l9knjD8s1QD02rz23jTINOZvrry29JSiweNlZGwuG1yuS5VgIkPq4w63a9z8M6Z-MGgNKBJcwlPVvSLEF61NfyDhiovCB2lApUChi7iXmxhUj/s640/judio-sefardi--220x260.jpg" width="539" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
i </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Yo estoy desorientado y casi entrego mi cuerpo a los abismos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me detuvo mi amado Rambam,
(1) Rabi Moshé ben Maimón. Me abrazó y habló: “Aparta ese
dolor. Aunque tienes a tu padre, para mí siempre has sido un hijo. Aleja los miedos, las dudas,
las zanjas profundas que te impiden el encuentro con Dios, Señor del Universo”. Y es que para
mi maestro, todo era fácil. Compartió siempre su hogar conmigo y con mi padre musulmán,
criado de su progenitor, Maimon Ben Yossef.
(2) </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo soy apocado, en medio de tantas luces que se alargan y miran el mar horizonte que
“redondea su faz”. Él escribió, juró y gritó a los cuatro vientos que la tierra era redonda.
(3) Por
esto, un pequeño conciliábulo intrigante osó pedir Hérem (4) para él. Su respuesta tajante fue:
“Sólo un ignorante rechazaría que el orbe creado por Dios, como está en Bereshit,
(5) es sin dudas
un círculo del firmamento como todos los astros”. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
ii </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Mi padre cuenta que Maimónides, como le decían los cristianos a Rambam, nació de un
milagro, un día antes del Pesaj,
(6) el 14 de Nisán.
(7) Su madre murió el día del parto, pero el niño
llegó. Fue breve el desconcierto de la muerte, solo un segundo duró el túnel de las penas, porque
el pequeño ocupó todos los lugares con su llanto junto a los sonidos del Cantar de los Cantares
resonando en el Pesaj. Se vivió entonces la dura paradoja del amor en medio de la ausencia de
la esposa, como el pastor y la sulamita, obligados a separarse y a encontrarse de nuevo. Su padre
viudo leía con lágrimas en los ojos: “como un lirio entre yerbajo espinoso, así es mi compañera
entre las hijas. Como un manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los hijos.
¿Quién es esta mujer que está mirando hacia abajo como el alba, hermosa como la luna llena,
pura como el sol relumbrante?”.
(8) </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
iii </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mi padre árabe se llamaba Yusuf Al Falati,
(9) era un hombre bueno. Pero la influencia que tuvo
Maimónides sobre mí lo superó. Me amó no solo con la ternura de un progenitor, sino también
con el manto ilustrado de un maestro. Cayeron en la conmovida tierra de mi pecho todos sus
mensajes, estudios de la Torah, de los Neviim, del Ketuvim.
(10) Yo pude ver una luz de llama que entraba por sus ojos y era el Tanaj (11) que no cesaba de formar un muro grande, fuerte y
brillante que sostenía su sabiduría. Maimónides, mi Rambam, era humilde ante el rezo y las
lecturas. Y aunque siempre tenía la sonrisa del viento y los matorrales, esos que se mecen en
medio de olivos y manzanos, fue muy duro con la comunidad cuando se trataba de mantener el
sendero de la Torah, cuando buscaba “reparar las cercas rotas de la ley de Moisés” (12)
. Se
recuerda todavía el caso de un kohen(13) de Alejandría, que rompió las leyes casándose con una
mujer agunah(14) y fue separado de la comunidad por decreto de Rambam; o su discurso en la
sinagoga, cuando, con los rollos de la Torah en la mano, dijo: “abominable es cualquier mujer
que no cuenta los 7 días o no se sumerge”, hablando del rito de limpieza luego del sangramiento
de la mujer; o sus reclamos a aquellos que no mantenían compostura durante el rezo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yusuf, mi padre y Yossef, el padre de Rambam, hablaban juntos la lengua árabe, que en esos
años oscuros nos unía a todos los pueblos de al-Ándalus.
(15) Rambam sabía que los templos
caían, pero las palabras eran el aliento que preservaba la doctrina. Su inteligencia hizo que los
mensajes repetidos por el eco de Dios siempre flotaran. Es que, aunque habitábamos una
península sitiada, el corazón de varios dioses, que eran solo uno, estaba presente, en todas las
lenguas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
iv </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y fue mi lengua de niño musulmán la que salvó a toda la familia una noche, cuando
Maimónides tenía 13 años. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegaban historias terribles de los Almohades, que ocuparon Córdoba con su califa y decretaron
allí su capital. Con violencia inaudita destruyeron Eliossana,
(16)
sus sinagogas, la academia
talmúdica. Los sefardíes preferían morir antes de convertirse al Islam. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todos dormían tras el miedo almohade. La casa de piedra acobijaba el otoño y ese imperio
árabe era una tromba de dolor que marcaba las paredes de los hogares para contar sus días. Solo
la conversión al Islam podía salvar los pellejos de judíos y cristianos. Mi padre Al Falati era
bueno y me amaba pero gustaba de llorar. Él siempre recordaba con vana esperanza, cuando
hace no tanto en los mercados estaban juntas las tres religiones, cuando las mujeres se
confundían en sus ritos y la bruma de la tarde al pasar dejaba un halo de sonrisas. El padre de
Maimónides también sufría. Pero lo hacía en el silencio de los sacrificios, leyendo la Torah con
pasión. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tocaron la puerta. Todos se incorporaron menos David, hermano de Rambam, que dormía
siempre como una piedra. Los corazones se agitaron. Nadie se atrevía a abrir por temor a delatar
el judaísmo que se respiraba en cada palmo del edificio familiar. Era olor, solo olor, porque todos los libros sagrados, los menorah,
(17)
los kipá(18) y por supuesto la mezuzá(19) de la puerta
estaban escondidos. Finalmente no hubo remedio. Los soldados musulmanes entraron con
violencia y mi padre los frenó en seco gritando: ¡Salam Aleikum!(20) Al principio, todos los
invasores callaron, para unos segundos después responder: ¡Aleikum Salam! Mi padre hablaba y
hablaba en árabe y preguntaba qué estaba sucediendo. En la casa los demás callaban. No era
fácil para una familia de jueces rabínicos mantener la calma y no pensar en el acto de apostasía
en el que estaban incurriendo. La casa temblaba y las palabras de mi padre Yusuf eran un
monólogo interminable de tinte religioso que no tenía sentido. El jefe lo mandó a callar. Quería
saber quién más estaba refugiado en las cuatro paredes. Más atrás, un soldado tosco, gritón y
con una cicatriz que dividía diagonalmente su rostro sacó una gran espada árabe que blandió por
los aires. Maimon ben Yossef, padre de Rambam, ripostó en buen árabe que eran una familia
cansada que sólo quería seguir durmiendo y esperar el alba para rezar y salir a cumplir con sus
obligaciones. Trató de ser generoso, ofreciendo un dulce fresco que estaba en la mesa y solo
logró nuevos insultos de parte del esperpento que hacía de espadachín, que golpeó con furia el
mueble, arrojando la comida por el piso de tierra. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todos callaron. Pero alguien flaqueó. La nueva esposa de Yossef temblaba. No sabía una pizca
de árabe y estaba aterrada. Y resulta que yo a mis seis años estaba en sus piernas, recostado en
su pecho, medio dormido, ajeno a todos los calores de la discusión. Los soldados le gritaban:
¡Altahaduth!(21) Lo repetían más fuerte: ¡Altahaduth! ¡Habla! La mujer comenzó a llorar y
cuando estaba a punto de lanzar algún torpe fraseo en idioma hebreo, hablé yo, gritando en
perfecto árabe: “¡tengo hambre! ¡Quiero leche con miel!”. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego de varias risotadas, el jefe del grupo dijo: “dele de comer a ese niño cuanto antes”. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Maimónides siempre me recordó como el muchacho que hizo menos grave su breve apostasía,
al evitar la farsa de tener que llamarse musulmán en juramento, para evitar ser sacrificados. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Salimos al amanecer, despavoridos. La lenta sombra del dolor nos persiguió cinco días, hasta la
entrada de Almería, para seguir casi de inmediato hasta Santa María del Camino. Me cuentan
que Maimónides no paró de rezar, de estudiar. No cesó de adentrarse en la teofanía, con la
pasión que lo amalgamaba con la Torah en piadoso encuentro. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
v </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rambam de 23 años empezó a escribir y nunca más paró. Ya su entrega lo había convertido en
Rabbi.
(22) Era conocido por todos, comentaba los textos sagrados y era respetado por su guía
iluminada que se ocupó de los tratados del Talmud.
(23)En Fez vio a su gente escondida,
desorientada y sentía que los corazones escapaban de los pechos con tristeza e ignorancia. Una noche se enteró de la muerte de su hermano David en un naufragio, camino a La India.
(24) Con
ojos desorbitados, delirando, dijo: “Los corceles de Jerusalem me acompañaron en trasfondo
hasta los límites excelsos de la amargura”, para luego recitar en ladino “Kien munço se lo
pyensa non se va en Yeruşalayim”(25)
; moría un poco a diario, sollozaba, era un mártir de sus
fantasías, buscaba sanar heridas, ganglios, llagas de todos los colores y se dijo: “Dios me pide
que cure” y fue cuando se adentró con los maestros de las ciencias del cuerpo humano, llegando
a abrazar -no sabía si en sueños- a Hipócrates y a Galeno. Rambam aprendió mucho de la forma
y la materia, de la piel y de los órganos del centro del mundo que eran los cuerpos. Fue cuando
se dio cuenta que Aristóteles también lo acompañaba porque entendió la esencia fundida a la
materia, el ser que es la sustancia. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
vi</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Seguía mi maestro en Fez, cuando se dio cuenta que muchos de su pueblo ocultaban sus
creencias tras las formas musulmanas, pero seguían, a hurtadillas, orando y leyendo la palabra
sagrada en el Yeshivá, un pequeño cuarto que se escondía al fondo de un pasillo del mercado
judío. Deliraba. Luego de “verse y hablar” con la imagen de Verroes en Almería, sin saber del
todo si eso sucedió, Rambam se dijo: es tiempo de escribir sobre la Mishná. Lo hizo por veinte
años, junto a una vida errante que lo llevaba y traía desde el norte de Africa, hasta los confines
de los cinco reinos de la España. Yo estuve con él algunas veces. Mi primer viaje solo con
Maimónides fue a mis dieciséis años. Me marcó para siempre. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Corría el año 4925. Salíamos de la región de España por el puesto de Santa María cuando
conocí a una hermosa dama, llamada Constanza, quien vino de Aragón. Era catolissisima y vino
a complicar nuestra Babel con sus ojos verdes. La tuve por 5 años a mi lado y no me dio hijos,
pero me abrió de nuevo la entrada de los Cantares, que recitaba de memoria en nuestras noches
de cuerpos amarrados. Maimónides la aceptaba porque era mi compañera, y tenía cultura para
hablar del Tanaj. Un día discutieron de la resurrección de los muertos hasta la madrugada y
Rambam le leyó, sin parar, sobre temas profundos, esos que mencionan el hueso inquebrantable
y el viaje del cuerpo que sube hasta el alma el día final. Ella, con ojos engrandecidos, soñó esa
noche con iluminaciones de seres corpóreos y almas que salían disparadas como flechas al
firmamento. Rambam dijo: “los cuerpos necesitan del alma para su conformación, para existir
con su fuerza vital, para encender los sentidos, la imaginación, las pasiones, el entendimiento y
la libertad”. Constanza, en profundo parabién, sintió en ese momento lo que dijo llamar
communio, armonía profunda con el sabio, mi Rambam, a quien llamó “abuelo” de sus
creencias en Cristo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
vii </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En Egipto, nuestro grupo se estableció con Maimónides en Al-Qahira, llamado también El
Cairo. Su fama y erudición era harto conocida, por lo que el visir Al-Fadhel lo presenta y
recomienda al sultán Saladino para que sea su médico. Cómo pudo mi Rambam tener la
armonía y grandeza para luchar por las curas del cuerpo al mismo tiempo que escribía en
arábigo su Dalalat Al-Hairin, nunca pudo mi cabeza entenderlo. Se lo dedicó a Joseph Ibn
Aknin, un aventajado discípulo a quien quiso mucho. A él le escribió: “Desde el instante mismo
en que resolviste, mi querido discípulo, venir a mi lado desde lejano país a estudiar dirigido por
mí, tuve el más alto concepto de tu sed de conocimiento, de tu amor por las indagaciones de
carácter especulativo de las cuales dan testimonio tus poemas… Cuando quiso Dios que te
marcharas lejos, el recuerdo de nuestras discusiones avivó en mí un propósito largo tiempo
acariciado: tu ausencia me ha inspirado e inducido a componer para ti, si quiera no sean
muchos, el presente Tratado”. Más adelante, Joseph no mostró verdadero amor ni rigor alguno
con Rambam ni con la exégesis de sus escritos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Su día en El Cairo era muy duro. Una vez, mientras atendía la llaga de un paseante enfermo que
vino a nuestra casa, me dictó una carta dirigida a Rabi Samuel Ibn Tibbon, que decía: “Resido
en Egipto, en Fostat. Al Sultán, que vive en El Cairo, alejado de mi morada, estoy obligado a
visitarlo a diario, muy temprano en la mañana. Y cuando alguno de sus hijos o personas de su
harem están indispuestas, no oso abandonar El Cairo, y permanezco en palacio la mayor parte
del día. Igual es cuando algún funcionario de la corona se enferma. Lo corriente es que vaya a
primera hora del día a palacio, y si nada anormal acontece, regrese a primera hora de la tarde a
mi casa en Fostat. Pero entonces hallo las antecámaras abarrotadas de judíos y gentiles, nobles y
villanos que esperan mi regreso” </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero seguía escribiendo. Mucho de madrugada. Tres velas anchas permitían a mi Rambam
escribir, a veces en pergamino, otras en vitela, siempre con una pluma de hierro vieja que él
apreciaba mucho. Fueron tantas las veces que me pidió que oyera y transcribiera su dictado que
tal vez la mitad de los pliegos estaban llenos de mi caligrafía nasji, dibujada con cálamo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Recuerdo la introducción, que me dictó al final de su trabajo: "El objeto de este Tratado es dar
luz al hombre piadoso que fue educado para creer en la verdad de nuestra Santa Ley, el cual
conscientemente cumple sus deberes morales y religiosos, y, al mismo tiempo, ha seguido con
acierto y aprovechamiento el estudio de la filosofía. Tiene también esta obra una segunda
aspiración: procura aclarar ciertas metáforas oscuras que se hallan en los Profetas, y que algunos
lectores ignorantes y superficiales toman al pie de la letra. Aun las personas bien informadas se
descarrían, quedarían perplejas y se confundirían si entendieran estos pasajes en su sentido
literal; empero, se sentirán por completo aliviados de su confusión y perplejidad cuando les expliquemos las figuras o simplemente les indiquemos que las palabras se emplean en sentido
alegórico. Tal es la razón de que haya llamado a este libro Guía de los Perplejos" Aun recuerdo
cuando me dijo, estoicamente, “acabamos de escribir una guía para perplejos”. Logré, no sin
esfuerzo, mantener mi rostro inmutable en ese instante curioso. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Duros comentarios estallaron los primeros días, cuando la guía fue conocida por otros Rabbis.
Fueron tan duros y punzantes las palabras que lanzaron a Rambam que una vez su corazón
parecía estallar, luego de una meditación en la sinagoga, donde dos viejos sabios se enfrentaron
a él, llamándolo “loco peripatético extraviado de la fe”. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pronto las aguas volvían a su cauce y fueron más los que exaltaron su virtud y fe que los que se
quedaron atrapados en el fango de la mediocridad. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Varios párrafos valiosísimos brillan en la Guía. Nuestros sabios Rabbis tienen aquel dicho
esencial: “La escritura habla con el lenguaje de los hombres”. Pues para mí esta línea se ilumina
en claridad cuando Maimónides nos explica que debemos quitar literalidad a los escritos, y que
así como el padre educa a su hijo pequeño con historias impregnadas de alegoría, así mismo
Dios nos da luz “con el lenguaje de los hombres” a través de sus parábolas que nos imbuyen en
las verdades espirituales. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rambam también nos habló para el nacer y el renacer. Nacemos con la religión natural, decía. Y
renacemos con la Revelación. Fue así como nos brindó el auxilio necesario, la mano de maestro,
para abrazar al filósofo Aristóteles no sin detenerse frente a él varias veces, mirarlo a los ojos
con dureza y pasar por su costado. Pero siempre regresaba y parecía darle la mano para caminar,
como lo hacían los peripatéticos, hasta llegar al primer motor inmóvil, que era el dios de los
descarriados. “Por algo se empieza” decía Maimónides. Los judíos dispersos y aún los gentiles
podían así extraer todos los jugos de su conciencia, caminando con Aristóteles, hasta que
viniera la fe en pos de acercarnos hasta la otra orilla, aquella donde se dibuja con la fidelidad del
mejor pintor la silueta de nuestro único Dios. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y trata a Dios con la delicadeza y amor necesarios. A Dios lo alcanzamos con la imaginación
del niño que ve a lo alto, e imagina y palpa lo imaginado, con profunda fe. Hasta ahí es
suficiente. Escribió Rambam: “Dios vive sin atributo de vida; conoce, sin atributo de
conocimiento; es omnipotente sin atributo de omnipotencia; y sabio sin atributo de sabiduría. En
Él todo se reduce a una sola y la misma esencia”. Una noche, enfebrecido, me dijo: “toda la
palabra que nos ha sido dada transita por el camino de nuestra condición de hombres de carne y
hueso. Y tal vez así entendamos, quizás lleguemos a la esencia, mediante los atributos que no
son de Dios, sino nuestros” Escribió acerca de la llama de profeta que todos tenemos. Ínfima a veces. Reflexionó también
sobre los íntegros profetas, los menos, los que escribieron los Neviin. Yo me encendí un solo día
y me bastó. Día triste. El día que supo mi alma encendida que Constanza viajaría lejos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
viii </div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cinco años tenía conmigo Constanza cuando enfermó. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y la vi acostada. Sus pies libres, blancos, helados. Sus brazos del mismo nácar. Sus ojos verdes
enrojecidos. Yo, apenas un ser extraviado hasta los huesos, roca inanimada esperando algo que
brotara de las entrañas de la tierra, una pócima, un soplido indulgente, que hiciera reaccionar sus
órganos detenidos. Yo, muerto en movimiento, en desesperación, en vida. Ella detenida,
congelada en esta sinrazón que me la quitó en pocos días. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo estoy desorientado y casi entrego mi cuerpo a los abismos. </div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
José Manuel Aguilera</div>
<br />
<br />
<br />
(Trabajo presentado para el Diplomado de Literatura Mundial
Cátedra de Literatura Hebrea
Universidad Metropolitana)<br />
<br />
NOTAS:<br />
<br />
(1) Rabi Moshé ben Maimón, Maimónides, llamado también Rambam.<br />
<br />
(2) Padre de Maimónides.<br />
<br />
(3) Planteamiento de Maimónides 350 años antes del descubrimiento de América.<br />
<br />
(4) Censura eclesiástica hebrea que consiste en la exclusión del afectado de la comunidad
religiosa.<br />
<br />
(5) Libro del Génesis, primer libro de la Torah y de la Biblia.<br />
<br />
(6) Fiesta judía que conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto.<br />
<br />
(7) Primer mes del calendario hebreo bíblico.<br />
<br />
(8) Pasaje de “El Cantar de los Cantares”, uno de los libros del Tanaj<br />
<br />
(9) Criado del padre de Maimónides (personaje imaginario).<br />
<br />
(10) La Torah, los Neviim, y el Ketuvim son las tres secciones del Tanaj<br />
<br />
(11) Es el conjunto de los 39 libros sagrados del Judaísmo, equivalentes al Antiguo
Testamento de los cristianos.<br />
<br />
(12) Frase atribuida a Maimónides, en: Yacob Even-Hen, EL RAMBAM, RABI MOSHE BEN
MAIMON, LA HISTORIA DE SU VIDA. Jerusalem, 5755 - 1995<br />
<br />
(13) Religioso hebreo, considerado como un descendiente varón directo de Aarón.<br />
<br />
(14) Mujer separada de su legítimo esposo pero que se considera “encadenada” a su
matrimonio, porque el esposo no ha acordado formalmente la separación.<br />
<br />
(15) Nombre árabe dado al territorio de la peninsula ibérica ocupado por los musulmanes.<br />
<br />
(16) Legendaria ciudad judía de la península ibérica entre los siglos IX y XII, llamada “la
perla de Sefaraf”.<br />
<br />
(17) Candelabro o lámpara de aceite de siete brazos de la cultura hebrea, considerado uno de
los elementos rituales más antiguos e importantes del judaísmo.<br />
<br />
(18) Tradicional gorra ritual utilizada por los varones judíos.<br />
<br />
(19) Pequeño pergamino colocado en el marco de la puerta que tiene escrito dos versículos
de la Torah, e indica al hogar como judío.<br />
<br />
(20) En árabe significa “La paz sea contigo”.<br />
<br />
(21) En árabe significa “¡habla!”.<br />
<br />
(22) Rabino.<br />
<br />
(23) Talmud: Enseñanzas orales y recopilaciones escritas del Judaísmo.<br />
<br />
(24) David era un gran negociante. Se dirigía a La India a importar joyas.<br />
<br />
(25) “Quien mucho lo piensa, no se va a Jerusalem”<br />
<br />
<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
<br />
- Yacob Even-Hen, EL RAMBAM, RABI MOSHE BEN MAIMON, LA HISTORIA DE
SU VIDA. Jerusalem, 5755 – 1995<br />
<br />
- Maimónides. GUIA DE LOS DESCARRIADOS, Editorial Orión, México. 1947<br />
<br />
- Moshé Korin, MAIMÓNIDES Y LA GUIA DE LOS PERPLEJOS, Coloquio.org<br />
<br />
- La Torah<br />
<br />
- Aristóteles. ACERCA DEL ALMA. Biblioteca básica Gredos.<br />
<br />
- Rabí Moshé Jaim Luzzatto –Ramjal; ¿QUÉ SIGNIFICA LA RESURRECCIÓN DE
LOS MUERTOS? Extraído de El Zohar 4<br />
<br />
- Edgar Vidaurre: CATEDRA DE LITERATURA HEBREA. Diplomado de Literatura
Mundial, Universidad Metropolitana. Notas de clase, 2018edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-18982745949116931912018-03-02T03:48:00.002-08:002018-04-06T19:29:59.358-07:00Armando Rojas Guardia: La desnudez del loco - Entrevista de Ana María Del Re<div class="" data-block="true" data-editor="3oeh" data-offset-key="drjld-0-0" style="background-color: white;">
<div class="separator" style="clear: both; color: #1d2129; font-family: helvetica, arial, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center; white-space: pre-wrap;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHnUfN4-ySzW8-sQ19NadiQv9kpW0YbP2kVf70EHkGi2qH7YPgtfQb7NVUF81VXUzA4iJnnq-OqxwypAqxeWLaH2At4AabOaYCijqineL3M7jXUHbID3jFP7SMwlRqy187Q2wGCX3dR4L-/s1600/armando.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="798" data-original-width="1242" height="410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHnUfN4-ySzW8-sQ19NadiQv9kpW0YbP2kVf70EHkGi2qH7YPgtfQb7NVUF81VXUzA4iJnnq-OqxwypAqxeWLaH2At4AabOaYCijqineL3M7jXUHbID3jFP7SMwlRqy187Q2wGCX3dR4L-/s640/armando.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; color: #1d2129; font-family: helvetica, arial, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center; white-space: pre-wrap;">
</div>
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="drjld-0-0" style="direction: ltr; position: relative;">
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Querido Armando: desde muy joven has escrito poesía. Te han publicado seis poemarios, desde</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"> </span><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Del mismo amor ardiendo</span></i><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"> </span><b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">(1979) hasta el más reciente, </span></b><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">El esplendor y la espera </span></i><b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">(2000). Además, en 1993, la editorial Monte Ávila publicó tu </span></b><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Antologíapoética </span></i><b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">y en el 2004, apareció tu </span></b><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Obra poética</span></i><b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">, en la editorial “El otro el mismo”, que recoge todos tus libros de poesía. Sabemos que durante estos últimos cuatro años te has dedicado, sobre todo, a tus labores docentes, a escribir ensayos y otros textos en prosa. Súbitamente, a finales de diciembre del año pasado, escribiste, en pocos días, un largo y conmovedor poema: “La desnudez del loco”, publicado hace poco en el </span></b><i><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Papel Literario</span></i><b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"> de El Nacional (5-2-2005) ¿Cómo podrías explicar esteregreso a la escritura poética?</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Uno de mis propósitos para el 2005 era escribir poesía, después de cuatro años de silencio en esa materia. Yo sentía ya la motivación para emprender la escritura, lo que nunca imaginé es que el impulso llegara tan pronto. Hacia el 26 de diciembre del año pasado empezó a imponérseme, casi como al dictado, el texto de <i>La desnudez del loco</i>. </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">El tema de la locura ha sido tratado desde las más variadas y complejas perspectivas. En el caso de este poema, ¿qué motivos te impulsaron a escribirlo?</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">El poema está dedicado a Jean Marc Tauszik, que es mi actual terapeuta, porque a mediados del 2004, después de una magistral interpretación de un sueño que llevé a la consulta, él me dijo lo siguiente: “Armando, así como Rafael Cadenas le dedicó un poema a la derrota y otro al fracaso, tú deberías dedicarle un texto literario a la locura, lo cual ha significado para ti no sólo una fuente de conflictos interiores, de sufrimientos y de “noches oscuras”, sino también un impulso psíquico y espiritual hacia niveles superiores de conciencia y libertad”. Estas palabras se quedaron gravitando en mi memoria, y sin duda constituyeron la base inconsciente de la motivación que me llevó a escribir el poema.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Durante nuestras largas conversaciones, alguna vez me dijiste que este año querías más bien escribir un poemario sobre la serenidad. Además, me citaste unas hermosas palabras de Borges con las cuales te sientes ahora identificado...</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; text-align: justify; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">Yo había pensado, a finales del año anterior, que durante el 2005 iba a redactar un poemario que giraría sobre el tema de la serenidad. Me identifico en este momento de mi vida con aquellas palabras de Borges: “Antes buscaba los atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora busco la mañana, el centro y la serenidad”. Pensé que ese poemario tendría como título, “El transcurrir dichoso”, tomado de dos versos de Octavio Paz en </span><i style="color: #1d2129; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">Piedra de sol</i><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">: “Tiempo feliz en que no pasa nada/ sino su propio transcurrir dichoso”. Estos versos, me parece, recogen en buena medida el actual estado psíquico dentro del cual transcurre mi vida: hace meses que tengo la sensación de estar pisando un terreno sagrado, como si emergiera a la superficie de mi conciencia la proximidad de un centro psíquico al que me estoy acercando reverentemente. </span></div>
</div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; text-align: justify; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">Pero no fue “El transcurrir dichoso” lo que se me impuso en diciembre, sino “La desnudez del loco”, un poema cuya materia prima no es la serenidad, pero dentro del cual la manera en que está trabajado el asunto de la locura sí responde a una óptica en cierto sentido distanciada, y por eso arquitectónicamente serena, del mismo.</span></div>
</div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">También me dijiste que antes de escribir “La desnudez del loco”, estuviste releyendo a otros poetas, a manera de “preparación espiritual y técnica”. ¿A qué poetas releíste? ¿Consideras que tu poesía tiende más a lo “conceptual”?</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Como labor de preparación espiritual y técnica, previa a la escritura misma del poema, quise releer los “Cuatro cuartetos”, de Eliot y algunos de los textos líricos para mí más significativos del poeta cubano Cintio Vitier. Lo hice con el propósito de ayudarme a mí mismo en la búsqueda de un equilibrio entre lo imaginativo y lo conceptual. Yo deseaba que en mi poema se diera una tensión lo más armónica posible entre los dos polos, aun sabiendo que aquella corriente lírica con la que más me identifico es la que, según Cadenas, los alemanes llaman una “poesía del pensar” y para que hubiese un contrapeso de esa inclinación mía hacia una apuesta poética “conceptista”, releí también “Del país de la pena” de Hanni Ossot y el último libro de Miguel Márquez, titulado <i>Linaje de ofrenda</i>, un poemario excelente del cual yo suelo decir que representa el reino de la imaginación simbólica en estado químicamente puro.</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b style="font-family: inherit;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">¿Cuánto tiempo</span></b><b style="font-family: inherit;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">te llevó escribir el poema?</span></b></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Con esta preparación, simultánea a la que significan varias páginas de notas que escribí cuando ya tenía claro el enfoque temático y procedimental que quería darle al texto, seguidamente me puse a escribir. La tarea me llevó desde el 26 de diciembre hasta el 31 del mismo mes, inclusive, dedicando la mayor parte de las horas del día a ella. Luego se fue perfilando la labor de corrección del texto, la cual acaba de terminar.</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">El poema está dividido en cuatro partes y en él encontramos varias citas bíblicas: el Génesis, los Evangelios de San Marcos y San Juan, los Corintios. Todas esas citas se relacionan justamente con el tema de la desnudez y la locura. Luego, la segunda parte, a diferencia de las otras, está escrita en prosa, su tono es narrativo...</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Así es. Al escribir, vi pronto que el poema estaría dividido en cuatro partes. La primera la constituye, básicamente, la evocación de mi propia desnudez en el contexto del baño multitudinario al que los pacientes estábamos obligados a las 12 en punto de cada día en el sanatorio. La segunda parte se refiere a la desnudez del otro, encarnada en ese muchacho a quien el enfermero sacó por la fuerza de su baño personal, conduciéndolo a un calabozo. La tercera y la cuarta giran alrededor de una desnudez más arquetipal, por así decirlo, (la que representa la locura y la desnudez del hombre en general) y se centra en la exploración lírica de una imagen simbólica: la de ese extraño joven que el evangelista Marcos coloca al lado de Jesús en la noche que transcurre en Getsemaní y que, como iba vestido sólo con una sábana, puede escapar desnudo a la hora en que quieren arrestarlo. </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">La mirada del Otro, del prójimo, así como la mirada de Dios, son fundamentales en el desarrollo del poema. ¿Hay en esta recurrencia un reflejo autobiográfico?</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Hay un componente fundamental del poema: es lo que podemos llamar “ingrediente paranoico”. En el texto es importante la hegemonía que tiene, sobre los personajes que lo habitan y sobre el mismo hablante lírico, la mirada del Otro. Ello se explica porque uno de los grandes desafíos terapéuticos de mi vida ha consistido en trabajar psíquicamente lo que significa la observación ajena. Desde mi infancia, se creó en mi psiquismo una suerte de ambivalencia frente a esa mirada. Por una parte, existe en mí la necesidad imperiosa de la aprobación de la pupila del otro. Y, por otra, simultáneamente tiendo a rechazar esa pupila como una intromisión inaceptable, indebida, en mi propia privacidad.</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Esa mirada del otro no es sólo la de tu prójimo, sino también la de Dios. ¿Te acuerdas de aquella estampa en las páginas del catecismo: un triángulo en cuyo centro está una pupila, siempre abierta, para simbolizar que Dios lo ve y lo examina absolutamente todo, “hasta nuestros pensamientos más ocultos”?</span></b><b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif;"><o:p></o:p></span></b></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Si como cristiano que soy, no supiera, incluso a un nivel muy profundo de mi experiencia personal, que esa mirada de Dios no es implacable ni punitiva sino salvadora, porque ella lo que implica es una abismal, literalmente insondable aceptación de mí mismo, mi adhesión emocional e intelectual a la fe cristiana se hubiera resquebrajado hace tiempo. Esa aceptación insondable de Dios es lo que fundamente mi propia autoaceptación. </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Me hablaste de un libro de Schopenhauer sobre “el arte de saber vivir”, que consiste, para el autor, en la visión del hombre que se basta a sí mismo, que no necesita a los demás. ¿Qué opinas a este respecto?</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Con respecto a la mirada de mi prójimo, yo estaba leyendo, meses atrás, el libro de Schopenhauer titulado <i>Aforismos sobre el arte de saber vivir</i>. Lo que allí preconiza el autor como ideal de la existencia humana es una especie de autarquía, de soledad aristocrática: el hombre cabal y realizado es el que se basta a sí mismo y no debe necesitar de los demás. Leyendo el libro del filósofo alemán, me dije a mí mismo que precisamente en virtud de mi propia experiencia cristiana de la realidad, tiendo a disentir de esa óptica que encara las relaciones humanas desde el ideal solitario y autárquico. Una bella formulación de lo que creo y pienso en este ámbito lo constituyen dos versos del que considero el mejor poema de Ernesto Cardenal, “Coplas a la muerte de Thomas Merton”. Dicen así: “Todo gozo es unión; / dolor, estar sin los otros”.</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Esto podría llevarnos a una concepción esencialmente cristiana: no el individualismo solitario sino la comunión con los otros, la fraternidad universal...</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">En este sentido, creo que forma parte de esa mencionada experiencia cristiana de lo real, la percepción de que en algún momento debe cesar la obsesión de autoafirmar la propia individualidad en contra del orden del mundo y a costa de los demás, para ingresar en la zona de la comunión jubilosa con Dios, con los otros y con el universo. La visión cristiana de las relaciones interpersonales hace hincapié, al contrario del ideal de Schopenhauer, en la comunión, una comunión que es gozosa.</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Entonces, aunque a un cierto nivel de nuestra existencia tenga vigencia el contenido de la frase de Sartre: “El infierno son los otros” (cuando la mirada de los otros, y nuestra propia mirada hacia ellos, se vuelven desatentas, culpabilizadoras, entrometidas, objetualizadoras), la realización plena de nuestra humanidad supone superar ese nivel de conflicto interpersonal para entrar en el ámbito de la comunión que se consigue a través del ejercicio cotidiano del perdón, de la paciencia y de la benignidad tolerante, que culmina en la autoentrega y el olvido fértil de sí mismo. </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Cuando se habla del Cristianismo, hay una tendencia general a asociarlo con la culpa, el pecado, el castigo, el destierro. Se nos dice que vivimos en “un valle de lágrimas”. En el Libro de Job, éste se dirige a Dios suplicándole: “¡No me condenes! Hazme saber por qué me afliges así”. ¿Por qué se destaca tan poco el sentimiento del goce, de la alegría de vivir?<o:p></o:p></span></b></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Es necesario recalcar la importancia que el cristianismo le concede al júbilo y algozo. Durante demasiado tiempo hemos padecido una cierta visión cristiana del mundo en la cual se ha entronizado un Jesús predicador de la “mala conciencia”, de la definitiva introyección de la culpa, del predominio de las fuerzas reactivas (odio y venganza) contra la afirmación gozosa de la vida.</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Hay que decir, en primer lugar, que ni la culpa ni la mancha, ni la falta son nociones judeo-cristianas. Lo propio del judeo-cristianismo para designar la malignidad humana es la noción del pecado. Y el pecado se refiere exclusivamente, nada más y nada menos, que a la ruptura voluntaria, y por eso, consciente, de la comunión interpersonal. Esa ruptura implica, de manera automática y simultánea, el quiebre de la relación con Dios porque los otros, con los que hemos entrado en comunión, han sido creados a imagen y semejanza suya. El pecado ocurre sólo cuando irrespetamos, cosificamos, instrumentalizamos, aniquilamos, de una u otra manera, al otro. La enumeración que, según Marcos, en el capítulo 7 de su Evangelio, hace Jesús de los pecados que, saliendo del corazón, contaminan al hombre, se refiere única y exclusivamente al deterioro voluntario de la calidad de las relaciones intersubjetivas. Ese deterioro voluntario es el pecado: el único que existe, bíblicamente entendido. </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">¿Podría entonces decirse que Jesucristo es un profeta de la alegría, de una sagrada fiesta de bodas, tal como aparece en los Evangelios?</span></b><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">En ninguna página del Evangelio aparece Cristo buscando el dolor y la muerte. Un gran teólogo y exegeta holandés habla de la imposibilidad constitutiva de estar tristes ante el Jesús evangélico. Jesucristo, y esto es palpable en los cuatro relatos canónicos que narran su vida, se percibió a sí mismo como el profeta de la alegría. “Evangelio” quiere decir, etimológicamente, “Buena noticia”. Es el anuncio de la inaudita alegría que supone la inminencia de la llegada del reinado de Dios, alegría que trastoca todo lo normativizado, estatuido y acostumbrado en el ámbito religioso y moral, lo que invade íntegramente la palabra y la praxis de Jesús. Cuando los dirigentes del pueblo comprueban que los discípulos no ayunan, como lo mandaba a hacer la tradición religiosa de Israel, Cristo les dice: “No pueden ayunar porque el novio está con ellos”. Se veía a sí mismo, pues, como el novio protagonista de una sagrada fiesta de bodas. Un banquete de bodas al que todos, pero principalmente los tenidos por parias, manchados e impuros, estamos invitados. </span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<b><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">¿Y la visión de Cristo sufriente, humillado, condenado a una muerte abyecta? ¿Qué sentido profundo podría darse a la crucifixión?<o:p></o:p></span></b></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Pero también hay que decir, en simultaneidad con lo anterior, que la crucifixión no quiere decir otra cosa sino que Dios toma radicalmente en serio el sufrimiento humano. Dios no barniza con ningún fatuo o mágico optimismo la injusticia, el padecimiento psíquico y corporal, el dolor escandaloso del inocente, la agonía de un niño, los refinamientos de la tortura, la riqueza ostentosa frente al hambre de millones, la muerte del ser querido, los desfallecimientos del amor, la incapacidad de coincidir con nosotros mismos, el desamparo de la conciencia... Sólo la crucifixión de Cristo, en la cual Dios se identifica abismalmente con la suerte de los pobres, las víctimas y los marginados, vuelve creíble la incondicionalidad de su amor. Sí, hemos sido invitados al banquete de bodas, hemos sido creados para el jubilo, pero sólo a condición de que todos tomemos tan en serio, tan sin mixtificaciones, la llaga de la pregunta humana: “Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”, que tratemos por todos los medios de compartirla. La comunión gozosa empieza por ese compartir la llaga del dolor. Repito: sólo ese compartir vuelve al júbilo creíble.</span><span lang="ES-VE" style="font-family: "times new roman" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: start;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt; font-weight: bold;">En tu poema se</span><span lang="ES-VE"><span style="font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif;"> </span></span><b style="font-family: inherit;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">observa una continua tensión dialéctica: la locura como culpa y castigo, y por </span></b><b style="font-family: inherit;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">otra parte, la locura como un regreso a la desnudez originaria, a la inocencia </span></b><b style="font-family: inherit;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">edénica. También mencionas unos versos del “Rey Lear”, de Shakespeare, </span></b><b style="font-family: inherit;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">referidos a este mismo tema de la culpa...</span></b></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; text-align: start; white-space: normal;" /></div>
<div style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; white-space: normal;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Sí. En el poema quise establecer una tensión </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">dialéctica entre dos polos: por una parte, la visión de la locura como máxima </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">culpabilización. Es sabido que la paranoia implica una exacerbación del </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">sentimiento de culpa, a causa de la mirada punitiva del otro; y, por otra, la </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">visión de la locura como posible acceso a la desnudez edénica de Adán, sin </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">contaminación culpabilizadora. A este estadio hacen referencia las palabras de </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">Lear en pleno delirio: “Nadie es culpable, nadie, digo nadie: yo seré su </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">fiador”. Yo quisiera que el posible lector del poema no pierda de vista la </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">tensión que busco crear entre las dos visiones y que, al final del texto, </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">afirmo que combaten entre sí dentro del cuerpo mismo del loco. La curación </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">deseable, para mí, estriba en romper la trama aparentemente inextricable que </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">confunde, en el loco, una y otra visiones.En definitiva, la locura representa </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">una oportunidad privilegiada para que uno encare y examine estos aspectos </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">cruciales de la condición humana. Sin ella, lo más probable es que yo no los </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;">hubiera encarado ni examinado nunca. </span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "utopia" , "palatino linotype" , "palatino" , serif; font-size: 13.2px;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<b style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Partiendo de una experiencia personal, el poema, en su desarrollo, va abarcando niveles más profundos que nos remiten, entre otras cosas, a una visión histórica y religiosa, a la vez que a una metáfora existencial: la desnudez del ser humano, su soledad, su intemperie. Además, el pasado y el presente parecen confluir en un instante único, detenido, como expresas en unos versos: “...éramos y aún somos aquel hombre.../ en el Getsemaní de entonces y de ahora”.</span></b></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; text-align: start; white-space: normal;" /></div>
<div style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; white-space: normal;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 13.5pt;">La experiencia creyente vinculada a las religiones históricas, es decir, aquellas que hacen de la historia el lugar por excelencia donde acaece el contacto con Dios, permite dos lecturas de los acontecimientos que narran los textos sagrados. Una es la lectura que podemos llamar diacrónica, o histórica propiamente dicha, esa lectura que sitúa a los hechos en sus concretas coordenadas espacio-temporales y, partiendo de éstas, elabora una exégesis que tiene en cuenta, de manera científica, las especificidades literarias y lingüísticas del texto. La otra es la lectura que llamamos simbólica, y que atiende al valor ejemplarmente modélico y paradigmático de los hechos; es una lectura sincrónica y vertical, anagógica en el sentido de que busca discernir el significado “intemporal” de los acontecimientos que se entretejen en el relato.</span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; text-align: start; white-space: normal;" /></div>
<div style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; white-space: normal;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman", serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">Así, al hablar en el poema de que “Nosotros todos éramos y somos aquel evangélico muchacho”, al hablar de un “inmóvil Getsemaní” y del “Getsemaní de entonces y de ahora”, me atengo a los parámetros de esa segunda lectura posible del Evangelio, la simbólica, la que busca el sentido intemporal de los hechos que Marcos relata. A un cierto nivel, podríamos decir que ahora, en pleno siglo XXI, seguimos viviendo en las páginas de los evangelios.</span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; text-align: start; white-space: normal;" /></div>
<div style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; white-space: normal;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<b style="font-family: inherit;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Recientemente se conmemoró, en todo el mundo, los 60 años de la liberación de los judíos del campo de Auschwitz. En tu poema hay también una mención a ese lugar de exterminio, así como a Dachau. ¿Qué relación encuentras entre ese ambiente represivo y asfixiante y los hospitales psiquiátricos?</span></b></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; text-align: start; white-space: normal;" /></div>
<div style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; white-space: normal;">
<span style="color: #1d2129; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<span style="font-family: "times new roman", serif; font-size: 13.5pt;">En el poema, la mención de Auschwitz y Dachau se me ocurrió con espontaneidad, porque algo de la atmósfera policial que retrata mi texto recuerda el clima concentracionario de esos dos campos nazis de reclusión y exterminio. </span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; text-align: start; white-space: normal;" /></div>
<div style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; white-space: normal;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman", serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">Dentro del racionalista, cartesiano occidente moderno, no hay mayor pecado capital que el que consiste en “Perder la razón”. Ese pecado capital, visualizado así por una civilización caracterizada por entronizar de manera absolutista la racionalidad ilustrada, se castiga a través de mecanismos punitivos, policiales y represores. Michel Foucault ofrece el diagnóstico más lúcido del asunto: en toda sociedad la producción del discurso oficial es organizada, controlada y distribuida por un cierto número de procedimientos de exclusión, de restricción de otros discursos clandestinos, El discurso científico, lejos de ser neutral, está animado desde adentro por esa misma voluntad de poder que controla y reprime a otros discursos que pasan, así, a la marginalidad de la cultura. El enfrentamiento de las mujeres contra los arquetipos falocráticos y machistas y la lucha de los homosexuales contra el esquema clínico que los vuelve seres humanos de segunda categoría, son dos ejemplos de discursos marginales que dan la batalla por posicionarse, tener un lugar en la superficie de nuestra cultura.</span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; text-align: start; white-space: normal;" /></div>
<div style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; white-space: normal;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman", serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">El saber psiquiátrico, en muchos sentidos, vehicula la voluntad de poder del Occidente moderno, cuya égida es el predominio incontestable de la razón. La atmósfera hipervigilada y concentracionaria de la mayoría de los hospitales, diseñados para encerrar a los llamados “enfermos mentales” no es sino la consecuencia directa de la mecánica represiva de Occidente en este ámbito</span></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; text-align: start; white-space: normal;" /></div>
<div style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; white-space: normal;">
<b style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><span lang="ES-VE" style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;">Caracas: enero-febrero de 2005.</span></b></div>
<div style="color: #1d2129; font-family: inherit; font-size: 14px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; text-align: start; white-space: normal;" /></div>
<div style="color: black; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 13.2px; white-space: normal;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">(Publicada </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">en FUERA DE TIESTO. Poemas selectos de Armando Rojas Guardia. Caracas, Bid </span><span style="color: #1d2129; font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; white-space: pre-wrap;">& Co.editor/ EBUC, 2008).</span></div>
</div>
</div>
</div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-5226781750340256422018-01-30T20:41:00.001-08:002018-07-04T19:19:50.700-07:00El apremio de lo invisible - De Ana María Hurtado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI8DvKyQtx6xE8O8fnjRiMU6Sp2J-7GEP_BAYBImFrAre9nWw06nJ6s7T62imekyyOKYyAOM1C4e62lmi-pm8zCewm0LDNK29lCfNTYEZqtO7q-96eaCeSMR2DW5P3-Q3lUFO9txihXrlQ/s1600/la+hoja.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="236" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiI8DvKyQtx6xE8O8fnjRiMU6Sp2J-7GEP_BAYBImFrAre9nWw06nJ6s7T62imekyyOKYyAOM1C4e62lmi-pm8zCewm0LDNK29lCfNTYEZqtO7q-96eaCeSMR2DW5P3-Q3lUFO9txihXrlQ/s640/la+hoja.jpg" width="503" /></a></div>
<br />
<i>Tierra ¿No es eso lo que tu quieres: invisible </i><br />
<i>resurgir entre nosotros? ¿No es tu sueño </i><br />
<i>hacerte alguna vez invisible? La tierra ¡invisible! </i><br />
<i>¿Qué es, sino transformación, tu exigencia apremiante </i> <br />
<br />
<b>Rainer María Rilke</b><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="text-align: justify;">Esta solicitud del poeta Rilke en su novena Elegía, me hace reflexionar sobre el exceso de visibilidad que nos rodea. Presencias agobiantes, pesadas, inundantes, se despliegan permanentemente. La tierra, en tanto naturaleza, busca lo invisible, ser presencia invisible en nosotros y en ello reside su impulso -exigencia apremiante- a la transformación: porque transformación es despliegue invisible. Hemos confundido tanto lo visible con lo real, con lo vivo, lo presente, y lo invisible con la ausencia y lo irreal. Y resulta que la naturaleza es un permanente despliegue que no busca ser visto, somos espectadores casuales, prescindibles. La concepción de intimidad ha sido desplazada por el exhibicionismo. La sobre exposición parece indispensable. Pensemos cuántos magníficos acontecimientos naturales, ínfimos o grandiosos se están dando en este momento, sin que necesiten de nuestra mirada, nuestra apreciación o nuestra evaluación. Es tu sueño, Tierra, hacerte invisible y resurgir en nosotros, recordarnos que somos aún naturaleza. Insistimos, no obstante, en la desmesura de lo visible, vivimos en el reino de la pesadez y la vulgaridad, la invasión del espacio físico por corporalidades vacías de lo invisible. Espacio ocupado. Sin transformación. Los griegos, en su insólita intuición, asimilaban el alma a una mariposa, ellas, las sutiles que van y vienen, apenas ocupan espacio, aletean, tiemblan, se posan y vuelan. Ellas, que saben de las transformaciones y de la espera invisible y silenciosa. En estos tiempos en que todo se hace visible, hasta el secretísimo e íntimo proceso del despliegue de la vida en el vientre, es ahora visto, escudriñado hasta en sus más increíbles lugares. Todo se muestra, se graba, se fotografía, todo se aleja de la discreción, todo es penetrado por el aguijón humano. Los judíos, con su conmovedora sabiduría, insisten en que dios no puede ser representado y ni siquiera escrito su nombre. Nuestra tendencia a lo representable y a lo visible, debe tener algún límite, y éste, precisamente, es lo ilimitado. La misma palabra, nuestra forma humana de despliegue -como lo afirma Hillman- es frecuentemente vocinglera, afán insípido, decibeles exaltados. Espectáculo, dicen por ahí. Palabras sin alma que lejos de conducir hacia el sentido, son bulla que aturde. Regreso a Rilke, a sus elegías que transformaron el Adriático en el lugar de los ángeles y la belleza y clamo: ¡Tierra, inúndame de tu exigencia apremiante!</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ana María Hurtado - enero 2018 </div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-37696626004563182892017-07-20T20:23:00.002-07:002017-07-20T20:25:17.859-07:00Diario de un piano abierto - Für Alina II <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8Si1Bt-J1WiBrML0lMvk2FpF-08eQA_6jHiH3DX10j4qJqcD2bO-4WD4Zql7iT3PzPnwdUg3NiJPWQ8vZmXUSHiAjhZmoa1r_E4hS8MW0EIt-8ga39g2vGtIzWStFVuYBOiokJlff_svu/s1600/o8sAUOi.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="600" height="427" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8Si1Bt-J1WiBrML0lMvk2FpF-08eQA_6jHiH3DX10j4qJqcD2bO-4WD4Zql7iT3PzPnwdUg3NiJPWQ8vZmXUSHiAjhZmoa1r_E4hS8MW0EIt-8ga39g2vGtIzWStFVuYBOiokJlff_svu/s640/o8sAUOi.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: right;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 14px;">.<i>..la hoja de hierba tiene el mismo estatus que la flor</i></span></span></div>
<div style="background-color: white; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: right;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 14px;"><b>Arvo Pärt</b></span></span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
En estos días estoy estudiando nuevamente la sonata “La Tempestad” de Beethoven, y tengo casi todo el primer movimiento en las manos y en el corazón…sin embargo, aprovechando el tiempo extra que la gracia me ha permitido, por fin he cumplido un anhelo. El de estudiar Für Alina de Arvo Pärt. Y digo esto, porque pude memorizar cuatro páginas y media con cambios de “t<span class="text_exposed_show" style="display: inline; font-family: inherit;">empo”, arpegios, pulsaciones extremas, corcheas, semi-corcheas, cruce de manos y digitalizaciones complicadas con la tempestad de Beethoven. Más sin embargo, ese humilde, simple y esencial “Canon” que contiene la pieza de Pärt, ese sonido de pequeñas campanas ascendiendo y descendiendo en perfecta "correspondencia" con esa doble octava profunda y densa, sin mayor complicación, sin tener ni siquiera una notación o medida de compás específica, me ha costado mucho… algo así como reconocerse uno mismo desde la sombra hasta la más tenue y frágil luz. Como una vela encendida que es capaz de alumbrar a la noche absoluta… como entender por fin al dolor y no sufrir.</span></div>
<span class="text_exposed_show" style="display: inline; font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/QL2hdVvdu4o" width="600"></iframe>
</div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-46479821466219392172017-07-07T22:10:00.004-07:002017-07-08T10:39:06.997-07:00Diario de un piano abierto (24 de octubre de 2016)... pequeña ánima herida<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHwsJi6KTfJ9UOSbIfhTmwsQOfArP-f1KvP8gY8fuM_0DNECGbmZ7tCqGoca-RhOYQoCfkMPc2bAqcNLJrRCsMLWIH9aObQEgATY5HQywqbxSEQci0puEw4y7fr-O-_DRhQeqPNXaauSwv/s1600/arvo_part_E7V7203.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="1000" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHwsJi6KTfJ9UOSbIfhTmwsQOfArP-f1KvP8gY8fuM_0DNECGbmZ7tCqGoca-RhOYQoCfkMPc2bAqcNLJrRCsMLWIH9aObQEgATY5HQywqbxSEQci0puEw4y7fr-O-_DRhQeqPNXaauSwv/s640/arvo_part_E7V7203.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
Bajo el influjo de la obra de teatro Penélope de Ida Gramcko, cuyo montaje fue realizado en octubre de 2016 con la dirección de Yoyana Ahumada, me he visto envuelto en la música de Arvo Pärt, cuyas pequeñas obras para piano han sido escogidas como música incidental de la obra, y las cuales tuve el privilegio de tocar en vivo.</div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
Siempre he aceptado de manera convencional y académicamente hablando, que este místico monje de los sonidos, es un músico “minimalista”. El minimalismo musical, entendido como aquella manifestación sonoro-experimental que basa su pulsación, precisamente en el latido primordial, primario, simple, sobre un fondo de armonía en constante movimiento pero, en su periferia pulsando lo estático o “las lentas transformaciones, a menudo en la reiteración de las frases musicales en pequeñas unidades como figuras, motivos y células.” Algo que se parece mucho a lo que miran los botánicos en el microscopio y aún más a lo que ven los físicos cuánticos cuando cierran los ojos y piensan en los átomos, los núcleos, los protones, los neutrones y la fuerza electromagnética que los sostiene, así como esas pequeñas partículas sub-atómicas llamadas “quarks”.</div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
Esta llamada “Música minimalista” tiene como referencia más inmediata musicalmente hablando la dodecafonismo de Schoeberg y su estructura a-tonal que se engrana y articula sobre doce sonidos descompuestos en semitonos, incluido el intervalo de segunda disminuida, que hasta ese entonces y sobre la música tonal era considerada una en-armonía.</div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
Pero he aquí, que aunque el espacio sonoro que abarca y contiene el intervalo de segunda en la música, es el más pequeño que el oído humano estándar puede percibir, puede escuchar (si-do), su inversión en cambio (do-si), es decir el intervalo de séptima, contiene y abarca el espacio sonoro más amplio dentro del sistema tonal de siete notas que se constituye en la escala tonal. Los monumentos musicales que se han construido y levantado sobre estos siete eslabones sonoros, (y sus equivalente de silencios sugerentes) tanto en las estructuras polifónicas, sinfónicas y concertantes, han adquirido en su máxima expresión de amplitud, dimensiones inconmensurables, de extrema complejidad…diría incluso que inalcanzables. Se parece mucho en la imagen que se instaura en mi alma, al macro-cosmos, al espacio sideral, lleno de galaxias, planetas, estrellas, cometas, asteroides y agujeros negros.</div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
Pero ha sido sin embargo la aproximación a los cánones simples pero intensos de Arvo Pärt, que he reconocido la absoluta correspondencia entre la música estructurada sobre los complejos y amplios universos sonoros del afuera, y esa otra música que expresa y fluye al modo del micro-cosmos que se puede contener en ese pequeño espacio del intervalo de segunda, y las progresiones circulares o en forma de espiral que se imantan y fluyen en ese centro casi imperceptible a la resonancia sonora del alma.</div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
Permeado (y embriagado) en la pulsación de esos cánones que él ha nominado con nombres de mujer: Alina, Anamaría o Arinushka, me ha sido revelado que no se trata de una música Minimalista propiamente dicha. Que no es una simplificación reiterativa de un canon obstinadamente melódico con fluctuaciones armónicas lentas y progresivamente cromáticas sobre la secuencias de intervalos de segunda, sino que se trata de una abertura, una amplificación de lo audible, provocando de manera prodigiosa, el que podamos escuchar lo inaudible, lo “cuántico sonoro”. Una puerta que se abre en ese pequeñísimo y casi inexistente espacio que abarcan los pequeños y esenciales intervalos sonoros. Diría incluso una puerta que al dejar pasar el alma por ese espacio tan estrecho, la conecta poderosamente con mundos infinitos y fractales, (mundos que percibimos en la periferia, o más allá con el mundo emocional y por qué no “electromagnético” del alma humana), al modo que una célula se comunica con la mirada o la tristeza.<br />
<br />
<span style="font-family: "helvetica" , "arial" , sans-serif; text-align: start;">Dejo hasta aquí estas sensaciones y estos sentires, pues las vibraciones de estos cánones esenciales, humildes y a la vez amplios y hondos de Arvo Pärt, me han llevado a un estado alterado de conciencia poética y meta-poética, al punto casi de lo inefable por inexpresable e inenarrable. Creo en todo caso que en mi ánima ha persistido una herida, una abertura que no quería develar su sentido, pero escuchando hoy de manera plena eso inaudible, empiezo a entender que esa herida en mi pequeña ánima, es también una puerta…una abertura que me permite entrar (a través de lo estrecho) al esplendor fractal de la belleza, y por lo que he re-bautizado las pequeñas “Variaciones para la salud de Arinushka” para mí, de manera íntima, como “pequeñas variaciones o arrullos a la pequeña ánima herida”</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-top: 6px;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="background-color: white; color: #1d2129; display: inline; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-top: 6px;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/h0zc_Cb-5ns" width="600"></iframe>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-42350199294988722402017-07-07T21:42:00.001-07:002017-07-07T21:53:40.877-07:00Diario de un piano abierto o "dorado sobre dorado"...(sin fecha precisa, un día atemporal...un sueño) <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFAzLAxFsivowBSNOKx7V1hGpTh4-Hd_MqWMsHPTJMaUD_61mV-kI5A-jMWIsArQMKusCuLhdRjrdFgZ7AqGDqTjhyphenhyphenWdrFgnnPduobJS_hlXQkYKvGOJu-YFFTZRWYFhh46w3kjmQGwaeC/s1600/Trigo+III.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="1280" height="512" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFAzLAxFsivowBSNOKx7V1hGpTh4-Hd_MqWMsHPTJMaUD_61mV-kI5A-jMWIsArQMKusCuLhdRjrdFgZ7AqGDqTjhyphenhyphenWdrFgnnPduobJS_hlXQkYKvGOJu-YFFTZRWYFhh46w3kjmQGwaeC/s640/Trigo+III.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Escuchando en un sueño a Alison Balsom en la trompeta, (dorado sobre dorado) con los labios húmedos, me vino la exacta visión del sol soplando sobre los trigales...</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
y he aquí algunos fragmentos del sueño</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<span style="white-space: pre;"> </span><br />
<i>La contundente realidad de la fantasía</i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i><span style="white-space: pre;"> </span></i><i>Ella me sueña…y yo, doblegándome en su sueño</i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i><span style="white-space: pre;"> </span></i><i>La raíz de la lágrima o mirar a pesar de la luz</i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i><span style="white-space: pre;"> </span></i><i>yo me entrego a ti...consoladora. La que escucha. Soy tuyo.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i><span style="white-space: pre;"> </span></i><i>La luz, no se ve en la luz...</i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i><span style="white-space: pre;"> </span></i><i>Para llegar a tu luz, mi amor se fertiliza desde tu tierra negra</i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i><span style="white-space: pre;"> </span></i><i>Rojo...todo rojo. Hasta la levedad es roja</i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i><span style="white-space: pre;"> </span></i><i>Tiempo de verano. Verano en el cielo, verano en la tierra</i><br />
<i><br /></i>
<i>...verano en el alma</i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 12.05pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i><br /></i></div>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/cQE4c3MjjRg" width="600"></iframe>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-30969783009398371302017-07-06T23:53:00.003-07:002023-12-08T19:26:33.910-08:00Diario de un piano abierto: El árbol de la vida, la manzana y el poema- madrugada del 7 de julio 2017<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br /></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPOuIrwbTbGjreTjSkoWzBykj18l9VEHDmlGXsC9cE-nRJx_q7sH3LHzHfYyT5-DHpV5V9sQbw_WVKwWtPIFnyrDNTMEBKaNHLZ-boC_Oif99IEdZHnDbf-qocgdtIziZVCYyiQSnRS4EZ/s1600/manzana.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="432" data-original-width="651" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPOuIrwbTbGjreTjSkoWzBykj18l9VEHDmlGXsC9cE-nRJx_q7sH3LHzHfYyT5-DHpV5V9sQbw_WVKwWtPIFnyrDNTMEBKaNHLZ-boC_Oif99IEdZHnDbf-qocgdtIziZVCYyiQSnRS4EZ/s640/manzana.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
Escuchaba la música de Arvo Pärt que evocaba al "Árbol de la vida" y que él tituló <b><i>Summa</i></b>. La cadencia <i>in crescendo</i> de la violinista Angèle Dubeau (o el ángel del paraíso) coincidía de manera asombrosa con el poema que estaba justamente leyendo del poeta Eugenio de Andrade:</div>
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<br /></div>
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Las manzanas</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Del alma sólo sé lo que sabe el cuerpo:</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>donde la esperanza y la gracia</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>aspiran al ardor</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>del fuego está la morada del hombre.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Ve cómo arden las manzanas</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>en la frágil luz del invierno.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Así debería ser el</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>alma: brillar en el crepúsculo</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>sin usura ni vileza</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>con la compañía de las manzanas.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>- Así: limpia, madura.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cerrando los ojos como si con eso viera más claramente a las manzanas brillando en la rama del árbol, pensaba en la inocencia y en la luz. Cuál sería entonces la relación o la correspondencia entre ambas... si con los ojos cerrados nos acercamos más a ese fuego que anhelan la esperanza y la "gracia".</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo esa totalidad que expresa Arvo Pärt lo abarca todo. La Summa de todo aquello que está entre el alma y el cielo y que simboliza esa rama dorada en donde se prende la belleza. El poema en este caso es el reverso del fruto y lo complementa en su significado. La inocencia entonces se vuelve más clara en la sombra que en la luz y el deseo animal convierte a la piel de la manzana en el origen de esa antigua belleza que brilla en el crepúsculo sin usura ni vileza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Encontré entonces una nota que escribí al pié del diario de noviembre del 2016, sobre un texto de mi Ana María que abre las alas como el pájaro que vuela entre los versos (o las ramas) de un poema de Chantal Maillard que de manera sincrónica al posarse hoy en el ramaje de mi alma, resplandece como una manzana en el centro de la noche: <i>"Un poema es una señal de la inocencia…perder la inocencia, o perder el poema entre los espacios vacíos de la rama del árbol. Alejarnos de árbol a través de la conciencia en la mirada, pero algo hará que tomemos el fruto y exprimamos su dulzura en la boca. Si cerramos los ojos en el momento preciso, el instante permanece en su pureza…en su más originaria inocencia. El poema es la señal de la inocencia"</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/py8TQ5ZJ_RE" width="600"></iframe>
</div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-13096531384259843952017-06-18T09:33:00.002-07:002017-06-18T09:44:36.019-07:00Diario de un piano abierto (Monograma 1976 - 2006)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKC4hkHtjDshKEVhoaulzo98rrmBHRYHdHkWOWomLMhKxTxWO4hW9Qok80pootHH1gDM4jpoxoobYx0-hkLG5C1IR6nhsOQtK2yBVEghDdZIvRwmhX7GVc0fBgWytH2CiXZiB5BfAszdIt/s1600/escuchar.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="475" data-original-width="500" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKC4hkHtjDshKEVhoaulzo98rrmBHRYHdHkWOWomLMhKxTxWO4hW9Qok80pootHH1gDM4jpoxoobYx0-hkLG5C1IR6nhsOQtK2yBVEghDdZIvRwmhX7GVc0fBgWytH2CiXZiB5BfAszdIt/s1600/escuchar.jpg" /></a></div>
<br />
VII Στον Παράδεισο έχω σημαδέψει ένα νησί<br />
<br />
<i>...para mirarme cada mañana cuando despierte</i><br />
<i>Para verte a medias pasar sobre el agua</i><br />
<i>Y llorarte a medias en el Paraíso.</i><br />
<i>Llevaré luto siempre – ¿me oyes? – por ti,</i><br />
<i>sólo, en el Paraíso</i><br />
<br />
Odiseo Elytis - Monograma<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Treinta años en una curva elíptica de duelo sostenido y a la vez soterrado. Abrir un piano cerrado y cuya llave se ha perdido, ha sido la metáfora perfecta de mi propia alma. Una vez re-abierto, mirar el teclado como si fuera un horizonte o un mapa emocional y atreverme de nuevo a tocar su piel, a poner las manos como si tratara de amansar a un ser profundamente herido que apenas puede respirar. Sentarme frente a ese cuerpo todavía inanimado con la necesidad de hacerlo sonar, resonar, vibrar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En los orígenes y en términos vivenciales, sentir la vida era conectarse con esa vibración extraordinaria que se llama “Belleza” y cuyo despliegue más evidente del alma así transfigurada, era la música. Allí, en ese Edén, la conexión con el fenómeno sonoro era el árbol, el eje que evidenciaba una unión inenarrable entre todos los elementos constitutivos de una individualidad y a su vez de todo el ser individual en resonancia absoluta con el “Cosmos”. Esta sensación se actualizaba a través del cuerpo (a su vez árbol) y las manos como ramas extendidas que desde el centro anímico intangible claudicaba devenido en ola que se esparce en la orilla o el umbral de un teclado de piano, esta vez con el ritmo sosegado de la respiración del mar, como única forma de expresión posible.</div>
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<br /></div>
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Este re-inicio, este re-conocimiento y esta regresión de manera lenta y sosegada al estado de conexión total y sobre todo sensible con la belleza, Implica el recorrer a la inversa el dolor hasta el origen, hasta la herida, pues la herida en su concavidad, tiene al atributo de contener, acunar…integrar. Así durante estos diez años estuve (unas veces a tientas y otras iluminado) restaurando el lugar en donde se producen todas las convergencias, donde se produce la conexión que nos hace vivir, pero al mismo tiempo, el lugar donde se producen las heridas: mi propia ánima.</div>
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<br />
Tal vez lo más elocuente de este esfuerzo es el reconocer y descifrar por la gracia de la herida y en una visión ahora unívoca, la doble inclinación que me conectaba en mi juventud y de manera inmediata con ese fenómeno. La experiencia dual y al mismo tiempo incluyente de polos anímicos: Beethoven y Chopin.</div>
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<br /></div>
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La vertiente emocional y sensible en Beethoven es indudablemente imponente. Es decir se impone nos llega desde los elementos en rebeldía de su alma para arrasarnos, para conmovernos hasta los cimientos como una tormenta, un tornado. Aún sus lentos, sus adagios y sus largos, son interludios que expresan una calma secuencial a la tormenta. Es el agotamiento que sucede a la lucha contra lo circunstancial, contra aquello del afuera que agrede y constriñe el corazón. ¿Cómo no sentirme identificado con esa rebeldía, con ese acto capaz de trascender el dolor para llegar como dije al origen o a la herida…? Él mismo anota en el margen de la partitura del Adagio cantábile de la sonata para piano NO 8 Op. 13 o Patética: <i>“He cruzado las tormentas para llegar hasta aquí…ese es el precio. En este espacio lleno de unción me encuentro conteniendo a mi propio corazón, pues en ese oponerse, en esa lucha por lo que agobia a través del desamparo, hemos llegado indemnes. No nos hemos consumido. Pero es aquí sin embargo en esta llama suave y tenue donde hemos de consumirnos a voluntad…con una voluntad con solo puede mover el amor y mientras nos consumimos hemos de cantar…de orar. La música, sólo la música y me fe obstinada. Eso es lo que tengo. Te ofrezco pues esa fe ahora mansificada en este canto, lejos de la razón, pues lo propio de ella es comenzar donde la razón termina. He aquí pues mi corazón…un secreto pero intenso movimiento se hace sentir para después difuminarse sin traicionar su origen”</i></div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La experiencia sensible y resonante con la música de Beethoven para mí, como dije, es una vivencia que se nos impone desde afuera, que nos llega, que proclama en alta voz y con una potencia única, la rebeldía contra ese mismo afuera y cuya vertiente circular y tremendamente giratoria nos arrasa para después enseñarnos la calma regresando de nuevo y de manera ineludible a la tormenta.</div>
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<br />
Chopin en cambio es una experiencia que se vivencia desde adentro…muy adentro, que no nos llega, que no arriba ni constituye un emoción reactiva, impuesta o circunstancial. Diría incluso que se vivencia de una manera muy particular e inédita. En su Moja Bieda, (o gran tragedia) yo me preguntaba: "¿cuál sería la vertiente de esas corrientes dinámicas del alma chopiniana, los orígenes del lirismo tan pleno y lleno de esa nostalgia tan suya, tan personal? Su música a mi sentir, es lo más acabado desde el punto de vista poético-metafísico. Es romanticismo sí, pero con una calidad de abstracción indescriptible e intraducible, como no sea a través de ese aliento contenido, de esa música conectada y surgida de las evoluciones más internas y secretas del alma." Constituye así la íntima, inefable e indescriptible expresión, en su versión más abstracta, del mundo emocional y sensible en su casi absoluta pureza. La dinámica y el cuerpo de la emoción en sí misma, sin actos o eventos externos que la determinen. Con la excepción de algunas piezas como el estudio revolucionario o algunas polonesas, no hay rebeldía, no hay confrontación, no hay lucha, solo fluir emocional. Algo así como el claro sonido del agua desde sus vertientes, pasando en sus evoluciones por la pasión más depurada, hasta el sonido más delicado y tenue que exhala una gota de lluvia, conteniendo en su recorrido, todos los matices e iridiscencias posibles.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora, en el cabo de la curva, al final de dolor, la identificación es a su vez confluyente y mirífica, pues al vivenciar esta dinámica sensible y emocional, nos damos cuenta que es nuestro propio corazón el lugar desde donde afloran estas aguas. De una manera conmovedora, Chopin logra que "la herida" se abra como las esclusas del alma para que esta fluya desde lo más interno de nosotros, sin nada que proclamar, con pasión también, pero sobre todo en su manifestación más elocuente y acabada: la extrema delicadeza de un susurro…</div>
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<br /></div>
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<i>Edgar Vidaurre</i></div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-35987108775015224912017-06-07T22:44:00.000-07:002017-10-04T17:31:50.399-07:00Diario de un piano abierto 7 de junio 2017… o la herida de Ulyses<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtQKUKJWZlgKHb58k_jzytPZLEjwxPSb3MTMjYbBbIFcxtqIm70s1J1LpN1kVzP3xzxGx91Fy7ZvEw0aTymbSLRL_1WUeWrPCvc_jwUahIMMhViYpSh2hyphenhyphenIXPMPYShZSvEfpqv5bzLt3Lg/s1600/Ulyses.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="498" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtQKUKJWZlgKHb58k_jzytPZLEjwxPSb3MTMjYbBbIFcxtqIm70s1J1LpN1kVzP3xzxGx91Fy7ZvEw0aTymbSLRL_1WUeWrPCvc_jwUahIMMhViYpSh2hyphenhyphenIXPMPYShZSvEfpqv5bzLt3Lg/s640/Ulyses.jpg" width="497" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<i><span style="background: white; color: #1d2129; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="background: white; color: #1d2129; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<div class="MsoNormal">
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i>Ahora en mis sesenta años no puedo</i></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i>regalarte nada</i></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i>sino este inútil gorjeo.</i></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i>Sin embargo afirmo que me han cercado y me incitan</i></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i>en apretada bandada los rutilantes gorriones</i></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i><br /></i></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i>Yorgos Seferis - Últimos poemas</i></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i><br /></i></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i><br /></i></span></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;">Hoy, al escuchar una sentida interpretación en el piano de la <i>Sonata en fa menor Op. 6</i> y la dupla <i>Preludio y Nocturno Op. 9</i>, especialmente escritos para la mano izquierda por el músico-místico Alexander Scriabin, me ha sido revelado algo que venía inquietándome desde hace ya varios años. Scriabin escribe estas piezas exclusivamente para la mano izquierda, luego de quedar totalmente incapacitado de la mano derecha en un esfuerzo desmedido por llegar más allá de los límites físicos y técnicos en el piano. Lejos de quedarse en la hondura o de abandonar la música, el joven “herido”, decide escribir estas obras maestras para ser tocadas solamente con la mano izquierda. Así, sobre lo que se podría llamar “la cojera de un pianista”, éste (al modo sagrado), levanta estos monumentos a la belleza que el dolor y sólo el dolor trascendido es capaz de concebir, crear y manifestar (su hija Marina escribió uno de los libros más extraordinarios sobre el dolor y el Arte llamado "En la encrucijada de Thebas"). Es justamente y partir de allí que empieza el camino iluminado que lo llevará al descubrimiento del “Acorde Místico”: estructura sonora con valor simbólico e integrado por seis notas (do, fa sostenido, si bemol, mi, la, re) donde aparecen en "socigia", la secuencia de los intervalos de cuarta: cuarta aumentada, cuarta disminuida, cuarta aumentada y dos cuartas justas. Son realmente impactantes las sensaciones que se producen en el alma con estas relaciones sonoras que Scriabin llamó también el acorde <b>"Prometeo"</b>. Durante el recorrido de su saga anímica, surgirán o resurgirán “El poema del éxtasis”, su tercera sinfonía con una fuerte determinación de los griegos e inspirada en la saga de Ulises y finalmente en el postulado sagrado de lo que él llamó Mysterium: <i>"el aire de la naturaleza en el acto artístico y litúrgico; el rumor de las hojas, el centelleo de las estrellas, los colores de la salida y la puesta del sol tendrían que encontrar allí un lugar (…) el arte como una forma superior de conocimiento, una intuición análoga a la de los místicos, con el compromiso de revelar la auténtica realidad y proporcionar el paso a un mundo trascendente, a la divinidad”</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;">En el caso concreto de estas piezas para ser ejecutadas en el piano con la mano izquierda, ellas sin duda marcan un hito en el desarrollo y la vida de Scriabin. Particulamente el Nocturno de la dupla contiene una carta dirigida a una muchacha de nombre Nahia, punto inicial del impulso que transformará a este huérfano (que en el año de 1886 escribiría el virtuosísimo <i>Estudio en Do sostenido menor Op. 2 No 1</i>, desafiando las leyes físicas del cuerpo -y también las del alma- viajero empedernido y amante del mar) en el discípulo de la inédita mujer llamada Helena Blavatsky, maga o Sybila que lo iniciaría en los misterios del <i><b>samadhi</b></i> o éxtasis espiritual.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;">Pero retomando el hilo de mi primera inquietud, aunque ésta se ha instalado en mi pensamiento poético de manera reciente, la saga anímica se remonta a mi juventud plena, ya en el “umbral” de la madurez. La extrema fragilidad de mi alma, portadora en esos tiempos de una herida oculta al sol, contrastaba con la fuerza física exhibida a plena luz del día y con la que erróneamente quise defender y proteger esos despojos heridos. Mientras que en el afuera presentaba al mundo un <i><b>imago</b></i> de fuerza y consistencia irrefutable, lo más interno y secreto, se mantenía encerrado de manera casi irremisible en una caja de cristal… hasta el olvido. </span></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-size: 13.3333px;"><br /></span></span>
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-size: 13.3333px;">Aunque en esos tiempos la herida era una herida anímica, su réplica corporal no tardó en aparecer en el centro mismo de mi potencial corporal de desplazamiento: en el "muslo" y extendida hasta la articulación de la cadera. Diferenciando muy bien entre herida y cicatriz, esta última sería la huella que deja la herida trascendida. El Maestro Jung nos decía que: <i>"No es posible despertar a la conciencia son dolor"</i> y llegar a ese estado de luz sólo es posible en un ritual iniciático. El dolor es justamente el que nos evidencia y marca el punto de inicio de ese ritual de trascendencia. Hoy en día, en el lugar en donde estuvo la herida, porto de manera evidente una cicatriz que se parece a lo vivido por más de 40 años y los resume como símbolo de curación y constancia de otro tipo de fuerza invisible e inconteniblemente plena. La cicatriz en todo caso no sólo es simbólica sino física, corporal, perceptible incluso en mi caminar por la tierra, pues debo arrastrar la pierna izquierda claudicando levemente el paso, lo que me ha vuelto más consciente de lo esencial. La marca física la llevo en una cicatriz en la pierna, revirtiendo o invirtiendo la relación de mis elementos conformadores en un cuerpo con discapacidad y límites, pero sostenido en la tierra por la fuerza que le otorga el centro anímico… el Elan Vital, el alma.</span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;">Esa dinámica entre mi fuerza interior y mi fuerza física, y la representación distal-multisensorial que perciben las personas que se interrelacionan conmigo a lo largo de mi vida, hace precisamente que esa percepción se concrete de manera contrastante y contradictoria. En mis despliegues pasados de fuerza física pero de fragilidad anímica, se me percibía como un ser fundamentalmente consistente, poderoso y fuerte, mientras que ahora, que me rige con mucha más certeza la fuerza integradora de alma como elemento que impulsa esa vida, la percepción en muchos casos es de fragilidad, causada por lo evidente y visible, como lo es el hecho de cojear y de claudicar en el paso. Lo más reciente y notable es la angustia de mi pequeño ángel Federico, mi hijo más pequeño, y su compasión cuando ve que no puedo extender mi actividad física más allá de sus límites. Curiosamente, en estos días un muchacho extremadamente joven me sensibilizó con su gesto, al verme cargar unas cajas e insistir en no dejarme hacer ese esfuerzo. La percepción es pues en el afuera de fragilidad por lo evidente, mientras que la otra fuerza se mantiene invisible o en la parte oscura e incomprensible de mi propia hondura. La salida de mi ánima se había cristalizado a través del despliegue de la fuerza física, mientras que mi regreso a “ella” se ha realizados en términos, esenciales, despojados, y alumbrados por el recuerdo de la herida, y sobre todo en la evidencia que resume todo el proceso en el símbolo de la cicatriz.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;">Tal vez el hito poético de mi retorno, lo signó en su momento la antigua madre llamada Elizabeth Schön, quien dentro de mi historia anímica asume un acto muy similar al de Euriclea- el aya de Ulises-. Cuando éste retorna a su Ítaca, ella lo reconoce por la cicatriz en el muslo izquierdo en el momento de lavarle los pies y quitarles el polvo del camino. En mi vivencia esta poeta de las aguas, a través de su presencia sanadora y purificadora, hace que el retorno a mi ánima (incluso diría que un retorno a mi verdadero cuerpo en términos de consciencia) quede conmovedoramente establecido. Es entonces, y a través de tal reconocimiento, que la cicatriz deviene en consciencia: el rostro límpido y diáfano de mi propia ánima… de <i>la doncella que me habita y me anima.</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;">Hoy mismo, y de manera sincrónica, buscando el significado de dichas revelaciones encuentro esta cita del Maestro Hillman<i>: “Aún otra figura griega tiene conexión con nuestro tema -Ulises, Odiseo. Una derivación del nombre de Ulises (en latín, Ulixes) es oulos= herida, y ischea = muslo. Evidentemente su muslo herido es esencial para su naturaleza, si le ha dado su nombre. Una diferencia singular entre Ulises y las otras figuras de héroes heridos que hemos mencionado, es que Ulises no muere de la cornada. Su herida se vuelve una cicatriz. "Era una forma usual de muerte regia que el propio muslo fuera desgarrado por un jabalí, sin embargo de alguna manera Odiseo había sobrevivido a la herida" (Robert Graves: Los mitos griegos) ¿De alguna manera? Evidentemente había una cualidad especial en su carácter que le permitió sobrevivir. Por un lado, como los otros, es un puer -siempre partiendo hacia otro sitio, nostálgico y con añoranzas, amado por mujeres a las que rechaza, oportunista e ingenioso, siempre en peligro de ahogarse. Por otro lado, es padre, esposo, capitán, con las cualidades de senex de prudencia y supervivencia (…) Una cicatriz es un defecto, una debilidad, y desde el comienzo encontramos débil a Ulises. No es el héroe usual. Las cualidades senex de juicio, sobriedad, prudencia, paciencia, tortuosidad, aislamiento y sufrimiento se ven reforzadas por otro rasgo de carácter que le separa de los héroes. Es un hombre de poco poder. No tiene un ejército masivo como Aquiles, Agamenón y Menelao; contribuye sólo con un barco. Ni tiene la fuerza de Ayax y Diómedes. Con frecuencia, pareciera que prefiere comer a pelear. Tampoco finge la locura para evitar ir a la guerra. Es como si Ulises procediera mediante la depresión. Cuando lo encontramos por primera vez, desconsolado en las costas de la isla de Calipso, incuba la melancolía como Saturno, y sin embargo con el pathos del marino errante. Su disfraz más usual es el del marginado de las islas, el mendigo harapiento, vinculado con los perros. (Sin embargo, como descendiente directo de Autoclitos y Hermes, tiene un astuto tipo de sangre puer en sus venas). Incluso su pálido alter ego o doble, Telefos, que también está herido en el muslo, es un hombre prudente y no pelea debido a su relación con su mujer.(…) Con todo esto en mente, podemos volver de nuevo a la escena del aya lavando los pies de Ulises, entendiendo ahora este momento de reconocimiento-a-través-del-disfraz como una revelación de esencia. La cicatriz por la cual es reconocido es la marca del alma en la carne. Es el sello del ánima, la psique somatizada. Su carne se ha vuelto herida, así como nuestra carne "duele por todo" cuando entramos en la conciencia de la herida. Ahora podemos ver que esta generalización de un síntoma en la condición patologizada de dolor que se queja es un intento de dar pleno cuerpo a la herida dejando que el cuerpo sea plenamente sensibilizado por la herida. Odiseo, el dolorido, es una personificación de la consciencia patologizada -como Cristo a su manera, y Dionisos a la suya. El cuerpo herido se ha vuelto la herida incorporada; y, en tanto que incorporada, construida en su existencia y la pierna que le lleva y que camina con él, su ser herido es también su comprensión oculta y su apoyo fundamental (grounding support o soporte en la tierra)”</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;">Ya en mis propias palabras, la cicatriz se revela así, en este poema de aquellos tiempos y que terminara su cadencia pasado el umbral dorado de mi vida: <b>"La doncella de las cicatrices"</b><i>...Parado en el medio del puente de Chinvat, espero al ángel. Lo intuyo a través del amor: la intuición del amor es absoluta. Oh! Brat Nuhra, “doncella de las cicatrices” doncella de luz, dame el cabo de tu hilo, pues tengo los ojos cerrados. En medio del puente de Chinvat, por encima de las aguas, aparecerás bellísima en medio de las llamas, para invocar la unidad tanto tiempo anhelada…</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;">Para finalizar con estos escritos y las revelaciones que me dan, tal vez podría sentir que mi relación con el mundo en general y con la tierra en particular, se hace a través de un andar “cojeante”, pausado, diría incluso íntimo (por su frágil fuerza sosegada que le otorga la “cicatriz”), que este momento de retorno, es también una iniciación sagrada que me acerca y me relaciona en términos poéticos y de gran belleza con mi ánima. Que como dice también el Maestro Hillman<i>: “Esta cicatriz podría haberse vuelto una deformidad. Podría haber significado cojera, que caracteriza la unilateralidad del arquetipo del sólo-puer o sólo-senex. Entonces la cicatriz hubiera sido esa deformidad que, como escribe Jung, separa padre e hijo, hombre y niño, grande y pequeño. Ulises, empero, no está deformado por la unilateralidad en tanto él significa el hombre nacido dos veces, el padre-con-hijo, hombre-con-mujer, cuerpo-con-alma. Esta conciencia iniciada ha sido discutida en otra parte respecto a pathos y los misterios de Samotracia donde se dice que se inició Ulises.” </i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;">En esta instancia de mi vida, en el umbral de mi hondura, no sé si mi ánima, “ella” o lo que me anima todavía a seguir viviendo, ha visto o tocado mi cicatriz, ni siquiera sé si me ha reconocido… pero todavía tengo aliento para afirmar amorosamente que yo la reconozco y me reconozco en ella. Que aun arrastrando mi pierna, voy de manera ineludible hacia ella…<i>que ahora en mis sesenta años, no puedo regalarle nada sino este inútil gorjeo. Sin embargo afirmo que me han cercado y me incitan en apretada bandada los rutilantes gorriones.</i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i><br /></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: 13.3333px;"><i>Edgar Vidaurre</i></span></span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
</div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/HDW9qJYjmwk" width="600"></iframe>
</div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-48312173111840178812017-05-25T19:41:00.001-07:002017-06-09T20:50:59.145-07:00Diario de un piano abierto...las mazurkas de Chopin, la lluvia o la diafanidad de las sombras. 24 de mayo 2017<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWa5oKQ3M6_Srr2HAkb82f5w86oduPhZSGVtswgxNHeMhVHipb4Tu9zvekgNPA2kEI9D5pqmLQmD_AyHzFBJfN13pr3dayt9j_WGH_WF6jaNHANjzz2pAYiUkZZzv9B8cfSS9YUYyLdHin/s1600/Fr%25C3%25A9d%25C3%25A9ric_Chopin_by_Bisson%252C_1849+%25281%2529.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1158" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWa5oKQ3M6_Srr2HAkb82f5w86oduPhZSGVtswgxNHeMhVHipb4Tu9zvekgNPA2kEI9D5pqmLQmD_AyHzFBJfN13pr3dayt9j_WGH_WF6jaNHANjzz2pAYiUkZZzv9B8cfSS9YUYyLdHin/s640/Fr%25C3%25A9d%25C3%25A9ric_Chopin_by_Bisson%252C_1849+%25281%2529.png" width="460" /></a></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><b><br /></b></span></div>
<div align="right" style="background: #FBFBFB; text-align: right;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><b><br /></b></span></div>
<div align="right" style="background: #FBFBFB; text-align: right;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><b>diafanidad…</b><o:p></o:p></span></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<em><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><br /></span></em></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<em><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">El rostro abajado</span></em><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Los hombros suavemente incrustados en la penumbra.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Ella me pregunta que es la diafanidad.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Esa cualidad de algunos cuerpos para dejar pasar la luz.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Más abrirse a la luz no es un oficio o una actitud.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Porque como decía el poeta “vivir es iluminar”.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Ella en cambio se abre en la sombra para que yo la ame.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Y hay algo que relumbra en ese momento infinito.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">No, no es la transparencia.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;">Es el fulgor.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: right;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><i>Y el alma tiembla entonces como la luz de esa vela.</i></span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251);">
<br /></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Días
y noches de mayo. En una salida del espacio-tiempo que se rige por el afuera,
me he sentado en el centro del sosiego para retomar el vínculo con el piano (y
la lluvia). La sonoridad de la lluvia nocturna, a pesar de evocar algo
insondable, cósmico y vertido en la intemperie, tiene el atributo íntimo de
empapar, de fundirse con otras manifestaciones de la percepción: el olor, la
textura que adquiere la mirada a través de su filtro que nos hace ver aun lo
que está más allá de esa mirada, pero sobre todo, logra fundir en un sola
vivencia, lo percibido de manera sensible con lo presentido a través del alma.
Lo que desciende del cielo como la lluvia, posee el atributo dinámico de
descender suavemente, en vertical para luego permearse hacia adentro y hacia
afuera, pero sobre todo (y en su representación más humilde, esa última gota)
hacia la hondura. En este caso la metáfora anímica hace que el alma se vea como
un cauce. El alma es cóncava, recibe las aguas del cielo y a través de sus
riveras, convierte lo inasible en algo que nos pertenece en su fugacidad.
Entonces, esas otras aguas, las más secretas fluyen, para revelar su cualidad
de hacer diáfanas a las sombras de los árboles, de transparentar la materia, de
revocar la lejanía de los horizontes.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Recomienzo
por donde el ángel había quedado suspendido, con Chopin y sus inefables
Mazurkas. Las Mazurkas de Chopin, aunque conservan la formalidad rítmica de la
danza polaca tradicional y su carácter claramente refinado, no tienen la misma
levedad o casi desdén de la Mazurka que se bailaba en las cortes de casi toda
Europa. La Mazurka Chopiniana tiene otras vertientes y su cuerpo anímico y
rítmico adquiere o “recobra” otra cualidad; una transfiguración de la propia
danza hacia adentro, para resurgir luego desde la más íntima hondura,
expresando algo que sería imposible verbalizar… diría incluso que solo se puede
bailar de manera ritual, sagrada, hierogámica.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Aunque
he descubierto que la vertiente Chopiniana surge de las evoluciones más
internas y secretas del alma, en un fluir emocional de extrema pureza y sin
determinaciones externas ni producto del choque existencial: “Algo así como el
claro sonido del agua desde sus vertientes, pasando en sus evoluciones por la
pasión más depurada, hasta el sonido más delicado y tenue que exhala una gota
de lluvia, conteniendo en su recorrido, todos los matices e iridiscencias
posibles“, en sus Mazurkas, este fluir viene revestido de una revelación
compartida, dentro de una vivencia amorosa donde el yo sufriente y aislado
deviene en un yo danzante, sin que se pueda distinguir si la misma es soñada o
vivida dentro de la realidad parcial o conflictiva que rompe la unión conformada
por una realidad más abarcante entre el adentro y el afuera.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">En
el caso de Chopin, ese<span class="apple-converted-space"> </span><em><b>ostinato</b></em><span class="apple-converted-space"> </span>rítmico y también melódico del 3/4 o
del 3/8, se sale de lo binario para dar ese triple paso que unificará y
transformará (potencia, energía y forma), revelando algo más que la pureza
emocional en su versión más abstracta. Aquí la danza involucra al cuerpo, a la
materia, a lo visible, en ese fluir. Pero en este caso, la cesura ternaria de
la Mazurka (tanto en sus verdaderos orígenes, como en la advocación chopiniana)
no tiene la levedad periférica del vals de salón, o de la propia Mazurka que se
danzaba en las cortes, sino la cualidad anímica de un ritual de unión entre
alma y cuerpo, entre sueño y la vivencia determinada por el afuera, entre
“todos” los opuestos, al modo de las danzas rituales y primarias que ejecutaba
el ser humano para provocar esas conexiones revestidas de una fuerza amorosa de
gran hondura.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Escuchando
en primera instancia estas danzas que fluyen del alma atardecida (o quizá
amanecida) de Chopin, siento una profunda evocación con las danzas estacionales
que ejecutaban las culturas antiguas como la hindú, las del Asia Menor, pero
sobretodo y de manera particular, las danzas hebreas que se describen en la
Toráh y en la Biblia (tal vez por la mezcla de lo festivo que se celebra o
conmemora en medio de una profunda nostalgia). Esas danzas que presidían o
finalizaban las festividades, como las estacionales que celebraban los ciclos
terrestres y su determinación con el Dios creador, la eclosión de las
primaveras, la promesa floral de la tierra, la lluvia que fecunda la semilla en
ella, la luz estival que la transformará en el amarillo de los campos, el
tiempo de la siega, la vendimia de los frutos y la concordia de la naturaleza
con Dios en el invierno. Estas uniones que se expresaban y simbolizaban a
través de la danza, alcanzaron una significación más sagrada en las ceremonias
danzantes judías que se ejecutaban en los esponsales y en los matrimonios,
replicando la “hierogamia sagrada”, también en las danzas mísiticas jasídicas,
pero sobre todo en las danza “Davídica”, en donde el propio Rey David se
revestía de una actitud receptiva, y de entendimiento de las fueras femeninas
de la creación, para danzar ante el Arca que signaba la Alianza entre el hombre
y Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Esta
evocación encontró en mi corazón una respuesta reveladora, al profundizar en la
vida de Chopin, y de su vertiente anímica. Justamente en el umbral de su
adultez, este niño-hombre, este “David”, se escapaba del tiempo social y urbano
de su ciudad natal, Żelazowa Wola en el Gran Ducado de Varsovia, para fundirse
con la luz de la campiña polaca de Szafarnia, una aldea de campesinos
polacos-judíos, localizada cerca de Golub-Dobrzyń. En la casa solariega de los
nobles Dziewanowscy Chopin pasó sus vacaciones verano-otoño en los años 1824 y
1825. Con el joven Federico Dziewanowscy y otros amigos se escapaban a
los campos a mezclarse con la naturaleza y con las faenas de cosecha. Ahí
pudo no solo presenciar, sino participar en las fiestas de la cosecha en Obrowo
(1824) y en la misma Szafarnia (1825), al tiempo de empaparse de la lluvia
estival y de la música y danza folklórica polaca durante las bodas en
Bocheniec. No solamente escuchaba sino también acompañaba al grupo de músicos
populares, tal y como lo describe en una carta a su padre: “Al agarrar el
arco polvoriento empecé a tocar con tanta energía que todos acudieron para
ver a los dos Federicos, el primero tocando el violín, el segundo haciendo
sonar la basetla monocorde …”<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">La
impresión, o más bien la conmoción sensible y anímica que se fijó con estas
danzas en el alma del joven Chopin, fue indeleble. Es de este episodio sin duda
que se conforma y se instala la imagen dinámica de los bailes rituales y
estacionales de la campiña polaca, que él llamó “Zydek” y que los estudiosos
nominaron como “Mazurka” dado su referente inmediato en la<span class="apple-converted-space"> </span><em>Masur</em><span class="apple-converted-space"> </span>polaca y su derivación más lenta
llamada<span class="apple-converted-space"> </span><em>Oberek</em>, que aunque eran (y
siguen siendo) bailes rurales con estructura rítmica ternaria, no son
exactamente esta derivación posterior a la danza originaria polaco-judía que
Chopin describe y nomina como “Zydek”.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Mi
aproximación personal en cuerpo y alma con estas Mazurkas, ha sido a través de
las cuatro primeras que integran el “Opus” 17, justamente del ciclo al que se
remonta ese momento de la vida del joven Chopin en los campos de Szafarnia, y
que forma parte de las primeras Mazurkas que escribió como recuerdo y expresión
de esas vivencias. En una página del diario de su hermana que narra el regreso
de Federico en esos años, ella describe con precisión el estado anímico de su
hermano, de la obsesión de este por las melodías y los ritmos vividos, pero
sobre todo por la experiencia amorosa que tuvo Chopin en la última noche de los
festivales y de los rituales de la siega. Justamente en la última noche de la
cosecha se celebraban los bailes de los jóvenes solteros, para que a través de
las miradas y la cercanía de los cuerpos, nacieran las uniones entre los
hombres y las mujeres. Estas danzas, que como un eco de las danzas antiguas
judías, simbolizaban la unión de los opuestos, la unión entre la tierra y el
cielo, coincidían casi siempre con la última lluvia de verano y la primera del
otoño. Es ahí que él establece y vive la primera (y tal vez la más cierta) de
las experiencias amorosas, enmarcada sin duda en un contexto sagrado y
trascendente. Chopin pasa entre miradas y baile todo el atardecer y la noche
con una muchacha judía de nombre Kadisha (la santificada). Con ella amanece y
presencia el resurgimiento de la Aurora, la unión del cielo y de la tierra,
expresado en el olor y la diafanidad de esa última lluvia de verano.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Chopin,
nunca pudo regresar a su amada Szafarnia y jamás volvió a ver a Kadisha, pero
la vivencia quedó fijada empapando en lo más secreto e interno de su cauce
anímico. La ruptura y el exilio tan repentinamente devenidos y que lo obligaron
a separarse de su tierra polaca para terminar sus días en Francia, remarcaron
aún más la huella o la “herida”. Además de su hermana, y una vez en Francia, la
gran confidente de Chopin, y la que verdaderamente conocía el secreto místico
amoroso de sus mazurkas, fue la soprano Lina Freppa, mujer sensible a quien de
manera simbólica y elocuente Chopin le dedicara a la luz de las velas, el
conjunto de las cuatro mazurkas Op. 17.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Pero
ya trascendiendo en este diario mi propio sentir (que el teclado hace resonar
entre el alma sonora del piano, el alma sensible de Chopín y mi propia alma),
quisiera tratar de darle dentro de lo inefable de la vivencia, algún sentido a
esas aguas internas que inevitablemente terminan aflorando en correspondencia
amorosa a la gracia del cielo (o de la lluvia) pero sobre todo la cualidad de
“diafanidad” que mi propio “secreto sagrado” guarda en lo más profundo,
esencial y nuclear de mi ser.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Entre
las sesenta y una danzas que conforman el corpus de estas piezas, mi vivencia
esta signada por la cuarta y última de las Mazurkas Op. 17, cuya indicación
temporal y dinámica es de un<span class="apple-converted-space"> </span><em><b>“Lento ma non troppo”</b></em><span class="apple-converted-space"> </span>con cadencias que fluctúan entre lo
extremandamente dulce y un vértice que dosifica esa dulzura con una ruptura
dramática y casi fulminante. Sin duda esta pieza es una obra maestra dentro del
logro o la forma del poema danzado. Todo viene del silencio y al silencio
retorna, en una sobre-ratificación de lo ternario. En este caso, la puerta por
donde el silencio aparece y luego desparece, es curiosamente una secuencia
cuaternaria. Cuatro compases hondos y misteriosos cuyo tempo es ternario: 3/4
que cierra el cuarto compás con un tresillo, es decir tres sobre tres. De
este ángel o silencio que desciende inicialmente y queda en suspenso, surge
entonces tal vez la más inolvidable de las melodías. Aunque Chopin la marca con
un<span class="apple-converted-space"> </span><em>“Espressivo”</em>, para mi viene revestida de un
aura casi sobrenatural, pasando de una profunda cogitación (no reflexiva sino
puramente emocional y anímica), expresada en su dinámica por el mismo tema
repetido sin variar, a la concreción de una imagen cada vez más real. Es el
mismo tema, la misma cantinela nostálgica que se basa y se expresa a sí misma,
y que aun devolviéndonos la misma secuencia emocional, la devuelve
profundamente transformada en cada retorno, desde lo vacilante, frágil, y casi
susurrante, hasta llegar a un clímax cargado de una irrupción fuertemente
pasional y suspensiva. Este primer tema aunque es un reflejo anímico, no lo es
a modo de espejo o de lago sosegado. La sensación que deja es del paso de un
dolor enterrado en lo más interno o inconsciente, a la conciencia del dolor ya
trascendido, purificado, diría que diafanizado por la herida que marca el
umbral. El segundo tema en realidad es la variación del primero, pero
expresando en otro modo, el justo momento en el que el yo se sale de sí
mismo para danzar con el otro. Se repite luego de una suspensión que se reitera
“in crescendo” como si fuera un anhelo infinito, la cantinela que deviene en el
tercer tema en tono mayor pero dentro de una dinámica aún más dulce y efusiva.
La nueva secuencia emocional, se despliega en treinta compases (otra vez lo
ternario) sosteniéndose en un<span class="apple-converted-space"> </span><em><b>ostinato</b></em>, cargado de
erotismo, para culminar como dije en un clímax de ruptura apasionada, casi
insoportable. Luego, se retoma en un recorrido a la inversa el camino del sueño
o más bien de la ensoñación, para salir por la misma puerta silenciosa de
cuatro hojas que se abre al paso de la misma cadencia ternaria, hasta retornar
al silencio más abarcante que se puede percibir aún después del silencio propio
de la danza que acaba de difuminarse.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">En
opinión de algunos eruditos de Chopin y del propio maestro Alfred Cortot,
el cuerpo sensible y anímico de las Mazurkas de Chopin y en especial las
primeras cuatro que conforman el Op. 17, posee elementos de melodías orientales
de carácter lamentador, sobre todo porque recogen sin duda sonoridades de las
danzas festivas y tradicionales judías, que de una manera conmovedora, son
capaces de amalgamar y fundir, aquello que por fuerza del alma se debe
conmemorar y festejar, pero revestido y sostenido por una profunda y casi
inexpresable nostalgia. Esa certeza de la promesa, que nunca llegará, pues
dejaría de ser promesa.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Para
cerrar estas páginas que considero, a pesar de compartirlas, muy íntimas
(incluso “secretas”), debo confesar que a través de sus revelaciones, he podido
asumir aún más (o un poco más) el verdadero sentido de la herida: esa puerta o
umbral cuyo tránsito suaviza y transforma el dolor en belleza. En ella he
reconocido también un poco más el rostro de mi “ánima”, tan parecido en su
fulgor a la luz de una vela… pues como decía el poeta, “vivir es iluminar”. Que
el sentido de la lluvia y de la gracia que baja desde el cielo debe ser
correspondido con esas otras aguas, que ahora fluyen con más libertad revelando
su cualidad de hacer diáfanas las sombras de los árboles de mi último y más
antiguo bosque, de transparentar la materia especialísima del dolor… de
vincularme con el mundo e integrarlo a partir del gesto humilde de aceptar
danzando, la lejanía y la cualidad inalcanzable de los horizontes.<span style="color: #7f7f7f;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="background: rgb(251, 251, 251); text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/gdZ3-bZf318" width="560"></iframe></div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-89349752443399534052017-03-23T13:42:00.001-07:002017-03-23T13:42:17.543-07:00La Sopa de Los Ausentes: Impresiones sobre el poemario de Rubén Ackerman - Ana María Hurtado<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn63f1kiKio-DNsy2SQ79GT1c7wLfiMJGHAkmUTJ-XCpi0WNSePpHRx1uYakofqGG1vofYCduAirq-AkjuD3_aI_zMXi5lHzg0yOpbQyHPi-UzwwrzSuIMYGodS74iaAJNzIiJbpZmPpxr/s1600/Rub%25C3%25A9n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="440" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn63f1kiKio-DNsy2SQ79GT1c7wLfiMJGHAkmUTJ-XCpi0WNSePpHRx1uYakofqGG1vofYCduAirq-AkjuD3_aI_zMXi5lHzg0yOpbQyHPi-UzwwrzSuIMYGodS74iaAJNzIiJbpZmPpxr/s640/Rub%25C3%25A9n.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
El hombre olvida que es un muerto que conversa con muertos </div>
<div style="text-align: right;">
(There are more things. J.L.Borges) </div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Si bien el poemario Los Ausentes debe ser leído dentro del contexto de la nostalgia hebrea, de ese pueblo elegido cuya supervivencia es sostenida en y por la Palabra, en la evocación de la pérdida y en la esperanza de la restauración, no podemos quedarnos en ese primer e inevitable acercamiento. La poesía de Ackerman encuentra su mayor logro en que partiendo de la más sombría de las horas en los pasadizos de Auschwitz, consigue catapultar sus imágenes más allá del ghetto y de la pavorosa contingencia. “Hay que sentir más allá de nuestra precariedad “. El poeta nos introduce a vivir en la errancia, nos hace sobrevivientes del holocausto, no en tanto acontecimiento circunstancial y distante, sino que lo redimensiona como un evento esencial y cercano que nos interpela a todos. Ackerman nos muestra que la Shoah está inscrita en lo más hondo del alma colectiva. Y aún más, allí donde compartimos el mismo “Dios ciego de Transnistria que jugaba a cara o cruz con la vida y la muerte”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como dice Chantal Maillard: la herida nos precede, y esa herida es asidua acompañante del poeta: la herida del desgarramiento, de la ausencia que se hace constante presencia en el ámbito de lo cotidiano, de lo pequeño, lo insignificante, en el propio gesto, por ello el poeta, en este caso, intenta recuperar, no el grandioso tiempo perdido de Proust, sino el minúsculo “gesto perdido de los ausentes”. Para esa hazaña de restitución resulta una ventaja pertenecer al pueblo judío, entrenado en hacer de la ausencia la más consistente de las presencias. Sabemos que en la memoria judía yace esa herida fundamental: el Jurbán, símbolo de toda desgracia colectiva o personal, y que luego de la destrucción de los dos templos, el edificio espiritual del judaísmo se sostuvo gracias a la prevalencia de la Palabra, lo cual hizo posible que se constituyera curiosamente en un pueblo de escuchas y lectores. Sólo el pueblo judío pudo a través de la repetición de la Palabra -en su tradición oral y escrita- erigir un templo invisible, a salvo de las contingencias y en consecuencia perdurable, cuyo fundamento fuese la escritura divina, plena de infinitos significados e inagotable en su misterio., Es triunfo del judaísmo convertir una zarza ardiente en un libro y restablecer el pacto frente a un muro en ruinas. “Estarás esperándome sonriendo en una de las grietas del Muro de los Lamentos”. No obstante, ese ícono fundamental puede estar tan cercano que forme parte de la intimidad y de la inmediatez de una casa, dice RA “…todos los muros de esta casa son el Muro de los Lamentos”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, la universalidad de la poesía de Ackerman en este libro consiste en convertirnos a todos en judíos, en virtud del poder transformador y redentor de la palabra y el canto. </div>
<br />
<i>“Hay que recuperar nuestra ración de fe</i><br />
<i>nuestro plato de sopas para indigentes</i><br />
<i>tenemos que convertirnos en lápidas</i><br />
<i>(esta escrito en el Talmud)</i><br />
<i>para que se pueda ver en nuestras pupilas</i><br />
<i>los rostros ausentes de nuestros muertos”</i><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Del entorno familiar herido y desgarrado, nos conduce a la herida histórica para luego acercarnos a la herida íntima a través del amigo David Nejmad, con él nos conduce al misterio del dolor en un patio de colegio: “David, a ti te quedaba grande la ropa del colegio”, con él evocamos al otro David, igualmente pequeño, pero que contrariamente lucha, vence y canta. El poeta insiste en adentrarse y adentrarnos en el misterio del sufrimiento humano, en el Job que alguna vez hemos sido, incitando con íntima sencillez una resonancia profunda en el lector, quien no sólo no puede permanecer indiferente sino que se mira y se reconoce en cada ausente, en cada pequeñez en el camino de los perdidos. RA nos ubica en ese lugar afectivo de los que no tienen patria sino anhelo, el “Moisés sin tierra prometida” y nos conmueve porque todos, de una u otra manera, conocemos la indigencia, la errancia y buscamos el paraíso perdido “búscalo ahora, hijo, que tú y yo somos huérfanos y no sabemos vivir” sabiendo que “El viaje es largo/ guarda en mi equipaje/ algunas palabras para leer en silencio”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El poeta vive en un universo de presencias-ausencias familiares que nos recuerdan a los Manes de los antiguos romanos, aquellas almas de los ancestros que se constituían en espíritus tutelares de la familia, vagando como sombras y a quienes se les rendía culto; sin embargo, los ausentes de Ackerman no son fantasmas ni sombras, por el contrario, tienen” peso y fragancia” como la inmarcesible Rosa de Borges. La presencia tutelar de los ausentes es vigorosa y nos cobija, ellos hablan con nuestras palabras, viven en nuestras vidas, se nutren de ellas y a su vez las enriquecen. Todos vivimos con esas presencias de los muertos que siguen existiendo en un diálogo permanente con nuestra propia muerte. “Mamá cocina una sopa para los vivos y los muertos” y la “abuela Raquel siempre acuna a los tíos muertos”. Y en ese vaivén entre lo íntimo y el Otro, los ausentes también adquieren presencia más allá del entorno familiar, así aparece una Marilyn Monroe, hecha eco en el vórtice, una delicada Emily Dickinson que sueña por nosotros el sueño de todos, un Franz Kafka que tose, un Sigmund Freud diagnosticando en el vagón de un tren, o un extravagante Hermann von Keyserling, cuya carta a Clhoris nos habla de lo inútil de Goldberg y Bach para mitigar el insomnio por la ausencia de la amada ” Ahora todo se desvanece… todo duerme menos tu fantasma y mi insomnio”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sabernos seres en diáspora, exiliados, execrados, extranjeros, nos hace humanos, demasiado humanos, puesto que todos hemos sido expulsados del paraíso, de aquellos primeros y entrañables amores, y en consecuencia, llevamos a cuesta la palabra en sustitución de la ausencia. No hay manera de vivir sin estar sumergidos en cenizas- “soy especialista en cenizas”- en nuestras propias cenizas y en las cenizas de los que nos preceden, pero a la vez nos acompañan, nos conforman, nos dan sentido y significación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En este singular poemario RA logra que lo sagrado emerja como habitante de la cotidianidad; una discreta plegaria se extiende desde los primeros versos hasta los últimos, a veces letánica, a veces salmódica, una invocación sencilla, nítida, con un ritmo limpio sin ornamentos, donde la energía de lo dicho va dirigida al corazón y no a un Dios en mayúsculas o extraterreno. En esa extendida plegaria la memoria es el centro y en ella sobrevive con insistencia la mirada de la infancia, por esta razón, este libro no resulta sombrío ni amargo, puesto que el poeta mantiene el acento infantil, precisamente porque son los niños aquellos que con mayor claridad miran hacia los ausentes, hacia lo que está más allá, como ya nos diría Rilke, ese mirar de los niños y de los animales.</div>
<br />
<i>“Quiere usted recuperar intacta su infancia,</i><br />
<i>resucitar a sus muertos, extender el mantel,</i><br />
<i>servirles pan y vino”</i><br />
<br />
o<br />
<br />
<i>“Hay que aprender a alucinar en pleno día</i><br />
<i>para poder ver lo que nadie ve”</i><br />
<br />
Los Ausentes, no obstante el dolor y el desamparo, es un poemario atravesado de ternura y de una conmovedora ironía; ternura por los objetos que permanecen y nos sobreviven llenos de alma. Rilke afirmaba: “Todavía para nuestros abuelos, una casa, una fuente, una torre familiar, hasta su propio traje, su abrigo, eran infinitamente más familiares, casi todas las cosas eran un recipiente en que se encontraban o dejaban algo humano”. A esto precisamente apunta Ackerman en este libro donde cada detalle es infinitamente más familiar, más cercano, más entrañable. Leerlo una y otra vez es reconciliarse con la vida y con la muerte, a pesar de todo:<br />
<br />
<i>“tú que danzas con mi antiguo sueño de infancia</i><br />
<i>tú que tejes silenciosa la invisible trama de la vida</i><br />
<i>y haces que respire entre ruinas</i><br />
<i>extiende tu mano como ayer</i><br />
<i>Madre, necesito tu arrullo</i><br />
<i>más allá´ de la muerte”</i><br />
<br />
<div style="text-align: right;">
Ana María Hurtado</div>
<div style="text-align: right;">
Marzo 2017</div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-37480317717197024172017-03-21T22:35:00.000-07:002017-03-23T20:06:43.516-07:00La experiencia estética del "Estar Viviendo" en Alexandra Kuhn<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="350" src="https://www.youtube.com/embed/VoYMPiZZQoY" width="625"></iframe>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A finales del año 2013, recorriendo en la Hacienda la Trinidad la exposición de la artista Alexandra Kuhn (o Sasha como me gusta llamarla), tuve la profunda sensación de que estaba recorriendo mi propia vida…diría incluso que la vida más allá de esa vida individual. El “vivir” como la representación encarnada de los procesos vivientes de la naturaleza, pues como decía la poeta Elizabeth Schön: <i>nosotros los seres humanos, también somos naturaleza</i>. En esta propuesta denominada "Living", el gerundio nos revela que vivir es un proceso de transformación que se genera de manera incesante, que vivir no es un concepto extático o universal inamovible, sino el choque y la interacción de todos los elementos constitutivos de la naturaleza y sus metamorfosis alquímicas y bio-químicas, procesos estos con infinitas variantes y variables que se van manifestando desde la eclosión hasta el declive de cada de ser poseído por la vida o que está “viviendo”. El hecho de que ubiquemos la experiencia estética (que en este caso es vivenciada y no solo observada o contemplada) en un ser individual en donde se está manifestando el fenómeno de la vida de manera concreta en el espacio y en el tiempo, aporta a nuestra psique sensible, la ilusión de fugacidad y fragilidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Algunos podrían catalogar este trabajo de Sasha dentro de la corriente del Bio-Arte, (sin duda la más reciente del arte contemporáneo) en su vertiente que ha venido utilizando como elementos de composición, elementos vivos, tejidos, filamentos, algunos procesos vitales, las simbiosis, las separaciones, las divisiones, incluso el proceso de la muerte como elemento constitutivo del acto de vivir en su límite o final, o más allá el uso de la bio-tecnología para fusionar o expandir la obra creada como lo han venido haciendo George Gessert, Eduardo Kac, Oron Catts, Ionatt Zurr o Joe Davis del MIT.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, a todo lo largo de mi recorrido por la exposición de luz y de sombras de Alexandra Kuhn, sentí (y sigo sintiendo casi cuatro años después) que su búsqueda y sus encuentros van más allá de la utilización de elementos vivientes o de procesos bio-químicos de la naturaleza para incorporarlos de manera mecánica o deliberada en un propuesta estética. Tampoco siento que pudiese ser insertada dentro de esa otra propuesta estética del Bio-Arte que desarrolló y aún sigue desarrollando el colectivo de arte feminista, integrado por las artistas Nunik Sauret, Laita, Roselle Faure, Rose Van Lengen y Guadalupe García desde septiembre de 1983 y cuya más significativa propuesta, es la metamorfosis de la mujer manifestada en sus ciclos biológicos, amplificada en la naturaleza como metáfora abarcante de lo femenino.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para mi alma, el arte de Sasha, se me asemeja más a la vinculación que se produce (a través del ojo observante o la mirada), entre el alma (o la psique del ser humano) con la belleza que la naturaleza aporta de manera directa y sin filtros. Creo incluso que es una vuelta, un retorno al asombro griego o renacentista como elemento generador, multiplicador y amplificador del arte. Sus anotaciones, sus imágenes y toda su propuesta en general, se me asemeja mucho al proceso creador de Leonardo Da Vinci. Nos basta con evocar esos libros tan maravillosos que han podido "<i>sobre vivir"</i> hasta llegar a nuestras manos como <i>Cuaderno de apuntes, Paisajes narrativos, Estudios de plantas para Leda, Dibujos de taller, La serie roja, Estudios sobre el agua, Los paisajes simbólicos y la serie del Diluvio </i>o en sus dibujos anatómicos en donde el maestro empleó pluma y tinta, sanguina, lápiz negro, y aguada sepia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
Allí en estos textos llenos de magia y de belleza, Da Vinci da cuenta de esa conexión entre la naturaleza (Animal, Vegetal y Mineral) y su belleza tangible y exacta con el alma humana, cuyo vínculo se hace evidente (a pesar de que en apariencia pertenecen a “distintos reinos”), pues la naturaleza material-visible y lo intangible del alma, conforma esa unidad viviente que Hildegarda von Bingen llamaba "Anima Mundi": <i>o lo que anima a todo el Cosmos o Universo en su conjunto.</i> El hombre, ese “animal sensible” contiene dentro de sí todos los elementos de ese "<i>estar viviendo"</i>, de ese <i>living,</i> pero teniendo el atributo extraordinario dentro el orden animal, de poder llevarlos a un plano de conciencia. Esta integración, le confirma al ser humano el hecho de estar sujeto y determinado por todos los ciclos de ese proceso. Cada crisis de la naturaleza, cada transformación, cada choque y cada cambio, es replicado en la psique humana con sus crisis, sus transformaciones, sus metamorfosis y sus cambios. Para reiterarnos esto el maestro coloca como puente de todas esas vinculaciones al cuerpo material del ser humano a través del ojo en términos biológicos y del gesto de la mirada en términos poéticos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Creo que un punto central de estas visiones o consideraciones sensibles, es el tema de las aguas, del oxígeno como elementos que en estado puro y al mezclarse con la materia crean esa trilogía que la artista pone en la ecuación Agua + Materia = burbuja</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Muy conmovedora y plena de poesía es la confesión de la propia Sasha cuando dice que soñó que desafiaba a la naturaleza. Mientras dormía, vino a su cabeza la imagen de una hoja de salvia que cuando hacía contacto con el agua emitía una chispa de luz...<i>"Al día siguiente, corrí a experimentarlo. Tomé una hoja de helecho y la sumergí en agua. No obtuve una bengala, pero de ese cuerpo vegetal floreció un mensaje: el fenómeno de la adaptación. No se puede luchar por situaciones que no se dan" (…) "En estas imágenes quise jugar con los blancos que para mí representan la luz; de alguna manera aluden a esa búsqueda incesante del ser humano para encontrar claridad. Están las burbujas que muestran lo dinámico, un cuerpo que está en constante interacción y movimiento" (…) "Son imágenes en las que fotografié una mezcla de líquidos. Miel, yodo y tinta china conectan la luz y la oscuridad en un mismo lugar. Para mí tiene que ver con las situaciones de la vida; el negro te remite a un proceso de oscuridad y negación, y por otro lado aparece una tonalidad brillante de una sustancia dulce en un intento por disipar la depresión". </i>Pero tal vez para mi lo que marca definitivamente su expresión creadora y su visión pura del acto creativo que "se deja" llevar por la fuerza anímica y espiritual de la Naturaleza, es su propia entrega a esas fuerzas y su alejamiento a lo conceptual o teórico que siempre nos remitirá a lo individual, a lo que nace y muere, a lo que en apariencia es fugaz y frágil: "<i>Lo viejo está muriendo y lo nuevo no puede nacer', decía </i><b>Gramsci</b><i>. Pero a mí no me sirven los tratados. Yo apelo a representaciones puras, como la rosa marchita que renace de las cenizas"</i><br />
<div>
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Para cerrar, quisiera transcribir completo el párrafo que Raimon Arola Ferrer, Doctor en Historia del Arte, profesor de la Universidad de Barcelona, y uno de los más prestigiosos especialistas en simbología sagrada, arte y tradición hermética, nos ofrenda a razón de esas relaciones tan conmovedoras entre la Naturaleza, el alma y el ojo de ser humano en el proceso de vivir la belleza y que he podido ver, sentir y vivenciar en el arte de Sacha o Alexandra Khun: <i>"...existen dos aspectos de la realidad: un primer aspecto que sería la forma, el aspecto exterior de la realidad, la apariencia externa; y un segundo aspecto que consiste en la realidad interna de la naturaleza, la energía que da vida a dicha forma, que hace crecer a una planta pero que también hace girar el universo, es el "Spiritus Mundi", el espíritu del mundo. Existe, sin embargo, un tercer nivel y en él consiste, además, la grandeza del arte: el arte puede ir más allá de la naturaleza, puede actuar como ella y mover una pintura o una escultura siguiendo este impulso natural pero puede también reconocer el origen de este movimiento. El arte va más lejos, llega donde no llega la naturaleza: llega a conocer al creador, al pensamiento que está detrás de esta energía, de este espíritu del mundo. Para crear es preciso considerar que detrás de la vida hay un creador, un origen, una conciencia que mueve dicha vida. En realidad, el arte sirve para ir más allá de la naturaleza, para ver lo sobrenatural dentro de lo natural, es decir, para ver al creador en las criaturas. El arte es una cognición, es un conocimiento de la realidad que mueve la creación, del Gran Arquitecto del universo. El arte desvela la sobrenaturalidad de la naturalidad, la fuente de creación que continuamente está creando, en un impulso creativo continuo. Sin embargo, es preciso remarcar que esto no tiene nada que ver con la imagen teológica de la divinidad sino con la fuerza que hace mover el universo; es física y no metafísica o teología. Si todo está en constante movimiento, si todo sigue el ritmo del universo, en el momento en que esto se pare, todo se destruye. El arte manifestará, nos enseñará, nos mostrará esta fuerza sobrenatural, origen de la naturalidad pues el arte, como decía Platón, es aquello que "hace visible lo invisible".</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div>
Edgar Vidaurre</div>
<div>
<br /></div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-44546807864678032602017-01-17T19:32:00.000-08:002017-01-18T17:31:21.995-08:00Perversión y Poder...una ecuación imprescindible<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiC7brfSiBBPE5WkLabQItJoN7TAFePQFfh0zPWwdy_VRfDdTyW7b7Jo1E1l_mogw9bYQ_1MhiQjq0xZXesNdi83aKG7qKsRYtE3QxmmJ7faOsQZQwHS4LgyABzxp4PsaEaJ-tDsHnCxVI/s1600/YlAalin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiC7brfSiBBPE5WkLabQItJoN7TAFePQFfh0zPWwdy_VRfDdTyW7b7Jo1E1l_mogw9bYQ_1MhiQjq0xZXesNdi83aKG7qKsRYtE3QxmmJ7faOsQZQwHS4LgyABzxp4PsaEaJ-tDsHnCxVI/s640/YlAalin.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<i><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">(Giorgio Vasari - La castración de Urano)</span></i><br />
<i><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i>
<i><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">“Se puede engañar a todo el mundo algún tiempo<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 177.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">se puede engañar
a algunos todo el tiempo<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 177.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; tab-stops: 138.75pt; text-align: right;">
<b><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">
<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 177.2pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; tab-stops: 138.75pt; text-align: right;">
<b><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;"> Abraham
Lincoln <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">En estos tiempos he estado leyendo y
compartiendo visiones con la extraordinaria Ana María Hurtado sobre el tema de
la perversión, y aunque los análisis abarcaban muchos ámbitos, (literarios,
poéticos, vivenciales, antropológicos y sociales) el enfoque inicial fue sobre su
concepto psiquiátrico y psicoanalítico. En una primera aproximación, el fenómeno de la perversión es el resultado de una
estructuración patológica de la psique humana, o la ejecución de un acto
puntual de carácter patológico que se articula por motivos también puntuales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">En este sentido una de las evidencias más
inmediatas de estas dinámicas de la psique, es que pueden existir seres perversos
que no necesariamente manifiesten su malformación mediante actos perversos explícitos y por ende, estos no tienen la apariencia como
tal o, por el contrario, existen personas que sin ser estructuralmente
perversa</span><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">s, pueden ejecutar actos perversos. Como es de suponer, existe el
perverso cuya psique se ha estructurado de manera patológica y
se manifiesta y actualiza a través de la ejecución de actos perversos claros y
evidentes. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">Pero sin duda, una de las revelaciones que he
tenido a partir de estas reflexiones compartidas, es que el elemento conformador y más determinante en la manifestación perversa cabal, es la convicción en el perverso, de que <b>él y solo él detenta el poder</b> y el control <b><i>omnipotente</i></b> sobre “el otro” y sobre las circunstancias externas,
lo cual le permitirá manipular a su antojo ese “afuera” como una escena de
teatro montada y dirigida de manera unilateral. Esta postura narcisista de relacionarse mediante la actitud perversa, parte de la negación y No
acepta la alteridad como presupuesto de cualquier interrelación mutua en igualdad de condiciones. El
perverso, siempre estará en una posición de dominio y control de la “escena” en
donde se despliega su acto. En otras palabras, en la dinámica antes descrita, creo
que hay una ecuación que en su resolución, establece un vínculo imprescindible entre </span><span style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">Perversión y Poder.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">Esta revelación me hace sentir que todo ejercicio
del Poder, tendría la posibilidad de estar derivado de manera directa de la Perversión.
Esto no quiere decir que todo ejercicio de poder es perverso, sino que toda
perversión, de manera ineludible, terminará manifestándose a través del
ejercicio del control y del poder. Me refiero en este caso al poder ejercido
bajo una determinación narcisista omnipotente en donde se niega al otro o a los
otros, y no como un ejercicio revestido bien sea de valores individuales como la clemencia, la piedad y la tolerancia, o colectivos como pueden ser, la
Justicia, la Equidad o cualquier otro que armonice las interrelaciones
de ese mismo colectivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">Al amplificar esta consideración inicial, si
nos salimos de la esfera individual (en donde todo el tiempo estamos sometidos
a los intentos de la articulación perversa del poder de terceros) y nos vamos
al cuerpo de lo que se llama la “Psique Colectiva”, veremos con asombro y
espanto como esta dinámica de la Perversión-Poder se manifiesta o puede
manifestarse de manera recurrente y peligrosa. Ocurre en este supuesto que refiere de manera muy especial al ejercicio del poder político sobre las masas, el mismo paradigma del acto perverso que se desarrolla en ámbitos más reducidos, pues desde el punto de vista psiquiátrico y psicoanalítico, el Perverso -de manera consciente- siempre intentará el control del Poder. Sin embargo para que ello ocurra, el
otro tienen que estar (en términos psíquicos) permeable a sucumbir al acto
perverso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">De esta manera, y por lo general, la perversión
se establece de manera permanente y sostenida, cuando ese “otro” no tiene suficientes elementos sanos que le permitirían estar consciente de que está
sometido a un acto perverso. En el caso de una psique alterada o frágil, esta
será la ideal para que el perverso puede concretar y complementar la dinámica
de la perversión, en un círculo permanente y crónico. Sin embargo, si “el
otro”, tiene como dijimos, las herramientas para descifrar el acto perverso y
darse cuenta de la manipulación sobre sus necesidades genuinas, podrá romper y
salirse del círculo de la perversión<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">En el caso de la Psique colectiva, siendo esta
el resultado de otras determinaciones y estructuras dinámicas, aquel que pretende
ejecutar la relación Perversión-Poder, debe articular su voluntad consciente y premeditada
de conectar a esa “psique colectiva” con estados psíquicos perturbadores como la
angustia, la desesperanza, la sensación de impotencia, etc., haciéndola entonces
más vulnerable. Esto además se logra generalmente a partir de la manipulación, la
mentira, la impostación, la distorsión de la realidad (tanto la actual como la
pasada) y el engaño. Es por ello tal
vez, que la utilización de los medios y la publicidad (léase propaganda) es
una de las herramientas más usadas para estos actos perversos que impactan a la
psique colectiva<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">Para que este mecanismo de perversión-poder
pueda mantenerse de manera permanente en la <i>psique
colectiva</i>, todos los integrantes de ese cuerpo social, deberían ser
permeables a creer ciegamente en los argumentos de la manipulación, a no
percibir el uso perverso del poder y por ende a sucumbir a esa relación tan
destructiva y alienante. Pero tal y como lo demuestra la historia del poder (sobre
todo del poder político) es imposible que todos los segmentos de una sociedad
entren o se dejen meter en ese círculo que yo llamaría por extensión el círculo
de la “neurosis colectiva”, estableciendo así la variable para que el ejercicio
del poder pueda mantenerse indefinidamente. Creo por ello que la democracia
dentro de sus limitaciones y su carácter perfectible, permite en todo caso esos
mecanismos de revisión, purificación y alternancia de quienes detentan el
poder, y es por ello que las sociedades más avanzadas cuidan y regulan de manera
estricta los mecanismos que permiten ejercer de manera institucional lo
que se llama “el control del poder”: es decir, separación de poderes y control
social de la gestión de los gobernantes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">Creo que los venezolanos de esta
generación no hemos sido los únicos en sufrir los aspectos perversos que el
ejercicio del poder determina en estas dinámicas. Es evidente que los
estamentos que componen nuestra sociedad han resistido (ahora y siempre) las
consecuencias de estas determinaciones, y sin duda alguna, los venezolanos tenemos como colectivo, las herramientas
suficientes para conjurar y romper los círculos perversos y modular
dicho ejercicio en términos del “ejercicio sano del poder”. Confirmando la historia del poder y su imposibilidad de perversión permanente y sostenida, podemos decir además que No toda la sociedad venezolana está ciega y dispuesta a constituirse alrededor esa “Neurosis
Colectiva” indispensable para eternizar las perversiones que el poder genera en ella.
Antes por el contrario, es igualmente evidente que las distintas instituciones civiles y
sociales (universidades, colegios profesionales, medios de comunicación, el
empresariado, los sindicatos, La iglesia, etc.) han permanecido y se mantienen funcionando
en la sociedad venezolana, incluso, ganando terreno en la interacción con los
detentadores del poder. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , sans-serif;">Considero igualmente que la sociedad venezolana a pesar de sus diferencias y contradicciones, ha venido respondiendo a los momentos más críticos (y en especial en la etapa terminal de este
proceso perverso) amalgámadose cada vez más en torno a un fin común e
idóneo como lo es la modulación del poder a través de los votos. Hemos
demostrado que los venezolanos estamos empezando a desmontar la trampa perversa. Tal vez lo que nos falta es dar el paso hacia ese tercer
estadio resolutorio, que siempre ha liberado y salvado a las sociedades de la
perversión del poder: <b>el logro de una conciencia
colectiva</b>. Bien lo dijo Abraham Lincoln cuando estableció esa otra ecuación (esta vez infalible) que decreta la prevalencia de las
sociedades sobre la figura efímera de aquellos que pretenden detentar el poder
de manera absoluta: </span><b><i><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif;">“Se puede engañar a todo el mundo algún
tiempo…se puede engañar a algunos todo el tiempo…pero no se puede engañar a
todo el mundo todo el tiempo”.</span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="background: white; color: #323232; font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="background: white;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="background: white;"><br /></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i><span style="background: white;">Edgar Vidaurre . enero 2017</span></i></b></div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-15414964147648104122017-01-14T07:40:00.002-08:002017-07-28T20:25:27.753-07:00Diario de un piano abierto - noche del 13 de enero 2017<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU5WOYNW4D1E3b8Jl3LKHw9Nu020j-9QZ-7LEAFQpr535CCH3X2da-J5vMuCoZZIWMG82gzkKA-6yHd990E4r23OHDlf5qWExXZU4awOoQ61AkrwzI0l3wu_ANeClixhnEwliYbYpa-8ED/s1600/rachmaninoff.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU5WOYNW4D1E3b8Jl3LKHw9Nu020j-9QZ-7LEAFQpr535CCH3X2da-J5vMuCoZZIWMG82gzkKA-6yHd990E4r23OHDlf5qWExXZU4awOoQ61AkrwzI0l3wu_ANeClixhnEwliYbYpa-8ED/s640/rachmaninoff.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "Helvetica Neue", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; font-family: "Helvetica Neue", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; margin-bottom: 6px;">
-</div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La nostalgia por el olor de los nardos, ha hecho que esta noche busque las cadencias de los preludios de Sergei Rachmaninoff, en especial los Op. 32. En estas joyas, lo que brilla es la tristeza de las noches estivales, o las fases de la luna reflejadas sobre las aguas (no sabemos si en su niñez sobre las del lago Svetloyar en el sur de la ciudad de Semionov donde se refleja también la cúpula de la Iglesia de San Nikolas, o su devenir al final de su vida en las del lago Vista en California, cerca de las montañas de Santa Mónica) brillo que se difumina y vuelve a resurgir en la multiplicidad temporo-espacial de sus ondas... pero siempre la misma tristeza y la misma luna, aunque ambas brillen en ciclos, manifestando el vínculo dinámico entre la más plena oscuridad y esa otra luz que hace crecer o bajar las aguas y el alma.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Lo que sí es seguro es que el origen de estas cadencias está en la primera juventud del conmovedor músico ruso y la música con la que resonaba su alma por ese entonces. Es de ahí que surge la efusiva - y famosísima - Pieza de Fantasía Op. 3 No 2 en do sostenido menor, ahora revestida con la piel dorada que le otorga la madurez de los frutos, etapa esta, plena y serena de donde advendría el concierto para piano No 3 y los preludios Op. 32. A partir de ahí, toda la producción de esos ciclos tendrá determinaciones claramente impresionistas. Esta serie de preludios contrastan a su vez con sus atmósferas entre cada pieza y a su vez con las transformaciones y las progresiones que se logran dentro de cada una de ellas individualmente.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Este contraste progresivo que las anima se aprecia sobre todo y por ejemplo en la sencillez y la esencialidad de los preludios 6, 8 y 11 que complementan y contrastan la fuerza apasionada y casi incontenible del tercero y del cuarto. Ya dentro de una misma pieza, podemos escuchar en el primer preludio contrastes anímicos de una belleza indescriptible. Allí, el apenas audible y melancólico susurro del pos-ludio, cierra de manera inesperada la tormentosa cadencia con la que arranca.</span></div>
<div style="background-color: white; color: #1d2129; margin-bottom: 6px; margin-top: 6px; text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">He escogido de manera especial para llenar la ausencia del perfume de los nardos, el preludio décimo de la serie, escrito en la tonalidad de si bemol menor. Su imagen empieza con una muy introspectiva y sensible cantinela en donde las cesuras ternarias y binarias se funden dejando entre los espacios de lamento sonoro, un silencio que suspende y transforma el dolor en una oscura belleza que se va conformando de forma descendente. Esa cantinela evoca, como dije, la elipsis transformadora de una tristeza antigua y a la vez reciente (que paralelamente nos va transformando también de manera descendente). Es en su parte central donde termina el descenso, transfigurándose desde allí en una efusión épica y romántica “in Crescendo” - contrariamente en una progresión ascendente. Luego de esta progresión hay un retorno y un sumergirse esta vez de manera definitiva en la hondura de las aguas o de la tristeza.</span><br />
<span style="background-color: transparent; font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="background-color: transparent; font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Cierro con este sentir: al asomarme ahora a la ventana, acabo de ver la luna ya empezando a decrecer después de su plenitud, pensando con nostalgia que no hay un lago como el Svetloyar o el Vista que pueda reflejar su pálida luz...pero ahí, justo en el medio de esa nostalgia, acabo de darme cuenta que esa luz está extendida en el borde donde a su vez se extiende interminable el lago sosegado de mi propia tristeza.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/YVFYuX99JCc" width="600"></iframe></div>
edgar vidaurrehttp://www.blogger.com/profile/11679407881678647053noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5428421597506634352.post-87700409981187206352016-12-09T17:52:00.001-08:002016-12-09T17:56:07.759-08:00Ese canto resonante. Poética del cuerpo en Hanni Ossott<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbJoqVZPWtJKXB2wpbN0a64-TXzxS3rNPQhVgjFW2ygcudAD0PO9Uw3HEcjkKMZrC4Hy9l6uBwvHs-HZAkWNo9elykf2UowE-lsFpfFRYZS_K8wMlQ3M5QOGv5VySo1zxXPPAFmzm7d2FH/s1600/hanni-ossot_1977.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="459" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbJoqVZPWtJKXB2wpbN0a64-TXzxS3rNPQhVgjFW2ygcudAD0PO9Uw3HEcjkKMZrC4Hy9l6uBwvHs-HZAkWNo9elykf2UowE-lsFpfFRYZS_K8wMlQ3M5QOGv5VySo1zxXPPAFmzm7d2FH/s640/hanni-ossot_1977.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: right;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><b>Somos sólo un cuerpo, una carne, unos ojos</b></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><b> Y esa infinita capacidad de sentir</b></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: right;">
<b>Hanni Ossott</b></div>
<div style="text-align: right;">
<i><b><br /></b></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><b><br /></b></i></div>
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Para hablar de Hanni Ossott (1946-2003), poeta, ensayista y traductora de otros grandes como Rilke, Dickinson y Lawrence, debo acceder a un espacio sagrado y por lo tanto al misterio de su poesía singularísima. Entrar en su casa de puntillas y en silencio, adentrarme en esta gran poeta quien es en sí misma un acontecimiento celestial y telúrico. Esperar su advenimiento requiere cierta reverencia y perplejidad.</div>
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En una primera y necesaria visión, se me aparece Hanni como una poeta que habla desde el cuerpo, no porque halle en él un asidero desde el cual encontrar la palabra, sino porque el cuerpo es para ella el lugar de acceso directo al acontecimiento poético, y aún más, es el cuerpo el propio acontecimiento, lugar donde se pierden los pronombres, donde no habla uno sino que se habla desde el Se. Desde el cuerpo, Hanni construye la palabra poética, la construye esperándola, y uno siente que lo hace con la certeza del que espera un fenómeno natural, aceptando que, como tal, tiene su propio ritmo y cadencia, su pálpito, su pausa, su sístole y su diástole, sus estaciones, sus entuertos, sus magnificencias.</div>
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En su libro Memoria en ausencia de imagen Memoria del cuerpo (Fundarte, 1979) hallamos los trazos de esta poética carnal y atenta que encontramos continuamente en su obra. La poeta expone esa cualidad contradictoria y ambigua del cuerpo, lugar que habla, desde el que se habla y que siempre acaece más allá del habla, que por un lado se resiste a ser dominado por el lenguaje y por lo tanto se declara en pugna contra los códigos verbales, pues el cuerpo es siempre lo que excede la nomenclatura, el lugar de lo real no alcanzado por la palabra, sin embargo, y permanentemente, lucha por develarse, derrumba muros y avanza impune contra todo lenguaje, y en consecuencia el cuerpo en su devenir se constituye en el generador de la palabra, es ella su excrecencia con la cual el cuerpo intenta aliviar la herida esencial, herida que reside precisamente en él: nuestro ser para la muerte, para el dolor, para la impermanencia. Allí donde el cuerpo se sabe limitado busca lo ilimitado, allí donde se topa con lo inefable, busca la palabra que lo enuncie intentando, bajo el subterfugio del lenguaje, aplacar el horror a la vez que mostrarlo. Y donde el cuerpo aparece, aparece la naturaleza, lo indomable, lo desmesurado, lo vasto, el cuerpo reencuentra su espacio a través de la obra, y a su vez halla su cárcel y su límite:</div>
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<i>Pero me contorsiono</i><br />
<i>y profiero</i><br />
<i>sólo yo puedo hacerlo</i><br />
<i>desde lo que me cerca y me abre</i><br />
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El cuerpo pendula en esa paradoja a la cual va atada la poesía: cuerpo que es naturaleza implica el desaprender a hablar y salir en la búsqueda del movimiento primordial, la danza, el éxtasis, lo dionisíaco, el lenguaje discontinuo y espasmódico. Pero el cuerpo está ubicado más allá de toda habla y para Hanni la poesía da cuenta de ese excedente que no puede ser pronunciado, sino mas bien sentido en el espasmo, el dolor o el grito. En este sentido, comulga con Rilke cuando dice que el poeta es el receptor de lo excesivo de la existencia, aquello que no está atravesado por el lenguaje.</div>
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Por ello Hanni Ossott se refiere a las hablas rotas, <i>palabras costras</i> que vienen del cuerpo, palabra hervor, espasmo, pulso, latido, contorsión, en oposición al habla elusiva, la que evita, disimula lo esencial y aspira a dominar lo imdominable. Dice: <i>por la poesía somos devueltos a la memoria del cuerpo,</i> y esa memoria es la del desvarío y sobre todo memoria de la herida primordial que nos ubica en la mortalidad, habitantes de la tierra de los atardeceres y la Noche, proclives a la desmesura y al delirio.</div>
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Y en la historia de Hanni aparece tempranamente una pérdida, muere su madre cuando la poeta apenas contaba tres años, y la ausencia de ese cuerpo que fue su casa inicial, la impulsa a buscarlo en el propio cuerpo, en la casa, en los referentes externos, en aquel campanario al que hacía alusión Proust, en todo aquello del afuera que nos da contención y sentido. Sin embargo, el cuerpo que respira siempre la herida del abismo, momentáneamente encuentra el traje, la mirada, configura un lenguaje, una palabra que intenta definir el cuerpo ausente, pero al final vuelve el horror, la imposibilidad:</div>
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<i>¿De qué hablaré hoy?</i><br />
<i>¿de su rostro?</i><br />
<i>¿su traje?</i><br />
<i>¿de sus ojos?</i><br />
<i>(…)</i><br />
<i>Ella </i><br />
<i>era bella.</i><br />
<i>Y de ella aprendí este horror.</i><br />
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El intento de construir códigos y murallas contra el desasosiego y la ausencia de dioses que contengan nuestra mortalidad, que conviertan nuestra vida en proyectos, nunca es completo ni eficaz, por ello se hacen fisuras a través de las cuales emerge la poesía, el arte. La obra de arte es la voz de la fisura. Otra vez la paradoja: la palabra es muro y contención y no obstante, sólo a través de la poesía la palabra deja salir la herrumbre del ser, su finitud. La palabra muestra a la par que esconde la herida. Pero el cuerpo generador de la palabra es un cuerpo zanjado, abierto, roto, en combate.</div>
<i><br /></i>
<i>Hay una mordida profunda</i><br />
<i>incisiva</i><br />
<i>en el centro de mi sexo</i><br />
<i>por la cual yo me erijo como yo misma</i><br />
<i>y soy ,</i><br />
<i>y poseo y dono.</i><br />
<i>Regalo mi cuerpo y mi ansia.</i><br />
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La poesía de Hanni es discontinua como el cuerpo, alejada de la continuidad del discurso está llena de temblores, hendiduras, paisajes inconclusos…fracturas, retazos…el habla rota reminiscencia del propio Dionisos despedazado, dios del cuerpo, la naturaleza y la embriaguez creadora.</div>
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<i>Ese canto resonante</i><br />
<i>de Cuerpo</i><br />
<i>esa expectoración primera</i><br />
<i>inicialmente contenida</i><br />
<i>bufido o eructo desarticulado</i><br />
<i><br /></i>
<i>Ese pujar vocal</i><br />
<i><br /></i>
<i>Estertor físico del soy que se busca</i><br />
<i>(…)</i><br />
<i><br /></i>
<i>rasgadura de garganta</i><br />
<i>ruido</i><br />
<i>pobladura de lo vasto</i><br />
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Como señala el poeta español Antonio Rodríguez Esteban, Hanni Ossott crea en su poesía una brecha donde morar, donde de-morar-se. En tal sentido, su palabra es entonces la casa del Ser, tal como lo afirmara Heidegger.</div>
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Hanni Ossott es una poeta mayor amenazada de olvido, como tantas otras grandes poetas nuestras. Invoco entonces su presencia con el temblor de su palabra rota, con el delirio corpóreo de su poesía, con su anhelo de hallar lo inefable en el pulso de la vida, testimoniar lo esencial y lo propiamente humano. </div>
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En estos tiempos aciagos, Hanni respondería con la abundancia de su cuerpo-palabra- “erguido el canto de regreso al soy” - a la interpelación de Hölderlin: “Ni sé qué faltan hagan los poetas en tiempos de miseria” </div>
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<i>Si se pudiera, si se pudiera escribir</i><br />
<i> el poema innumerable</i><br />
<i> el único, el entero</i><br />
<i> tenso, vibrante</i><br />
<i>el atravesado por la gravedad y la divinidad</i><br />
<i> el zanjado por el horror.</i><br />
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Ese poema innumerable, sin duda, lo escribiría Hanni Ossott.<br />
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Ana María Hurtado<br />
Septiembre, 2016<br />
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