Poemas de La resurrección de los frutos...
Amor mío es el manzano quién agita sus ramas
Esparciendo el polvo de vínculos recién brotados
A la hora en que el mar es una mujer
Abrazo un recuerdo de brisa que me inclina al sur
Nadadora de almas
Hoy se encontró con mi sueño
Cortando el horizonte
Aquella flor inclinada me grita
Con el sonido de los sueños
Y este cuerpo donde el deseo
Se ha convertido en hojas
Sus manos apaciguando la tempestad...
Una mujer poseída por el amor
- No será con brillo ni con ruido
Ocurra lo que ocurra día y noche
Tal es tu exigencia
Esta súplica infinita
Soñé con la belleza
Una puerta se abría y yo cerraba los ojos
Entonces vi la melodía de las lluvias
Y tus manos me daban el alimento de la vida
Una flor luminosa
Se abre en el abismo del tiempo
Intuyo tu rostro en el perfume de su sangre
Esa ilusión que brilla siempre
Como el hambre que despierta tu perla desnuda
Ebrio de soledad
Me agarro de una estrella para no caer
Estiro los brazos hacia el sueño
Donde el amor me mira con las alas entre abiertas
Engastada en la noche una flor blanca
Abre su perfume
Y este filo ebrio que acosa y que delira
Sobre un risco oscuro
En su propio jugo se ha cocido
Un estremecimiento en el umbral del encuentro
Y la mujer que lloverá sobre mi pecho
Viajará sobre un mar nocturno
Amante del color de la locura
Desde esa altura apacentará las lágrimas
De una mujer que se marchita
En la encrucijada de los vínculos
Como el amor como la sangre
Nimbaba de luz sobre los hombros
Sostienes en la mano una copa llena de valentía
Esperando sentir sobre los ojos
Un soplo de sol
Dormiré en el lago origen de todos los cantos
Amada sombra de los sueños
Donde no llegan las voces del mar
Ungida por un soplo de soledad
Te entregaste desnuda al clamor de las hojas
Oh amiga del polen de mi rosa
Se debe soportar la belleza
Con una pasión inmaculada
Como los iniciados del paraíso
Esparciendo el polvo de vínculos recién brotados
A la hora en que el mar es una mujer
Abrazo un recuerdo de brisa que me inclina al sur
Nadadora de almas
Hoy se encontró con mi sueño
Cortando el horizonte
Aquella flor inclinada me grita
Con el sonido de los sueños
Y este cuerpo donde el deseo
Se ha convertido en hojas
Sus manos apaciguando la tempestad...
Una mujer poseída por el amor
- No será con brillo ni con ruido
Ocurra lo que ocurra día y noche
Tal es tu exigencia
Esta súplica infinita
Soñé con la belleza
Una puerta se abría y yo cerraba los ojos
Entonces vi la melodía de las lluvias
Y tus manos me daban el alimento de la vida
Una flor luminosa
Se abre en el abismo del tiempo
Intuyo tu rostro en el perfume de su sangre
Esa ilusión que brilla siempre
Como el hambre que despierta tu perla desnuda
Ebrio de soledad
Me agarro de una estrella para no caer
Estiro los brazos hacia el sueño
Donde el amor me mira con las alas entre abiertas
Engastada en la noche una flor blanca
Abre su perfume
Y este filo ebrio que acosa y que delira
Sobre un risco oscuro
En su propio jugo se ha cocido
Un estremecimiento en el umbral del encuentro
Y la mujer que lloverá sobre mi pecho
Viajará sobre un mar nocturno
Amante del color de la locura
Desde esa altura apacentará las lágrimas
De una mujer que se marchita
En la encrucijada de los vínculos
Como el amor como la sangre
Nimbaba de luz sobre los hombros
Sostienes en la mano una copa llena de valentía
Esperando sentir sobre los ojos
Un soplo de sol
Dormiré en el lago origen de todos los cantos
Amada sombra de los sueños
Donde no llegan las voces del mar
Ungida por un soplo de soledad
Te entregaste desnuda al clamor de las hojas
Oh amiga del polen de mi rosa
Se debe soportar la belleza
Con una pasión inmaculada
Como los iniciados del paraíso
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